La gente muy inteligente aprende de todo y de todos.
R. Hay que ser un burro muy gordo si aprende de los idiotas, de los ineptos o de los fascistas, etc. Por lo tanto, poco se puede aprender de toda esa chusma. Una persona inteligente debe de dudar de lo que oye, de lo que lee o de lo que le dicen, pues normalmente son gilipolleces lo que suelen decir la gente corriente.
La gente medio inteligente aprende de sus experiencias.
R. Bueno, supuestamente eso lo hace todo tipo de gente, hasta el más borrico si se quema con el fuego intentará poner cuidado en la próxima vez que lo vea. E incluso los peces aprenden.
La gente sin mucha inteligencia cree tener todas las respuestas.
R. Jamás me he encontrado con alguien así. Por lo tanto dudo que Sócrates también lo encontrara, pero queda muy bien como un intento de aparentar ser un sabio. Pero cualquiera que tenga un par de neuronas verá que que se lo ha sacado de la manga. Lo mismo ocurre con los/as idiotas que suelen decir: todos los hombres son iguales. No se lo cree ni el Tato.
1 Comment
Rubén Torres
9 meses agoLa gente muy inteligente aprende de todo y de todos.
R. Hay que ser un burro muy gordo si aprende de los idiotas, de los ineptos o de los fascistas, etc. Por lo tanto, poco se puede aprender de toda esa chusma. Una persona inteligente debe de dudar de lo que oye, de lo que lee o de lo que le dicen, pues normalmente son gilipolleces lo que suelen decir la gente corriente.
La gente medio inteligente aprende de sus experiencias.
R. Bueno, supuestamente eso lo hace todo tipo de gente, hasta el más borrico si se quema con el fuego intentará poner cuidado en la próxima vez que lo vea. E incluso los peces aprenden.
La gente sin mucha inteligencia cree tener todas las respuestas.
R. Jamás me he encontrado con alguien así. Por lo tanto dudo que Sócrates también lo encontrara, pero queda muy bien como un intento de aparentar ser un sabio. Pero cualquiera que tenga un par de neuronas verá que que se lo ha sacado de la manga. Lo mismo ocurre con los/as idiotas que suelen decir: todos los hombres son iguales. No se lo cree ni el Tato.