Se trata de un símil. Si podemos imaginarnos disparar un gran revolver con miles de balas en su tambor que nos apunta, es difícil que nos libremos de tener una mala experiencia. Pues eso mismo ocurre con la forma de comportarnos. Si tomamos las decisiones erróneas acabaremos muy mal.

El que conoce ese “juego” sabe que cuantas menos balas haya en el tambor del revólver, más posibilidades tendrá de sobrevivir. Por lo tanto, se trata de quitar todas las balas posibles del tambor para librarnos de las enfermedades.

Si evitamos cosas como: el glutamato, la sal, la harina, el azúcar, la leche y sus derivados, los carbohidratos, el exceso de proteínas, la carne quemada de las barbacoas, el arroz churrascado, el aire contaminado, comida chatarra, embutidos, la sobreexposición solar, etc. Pues habremos conseguido disminuir sustancialmente el número de balas del arma, por lo que aumentará las posibilidades de sobrevivir.

15/08/2021