Tipo       Torpedo de supercavitación

País de origen              Unión Soviética, Rusia

Especificaciones (VA-111 Shkval)

Peso     2700 kg

Longitud          8 m

Munición

explosivo convencional o nuclear

Alcance efectivo        7 km

Alcance máximo        Shkval II: de 11–15 km

Envergadura   533,4 мм

Propulsor         combustible líquido para cohetes (HTP y queroseno)

Profundidad máxima            30 m

Velocidad máxima     200 nudos (380 km/h)

Precisión         13 km

Plataforma de lanzamiento tubo lanzador

El VA-111 Shkval (en ruso: Шквал) es un torpedo desarrollado por la Unión Soviética, su nombre significa turbonada en ruso. Diseñado por el Instituto Ucraniano de Hidromecánica, es el primero del mundo con un sistema de propulsión basado en la supercavitación, alcanzando velocidades que llegan a superar los 200 nudos (380 km/h).

Se incorporó al arsenal soviético en 1977 permitiendo a la armada de la URSS compensar la deficiencia en nivel de ruido que su flota submarina tenía respecto a la de los EE. UU., defecto que tuvo que esperar hasta la década de 1980 para ser subsanado. Fue incorporado en la mayoría de los submarinos nucleares soviéticos.

En una primera fase en las que se alcanza rumbo y la profundidad que necesita para crear la burbuja de gas que rodea toda la estructura y reduce la fricción con el agua, utiliza un motor de cohete de combustible sólido que, posteriormente, da paso a uno alimentado por un combustible con base de litio hidroreactivo. En ese momento el agua de mar entra por la punta del torpedo y le permite alcanzar su máximo de velocidad durante 15 km.

La potencia explosiva es el equivalente al de una explosión nuclear de 150 kilotones que asegura la destrucción de cualquier nave en un radio de 1 km del centro de la explosión. Esto hace que se compense la deficiencia de guiado que la burbuja creada por supercavitación produce. ​

Diseño

Dado que su tecnología es un secreto celosamente guardado, no se conocen con seguridad los detalles de su funcionamiento, así como también se especula con sus características reales. Aunque se comenzó su desarrollo en la década de los sesenta, no sería hasta 1977 cuando el torpedo alcanza capacidad operativa, y no se desplegaría hasta 1990. El mundo no sabría de su existencia hasta 1995 cuando el Shkvall se dio a conocer en la feria armamentística de Abu Dabi. ​

El torpedo Shkvall es curioso por su funcionamiento, más parecido a un misil que a un torpedo convencional. Su propulsión se basa en dos motores de cohete de combustible sólido, que le proporcionan el empuje, dándole así la velocidad suficiente como para lograr la supercavitación. Así mismo, el Skvall redirige parte de los gases generados con la combustión a la proa donde diversas salidas aumentan el volumen de gas que rodea el torpedo, sumándose al generado por la punta especialmente diseñada para provocar el fenómeno de supercavitación La suma de los gases envuelve la totalidad del torpedo, que en la práctica no se mueve en el agua sino en una burbuja de gas, eliminando así la fricción del agua, permitiendo alcanzar velocidades de una magnitud superior a los sistemas de propulsión más convencionales.

El proyecto y desarrollo del torpedo se produjo de manera altamente clasificada en la década de los 60 y, hasta el final de la Guerra Fría, muy poco se sabía sobre el arma.

Impulsado por un motor de cohete, el Shkval soviético era capaz de alcanzar velocidades sorprendentes de hasta 200 nudos por hora —cerca de 370 km/h—. Pero, además de su inusual propulsión, el torpedo contaba con otra tecnología innovadora: la supercavitación.

El gran problema de las armas subacuáticas es que la fricción entre el agua y el equipo bélico causa una disminución de su velocidad. La solución encontrada por los ingenieros soviéticos fue vaporizar el líquido y convertirlo en gas. En el proceso conocido como supercavitación, el Shkval vaporizaba el agua en su camino con la ayuda de los gases calientes generados por sus motores. Al viajar a través del vapor, el torpedo encontraba mucha menos resistencia, lo que le permitía moverse a velocidades muy elevadas.

El mecanismo de supercavitación del torpedo soviético Shkval

Otro inconveniente del arma es que su motor generaba bastante ruido. Cualquier submarino que desplegase un torpedo supercavitante revelaría al instante su posición aproximada. Sin embargo, el desplazamiento increíblemente rápido del arma podría destruir al enemigo antes de que este tuviera tiempo de reaccionar.

https://sputniknews.lat/20170330/torpedo-de-supercavitacion-shkval-1067981130.html

2/02/2023