Animales más venenosos del mundo

Serpiente taipán

 

   Fuente: Wikimedia/Bernard DUPONT CC BY-SA 2.0

Seguramente cuando hablamos de los animales más venenosos de nuestro planeta, en los primeros que pensamos es en las serpientes. Y es que, efectivamente, son varias con las que hay que tener mucho cuidado si nos tropezamos con ellas.

Podríamos decir que la más letal de todas es la serpiente taipán (Oxyuranus scutellatus), habida cuenta de que el veneno de una sola mordedura puede matar a más de un centenar de personas. Esa toxicidad la convierte en la más letal de las serpientes terrestres. Su hábitat natural está en Australia.

Escorpión dorado

Fuente: Wikimedia/מינוזיג CC BY-SA 4.0

Junto a las serpientes, los escorpiones suelen estar presentes en el imaginario popular como los animales más venenosos. Y no falta razón a aquellos que los tienen en cuenta. Ejemplo de ello es el escorpión dorado o escorpión palestino amarillo (Leiurus quinquestriatus), perteneciente a la familia Burthidae, contiene una Dosis Letal Media (DLM) de 0.25 miligramos por kilogramo de peso corporal, de acuerdo con inyecciones subcutáneas suministradas a ratones de laboratorio. Habita en los desiertos del norte de África, donde sale a cazar por la noche.

Su veneno es especialmente letal para aquellas personas adultas con algún tipo de dolencia cardíaca y para todos los niños, a quienes provoca edema pulmonar. Las toxinas de este escorpión afectan más a las personas con menor peso, de ahí que los niños resistan mucho menos su picadura.

Pez piedra

                    Fuente: Wikimedia/SEJanssen CC BY-SA 4.0

Entre los peces venenosos más peligrosos se encuentra el pez piedra (Synanceia horrida), llamado así por la forma con que se mimetiza con las rocas. Su veneno mortal se localiza en las espinas de las aletas y una especie de cuchillas bajo los ojos, que se conocen popularmente como «sable lagrimal».

El hábitat natural del pez piedra se encuentra en los océanos Pacífico e Índico, y se camufla sobre las piedras y la arenas, así que ten cuidado si te mueves por aquellas aguas.

Rana punta de flecha

              Fuente: Piqsels

Se cuenta que la rana punta de flecha debe su nombre a que los indígenas del Amazonas usaban su veneno para untar sus dardos y flechas y convertirlos en letales. Es una especie de rana carnívora muy pequeña, endémica de las selvas tropicales, pero extremadamente peligrosa, ya que es uno de los anfibios más venenosos del mundo.

Caracol cono geógrafo

   Fuente: Flickr/ Patrick Randall CC BY-NC-SA 2.0

Otro animal para cuyo veneno no hay antídoto y que es uno de los más peligrosos del mundo es el caracol cono geógrafo (Conus Geographus). Esta especie es endémica de los arrecifes del océano Pacífico y del océano Índico. Mide unos 16 centímetros y medio.

Este depredador marino cuenta con un arpón con el que inyecta el veneno a sus presas, en cuya composición destaca una insulina particular, de acción extremadamente rápida, muy potente que, en un primer momento, seda a sus víctimas. El cono geógrafo utiliza este sistema para atrapar a sus presas, pues se alimenta de peces más pequeños que él. Su veneno provoca problemas de visión, parálisis, dolor y la muerte por asfixia.

Serpiente mamba negra

  Fuente: Wikimedia/Tad Arensmeier CC BY-SA 3.0

La serpiente más venenosa del continente africano, y también la más larga, constituye asimismo una de las más letales del mundo. Nos referimos a la serpiente mamba negra (Dendroaspis polylepis), que cuenta con un veneno que concentra 8 veces más de la cantidad necesaria para matar a un adulto.

Con una longitud que puede llegar a los 4 metros y medio, la mamba negra ataca tan pronto como se siente amenazada y la velocidad a la que se desliza, a unos 20 kilómetros/hora, provocan que sea muy difícil escapar de su picadura mortal.

