Los comerciantes advirtieron prontamente que en África su mercancía se valoraba sobre la libertad, y la sal presidió las transacciones en la trata de esclavos. En el interior, donde la sal era escasa, las familias cedían a sus hijos por un puñado de sal.
Referencia; El gran libro de lo asombroso e inaudito, Selecciones del Reader’s Digest /80
5/07/2020
One thought on “La sal”
Hay países que venden a sus hijos, otros los casan muy jóvenes.
La gente se horroriza de esas acciones y no se inmutan cuando los esclavizan o los tienen muchos años en los orfanatos.
Actualmente, hay mujeres que ceden a sus bebés en adopción porque no tienen medios económicos para mantenerlos.
En los orfanatos hay miles de niños esperando que alguien los adopte. Resulta muy complicado conseguir que te cedan un niño, ponen demasiadas trabas.
Por lo visto prefieren que esos niños se queden sin tener una infancia feliz antes de dárselos a gente que tiene o ha tenido antecedentes penales, o que no gana el dinero que creen que es necesario para que al niño no le falte de nada (grave error, pues en los orfanatos no los llevan de vacaciones a ningún sitio, ni al cine, ni a las ferias, ni a los parques de atracciones, etc)