Éstas son las 10 drogas más peligrosas del mundo (y no todas…

Etorfina: fuera de concurso

La droga legal más consumida en el planeta está detrás de la muerte de, ojo al dato, tres millones de personas al año. El gran peligro de esta sustancia, más allá de que la normalización de su consumo dispare el número de adeptos, es su poder para incapacitar a quienes la ingieren.

Podría dormir a un elefante en segundos. Este opiáceo es el rey de todas las drogas. Su potencia es tal, que un solo microgramo podría mandar al otro barrio al primer ser humano que osase experimentar con ella. Algunas publicaciones al respecto hablan de un poder hasta quinientas veces superior a la heroína.

Fentanilo

Conocida también como ’la droga contra el dolor’, se hizo tristemente famosa por acabar con la vida de Prince. Se ha revelado hasta 100 veces más potente que la heroína de mejor calidad. Este opiáceo, que se utiliza como anestésico, presume de ser el más veloz a la hora de eliminar cualquier indicio de dolor o preocupación, además de generar una euforia desmedida en pequeñas dosis. Su consumo recreativo, a menudo por medio de parches, es peligrosísimo. Tanto, que, una mínima sobredosis te puede mandar directo a la tumba.

Heroína

Según la famosa ‘Tabla de Adicciones’ de David Nutt, es una de las drogas más peligrosas y destructivas de todos los tiempos. Y es que prácticamente una de cada cuatro personas que la prueba se convierte en adicta crónica. Según la ONU, su penetración mundial es irrefrenable. Es responsable de varios millones de muertos en la última década. El precio de su dosis, similar al de una copa, está haciendo el resto.

Cocaína

La primera de esta lista que no es un opiáceo y la segunda droga ilegal más consumida en el mundo tras el cannabis. Clasificada entre las estimulantes por sus efectos, su gran peligrosidad estriba en la necesidad de aumentar progresivamente las dosis para conseguir las mismas sensaciones. Además de la gran dependencia psicológica que genera, su consumo eleva exponencialmente el riesgo de desarrollar trastornos paranoides.

Nicotina

Como la anterior, de origen vegetal, se trata de un alcaloide que, en bajas concentraciones, actúa como estimulante. Tomando únicamente como referencia que mata a seis millones de personas al año, podría ser calificada como la más mortal en términos generales. La doble adicción física y psicológica que genera en sus consumidores y su estatus de droga legal están detrás de gran parte de su éxito.

Krokodil o droga caníbal

Procedente de la codeína, forma parte del gran grupo conocido popularmente como ‘drogas basura’ en el que se engloban los derivados de baja calidad de otras sustancias mucho más costosas para los consumidores. Con efectos similares a los de la heroína, produce numerosas hemorragias internas y daños neuronales de primer orden. Sus efectos, tales como paranoias, psicosis, instintos suicidas y un aumento notable de la agresividad, pueden prolongarse durante una semana.

Antidepresivos y ansiolíticos

Vailum, Xanax y otras tantas benzodiacepinas forman parte de los llamados eutimizantes o estabilizadores del estado de ánimo. En general, los medicamentos psicotrópicos tienen como fin devolver la tranquilidad y el bienestar a sus consumidores, pero su elevadísimo nivel de adicción y de dependencia son la peligrosa contrapartida. Un uso no regulado de estos fármacos puede causar la muerte en cuestión de pocos minutos.

Speed, anfetaminas y derivados

El speed, las anfetaminas y los derivados de las metanfetaminas son capaces de eliminar la sensación de dolor, hambre o cansancio. A esto hay que sumar la euforia desmedida que deriva de su utilización y que las convirtió durante el pasado siglo en una herramienta de guerra más en el campo de batalla. En el otro lado de la balanza, provoca efectos secundarios tan relevantes como problemas graves para conciliar el sueño y, en ocasiones, alucinaciones crónicas.

Burundanga

La escopolamina o hioscina es una droga altamente tóxica que, a diferencia de las anteriores, no está pensada para uso personal, sino para ser suministrada a otro con el objetivo de anular su voluntad. En el ámbito médico, se utiliza un derivado de la escopolamina contra los mareos, pero incluso en ese caso, una dosis superior a los 330 microgramos puede provocar delirio, psicosis, parálisis e, incluso, la muerte.

Alcohol

La droga legal más consumida en el planeta está detrás de la muerte de, ojo al dato, tres millones de personas al año. El gran peligro de esta sustancia, más allá de que la normalización de su consumo dispare el número de adeptos, es su poder para incapacitar a quienes la ingieren.

https://www.elmundo.es/album/f5/comparte/2017/04/06/58e52bd5468aeb09208b466e_10.html

29/05/2022