JULIO 17

Publicado por Jose Varela

El 17 de julio de 1902, el ingeniero e inventor estadounidense Willis Haviland Carrier, completa el diseño de su invento del sistema de aire acondicionado moderno.

 Willis Haviland Carrier (26 de noviembre de 1876 – 7 de octubre de 1950) nació en Angola, Nueva York.

En 1895 recibió una beca en la Universidad Cornell y se graduó en 1901 en ingeniería eléctrica. Después de la universidad, trabajó para Buffalo Forge Company, compañía que fabricaba calentadores, sopladores y dispositivos de extracción y escape de aire, en su departamento de ingeniería de calefacción diseñaba sistemas de calefacción para secar la madera y el café.

En 1902, a los 25 años de edad, ideó su primera invención importante, un sistema para controlar el calor y la humedad para Sackett-Wilhelms, compañía litográfica y de publicaciones en Brooklyn. La firma no había podido fijar los colores en ocasiones debido a los efectos de calor y humedad en el papel y la tinta.  El joven se puso a investigar con tenacidad cómo resolver el problema y diseñó una máquina que controlaba la temperatura y la humedad por medio de tubos enfriados, dando lugar a la primera unidad de aire acondicionado de la Historia.

Carrier recibió en 1906 una patente para su invento “Aparato para Tratar el Aire”.

Carrier se puso a trabajar con ahínco en otras invenciones sobre refrigeración y control de humedad, y fue eventualmente hecho el jefe de una parte de la empresa nombrada Carrier Air Conditioning Company subsidiaria de Buffalo Forge en su honor.

Durante aquellos años, el objetivo principal de Carrier era mejorar el desarrollo del proceso industrial a través de continuos cambios tecnológicos que permitieran el control de la temperatura y la humedad.

Los primeros en usar el sistema de aire acondicionado Carrier fueron las industrias textiles del sur de Estados Unidos. Un ejemplo, fue la fábrica de algodón Chronicle en Belmont. Esta fábrica tenía un gran problema. Debido a la ausencia de humedad, se creaba un exceso de electricidad estática haciendo que las fibras de algodón se deshilacharan y fuera difícil tejerlas. El sistema Carrier elevó y estabilizó el nivel de humedad para acondicionar las fibras, resolviendo así la cuestión.

Otros ejemplos fueron las industrias del tabaco, laboratorios farmacéuticos, máquinas de afeitar y panadería. La lista de empresas que mejoraron su producto gracias a Carrier fueron numerosas.

La primera venta que realizó al extranjero fue en 1907, para una fábrica de seda en Yokohama, Japón.

En 1915, empujados por el éxito, Willis Carrier y 6 amigos reunieron 32.600 $ y fundaron la Carrier Engineering Corporation. Algunos de los primeros clientes de la compañía fueron el Madison Square Garden y los departamentos del senado de los Estados Unidos y la cámara de representantes.

Instaló el primer aire acondicionado doméstico en una casa en Minneapolis, Minnesota en el año 1914.

En 1921, Willis Haviland Carrier patentó la Máquina de Refrigeración Centrífuga. También conocida como enfriadora centrífuga o refrigerante centrifugado, fue el primer método para acondicionar el aire en grandes espacios.

Las máquinas anteriores usaban compresores impulsados por pistones para bombear a través del sistema el refrigerante, a menudo amoníaco, tóxico e inflamable. Carrier diseñó un compresor centrífugo similar a las paletas giratorias de una bomba de agua. El resultado fue un enfriador más seguro y eficiente.

Este nuevo sistema de aire acondicionado hizo su debut en 1924 en los grandes almacenes J.L. Hudson de Detroit, Michigan, en los cuales se instalaron tres enfriadoras centrifugas para enfriar el sótano y posteriormente el resto de la tienda. Tal fue el éxito, que inmediatamente se instalaron este tipo de máquinas en hospitales, oficinas, aeropuertos, fábricas, hoteles y grandes almacenes.

Su uso pasó de las tiendas departamentales a las salas de cine. En  1925, el Teatro Rivoli de Nueva York solicitó a la joven empresa instalar un equipo de enfriamiento. Se realizó una gran campaña de publicidad, que provocó que se formaran largas colas de personas en la puerta del cine.  Fue todo un éxito.

La industria creció rápidamente y cinco años después, alrededor de 300 salas de cine tenían instalado ya el aire acondicionado. El éxito fue tal, que inmediatamente se instalaron este tipo de máquinas en hospitales, oficinas, aeropuertos y hoteles.

Carrier trasladó su compañía a Syracuse (Nueva York) en los años 1930, y la compañía llegó a ser una de las que más empleados tenían en Nueva York.

En 1930, inauguró Tokyo Carrier en Japón. Japón es ahora el mayor mercado de aire acondicionado del mundo.

Un invento revolucionario; el aire acondicionado. | A hombros de gigantes. Ciencia y tecnología (wordpress.com)

25/01/2022