Presentan una vacuna que previene el alzheimer e incluso podría revertir los daños de la patología

 

El pasado 17 de enero se presentó en la Asociación de la Prensa de Madrid una vacuna que según sus creadores podría prevenir la aparición del alzheimer e, incluso, revertir sus manifestaciones si la patología ya se ha manifestado. Desarrollada durante años por un equipo del Centro de Investigación Biomédica EuroEspes dirigido por el Dr. Ramón Cacabelos y coordinado por la Dra. Carmen Vigo la vacuna se denomina EB-101 y se ha experimentado ya en animales transgénicos portadores de las principales mutaciones genéticas que se consideran responsables de la enfermedad en seres humanos logrando que no la desarrollen a lo largo de toda su vida. Se ha comprobado asimismo que en animales que ya manifestaban signos de degeneración cerebral «reduce de forma espectacular los rasgos patogénicos genuinos que caracterizan la enfermedad en el cerebro». Es más, el equipo español de investigación asegura que no produce las hemorragias cerebrales ni las reacciones neuroinflamatorias que hicieron fracasar los ensayos de otras vacunas ensayadas antes en el mundo. Queda pues probarla en humanos y si los resultados ya obtenidos con animales se confirman podría estar en el mercado en un plazo de 6]10 años.

Presentaron la vacuna -cuyos datos técnicos se han publicado ya en International Journal of alzheimer’s Disease y fue aprobada por la oficina de patentes de Estados Unidos a finales de 2011- el propio Dr. Cacabelos -catedrático de Biotecnología y Genómica, Presidente de la Sociedad Española de Medicina Genómica y Presidente de la World Association of Genomic Medicine así como miembro del Consejo Asesor de Discovery DSALUD– y el Dr. Arturo Fernández Cruz, catedrático de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y Presidente de la Fundación Fernández Cruz.

Como se sabe el alzheimer es una patología degenerativa y evolución progresiva que se caracteriza por un deterioro cognitivo que puede llevar a la demencia. De origen aún ignoto hay sin embargo ya más de 200 genes que han sido relacionados con ella sabiéndose que mutaciones en los genes APP, PSEN1 y PSEN2 son responsables de formas familiares de la enfermedad mientras que la presencia del alelo 4 en el gen del APOE constituye el principal factor de riesgo de demencia en el 30-40% de los casos. Según el equipo de Euroespes «diversos SNPs (polimorfismos) en otros muchos genes añaden o restan riesgo a la manifestación neuropatológica del alzheimer caracterizada por la presencia de placas seniles (depósitos de proteína beta-amiloide) en hipocampo y neocórtex, formación de ovillos neurofibrilares (hiperfosforilación de la proteína Tau), pérdida de contactos sinópticos y muerte neuronal selectiva, acompañada de déficits en neurotransmisores y factores neurotróficos, estrés oxidativo y reacciones inflamatorias».

Cabe añadir que en la actualidad hay cinco fármacos aprobados para tratar el alzheimer –tacrina, donepezilo, rivastigmina, galantamina y memantina– tan caros como de resultados discutibles y que por lo que se refiere a los intentos de prevenir la patología destaca que ya en 2001 un equipo de Elan Pharmaceuticals dirigido por Dale Schenk desarrolló una primera vacuna contra el alzheimer cuyo uso tuvo que interrumpirse al inicio de la fase clínica al constatarse que varios pacientes contraían una meningoencefalitis falleciendo por ello. Desde entonces otros grupos -especialmente en Estados Unidos, Europa, Japón, Israel y China- han desarrollado diversas modalidades de vacunas orientadas a disminuir los depósitos de beta-amiloide en el cerebro de animales transgénicos intentando que las mismas no causaran a la vez hemorragias cerebrales o procesos meningoencefalíticos. Un grave problema que la EB-101 parece haber superado.

 

Fuente; Revista Discovery Salud. Número 157-Febrero 2013

 29/03/2023