El Dr. David A. Snowdon -epidemiólogo de la Universidad de Kentucky (EE.UU.)- ha realizado un estudio sobre 678 monjas que demuestra aquellas que tenían altos niveles de ácido fólico en la sangre no presentaban prácticamente evidencias de padecer Alzheimer en el momento su muerte. Estos resultados refuerzan otro estudio efectuado en 1998 según el cual los pacientes de Alzheimer tenían bajos niveles de ácido fólico. Hay que añadir que las enfermedades cardiovasculares, la depresión y ciertos tipos de cáncer parecen estar relacionados con bajos niveles de ácido fólico y de vitaminas B6y B12.

El ácido fólico es fácil introducirlo en la dieta ya que muchas legumbres y vegetales -especialmente los verdes- son ricos en él. La cantidad diaria aconsejada de ácido fólico es de 180 microgramos aunque el nivel óptimo es de 400 microgramos al día.

Los alimentos más recomendables son lentejas, remolacha, brócoli, coles de Bruselas, guisantes frescos y yema de huevo. Ahora bien, los vegetales cocidos en agua pierden gran parte de esta vitamina por lo que es mejor cocinarlos al vapor o a la plancha.

 

Fuente; Revista Discovery Salud. Número 30 – Julio – Agosto 2001

23/09/2022