Pulpo de anillos azules

  Fuente: Wikimedia/Rickard Zerpe CC BY-SA 2.0

El curioso pulpo de anillos azules (Hapalochlaena lunulata) es otro de los animales más venenosos de los mares. Vive en las aguas del Indo-Pacífico occidental, sobre todo en las costas de Australia, Filipinas, Sri Lanka y Japón.

El veneno del pulpo de anillos azules, que también provoca que no sea comestible, se encuentra en la saliva que provoca náuseas, coloración azul de las extremidades y hemorragias internas. No hay antídoto para su toxina, así que la picadura es mortal.

Víbora áspid – Vipera aspis (Linnaeus, 1758)

Se trata de una serpiente de mediano tamaño (menor de 70 cm) y aspecto robusto, cola pequeña, cabeza de aspecto triangular y bien diferenciada del cuerpo, con el extremo del hocico ligeramente prominente y levantado, pero sin formar un apéndice, pupila vertical y patrón de coloración dorsal con un zigzag anguloso u ondulado o una línea vertebral con rayas transversales sobre fondo gris o pardo.

En España se producen al año 351.500 mordeduras de víboras, de las que entre 3 y 5 casos provocan el fallecimiento de la víctima; a nivel mundial, mueren al año entre 30 y 40.000 personas por mordedura de serpiente.

Avispón Europeo (Vespa crabro)

Aunque no es tan común como las avispas anteriores, el avispón europeo es uno de los más grandes que se pueden encontrar en España. Su cuerpo es marrón y amarillo, y sus nidos suelen ubicarse en cavidades de árboles.

De hecho, son éstas y no las toxinas, las causantes del mayor número de fallecimientos en todo el mundo a consecuencia del llamado ’ shock anafiláctico’, una reacción alérgica desmesurada ante la presencia de proteínas extrañas al organismo que se agrava en personas que presentan una cierta hipersensibilidad. En Estados Unidos, por este motivo, fallecen por picadura de abejas y avispas 40 personas al año, más del doble de las muertes por ataques de serpientes.

El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus)

Este animal es uno de los pocos mamíferos venenosos del mundo. El macho de esta especie posee un espolón en las patas traseras, el cuál libera un veneno que puede causar un intenso dolor. Además del ornitorrinco están las musarañas, los musgaños y el conocido solenodonte, como especies que también tienen la capacidad de producir e inyectar veneno.

Serpiente marina nariz de gancho (Enhydrina schistosa)

Serpiente marina nariz de gancho. / Vikramonice

Es extremadamente venenosa, hasta diez veces más que una cobra. Solo se necesitan miligramos de su veneno por kilo para acabar con su presa. Causa, entre otros síntomas, parálisis respiratoria. No suele atacar a menos que sea provocada o se sienta amenazada y es más agresiva durante el celo. Provoca más de la mitad de las mordeduras causadas por serpientes marinas y protagoniza la mayoría de las muertes. El veneno (neurotoxinas y miotoxinas) por mordida supone seis veces la cantidad letal para un humano adulto.

Pez erizo (Diodon hystrix Linnaeus, 1758)

Este es un pez de coloración grisácea o pardusca amarillenta, con bandas verticales y numerosos puntos, más o menos visibles. La región inferior es blancuzca. El cuerpo está cubierto de largas espinas eréctiles, la piel es muy dura. Su defensa consiste en hinchar el cuerpo como un globo y enderezar sus púas, de tal forma que resulta imposible la mordedura de cualquier depredador.

Alcanza un tamaño de 90 centímetros, y casi los tres kilogramos de peso.

Se alimenta de moluscos, crustáceos y equinodermos, cuyas conchas y caparazones tritura con la ayuda de sus placas dentarias.

Es una especie cosmopolita de los mares tropicales y templados de todo el mundo, incluyendo en su área de distribución el Mediterráneo oriental. Suele encontrarse entre los 2 y los 50 metros de profundidad.

Sus vísceras son muy toxica y contienen tetrodotoxina, tetardotoxina o fungutoxina (C11H17N3O8). El toxico afecta a la transmisión nerviosa y contracción muscular. La dosis letal mínima es de 0.02mg/kg, y la ingestión de un pez pequeño puede ser mortal.

19/02/2024