Claudia Cardoso

 

¿Te crees todo lo que te dicen? Pues no deberías ya que no todo lo que te cuentan es siempre verdad. Existen muchas verdades universales que, en realidad, son completamente mentira. Algunas cosas son por creencias populares, otras porque son estudios de hace siglos que no se han vuelto a investigar y otras porque se inventan. En definitiva, que no todo es cierto y que hay que comprobar si lo que te dicen es completamente verdad.

A continuación vamos a conocer algunos datos científicos que terminaron siendo toda una mentira cuando se investigaron. Así que si quieres saber algunos datos que no son reales, y que están relacionados tanto con la naturaleza como con la astronomía, entre otras cosas, no te pierdas la siguiente lista.

¿Los ciempiés tienen realmente cien patas?

La respuesta es no. Es probable que siempre hayas pensado que los ciempiés tienen cien patas, de ahí su nombre, pero la realidad no es esa. Nunca se ha llegado a encontrar a un insecto que realmente tenga esas cien patas que lo describen. Curioso, ¿No crees?

Se han encontrado ciempiés con tan solo 15 patas y se han encontrado ciempiés con 191. La cantidad varía dependiendo del animal, pero lo que sí es cierto es que nunca se ha visto uno con cien patas justas. Entonces, ¿A qué viene el nombre? Es una forma de generalizar, simplemente.

Graham Bell no es el verdadero inventor del teléfono

Seguro que has escuchado más de una vez, y probablemente también lo has estudiado, que Graham Bell es el inventor del teléfono. Pero no es así. Antonio Meucci, un italiano, fue quien en el año 1870 instaló un dispositivo de telecomunicaciones entre el sótano y el dormitorio de su casa, en Nueva York. El joven presentó una solicitud de patente, pero la perdió al no poder afrontar los gastos.

Por otra parte, Graham Bell perfeccionó el invento y lo patentó, de ahí a que se conozca como el inventor del teléfono, cuando realmente no lo es. No obstante, en el año 2002 se aprobó una resolución que reconoce a Meucci como el padre e inventor del teléfono.

El desierto más grande del mundo es frío

Cuando pensamos en desierto, pensamos en calor, ¿No es cierto? Pero ni esto es así ni el Sahara es el desierto más grande del mundo. Ese título le corresponde a la Antártida. Sí, como lees, el reino congelado es en realidad un desierto que está bajo la nieve, ¿No es fascinante?

El Polo Sur tiene una extensión de catorce millones de kilómetros cuadrados, cuyo promedio anual de lluvia es de 5 mm (un milímetro de lluvia equivale a un litro por metro cuadrado), frente a los 127 mm anuales que registra el Sahara. La Antártida gana por goleada.

Un día completo dura más de 24 horas

Siempre se ha dicho que un día completo tiene 24 horas, pero, ¿Es esto cierto? Sí y no. La ciencia ha redondeado a las 24 horas el tiempo que dura un día, pero no siempre es así. La duración de un día completo va variando a lo largo del año. Los astrónomos han llegado a la conclusión de que el día rara vez tiene 24 horas exactas, pero que sería muy difícil entonces calcular la hora si no se establece la media.

¿Por qué sería difícil? Pues porque dependiendo del día y de la época un día durará más o menos tiempo. ¿Te imaginas tener que cambiar la alarma cinco minutos cada semana? Sería una locura. Eso sí, es recomendable que sepas esto y que un día puede llegar a durar 24 horas y 4 minutos.

Los tulipanes de Holanda son en realidad turcos

¿Te suenan los tulipanes holandeses, la flor oficial de Holanda? Pues en realidad es una flor que pertenece al imperio otomano. Fue introducida en Occidente en el año 1544 por un viajero austríaco llamado Ogier Gislain. Pero fue un jardinero vienés, Carolus Clusius, quien llevó en 1593 los primeros bulbos de esta planta a Holanda, cuando fue requerido para cuidar las plantas del Palacio Real ya que le parecieron preciosas. Fue así como los tulipanes llegaron a Occidente.

Este dato realmente no es científico, pero es realmente interesante ya que es fundamental conocer la procedencia de las plantas y las flores, ¿No crees? De esta forma se podrán saber mucho mejor los cuidados que deben seguirse para cada tipo de planta.

Dormir con plantas en la habitación es peligroso

Esta afirmación tiene un poco de trampa ya que la respuesta es un poco más compleja. Como todos sabemos, las plantas consumen por la noche oxígeno y liberan el dióxido de carbono, lo cual es muy peligroso para el ser humano. Por el día hace totalmente lo contrario, de ahí a que el peligro esté en la noche y no durante todo el día.

La cuestión es que las plantas sueltan una cantidad muy pequeña a lo largo de la noche, por lo que no es realmente peligroso dormir con una planta en la habitación. ¿Qué es lo peligroso? Dormir con varias. Si tienes un cuarto lleno de plantas, evita dormir ahí. Es preferible que duermas en otra parte o que retires las plantas de esa habitación.

El champán es en realidad un producto alemán

 

Menuda sorpresa me he llevado cuando me he enterado de que en realidad el champán no es cosa de los franceses, sino de los alemanes. Siempre se ha dicho que fue Dom Perignon, un monje francés, el que inventó el champán, pero nada más lejos de la realidad.

Lo cierto es que un siglo antes, los burgundios, un pueblo germano, aparecieron en Francia con esta bebida tan misteriosa y exótica y la dejaron allí, por lo que realmente el origen del champán es alemán. Eso sí, el monje francés se encargó de refinarlo y de convertirlo en lo que conocemos hoy en día. De ahí el nombre de Dom Perignon.

El cerebro de las hormigas es muy pequeño

Esta afirmación es completamente falsa ya que las hormigas no tienen un cerebro pequeño, sino todo lo contrario. El cerebro de las hormigas pesa 03 mg, un peso muy pequeño si lo comparamos con el cerebro humano, pero si pensamos en el tamaño de la hormiga, nos ganan ya que representa casi el 6% de su peso total.

En el caso del cerebro humano, ronda los 2 kg de peso, pero tan solo equivale al 2% del total, mucho menos que el de las hormigas. ¿Te reirás del próximo que te diga que tienes el cerebro más pequeño que una hormiga? ¡Cuéntale este dato! Seguro que se queda sorprendido.

La Vía Láctea debería ser en realidad Vía de Alcohol

Según cuenta la leyenda, el nombre de Vía Láctea viene de latín y significa camino de leche. La historia cuenta que la Vía Láctea surgió del pecho de la diosa Hera, de la mitología griega, de ahí este nombre tan especial. Hoy en día sabemos que nuestra galaxia no está hecha de leche, pero no podemos decir que no contenga alcohol.

Los astrónomos han descubierto en su interior una gigantesca nube de metanol de 400.000 millones de kilómetros, alcohol puro. Así que si nuestra galaxia tuviera que cambiar de nombre sería, sin duda alguna, Vía de Alcohol o Vía Alcohólica. Seguro que así más de uno se aprendía de una vez por todas al nombre de nuestra galaxia.

Datos científicos que terminaron siendo toda una mentira (msn.com)

16/05/2022