RIFT (Renewable Iron Fuel Technology), una compañía formada por antiguos alumnos de la Universidad Técnica de Eindhoven, lleva cuatro años trabajando para convertir su novedoso combustible de hierro en una alternativa eficiente y sostenible a los combustibles fósiles. Los investigadores han conseguido sacar su creación del laboratorio y han creado un prototipo de su caldera de un megavatio de potencia que se probará en 500 hogares.

El asteroide interceptado por la NASA es ahora un ‘cometa’ de 10.000 kilómetros© Proporcionado por El Confidencial

Omar Kardoudi

 

La idea de convertir el hierro en combustible surgió en 2018 en el laboratorio de un grupo de estudiantes de la Universidad Técnica de Eindhoven llamado SOLID. Según cuentan en su página web, el ambicioso objetivo de este grupo no es ni más ni menos que el de “permitir el acceso a la energía limpia y renovable para todas las personas, en todo momento”.

Algunos miembros de SOLID acabaron fundando RIFT. Y aquel descubrimiento con polvo de hierro es ahora, según sus creadores, un sistema de almacenamiento de energía que no emite CO2, que es totalmente reutilizable, seguro, compacto y fácilmente transportable. La eficacia del combustible como generador de calor ya se comprobó hace un par de años cuando hicieron una prueba piloto en la cervecera de la familia Swinkels de Baviera. El proceso de fabricación de la cerveza consume mucho calor y el nuevo sistema con combustible de hierro —construido entre los miembros de SOLID y de la compañía neerlandesa Metal Power Consortium— es capaz de producir cerca de 15 millones de vasos de cerveza al año.

Así funciona el sistema de energía de RFIT.

Ahora se está usando un sistema similar en una experiencia piloto junto a la compañía de calefacción Ennatuurlijk que calentará a 500 hogares del municipio de Helmond, cerca de Eindhoven.

Cómo funciona el combustible de hierro

Como explica RIFT, lo que se hace fundamentalmente es oxidar y desoxidar el hierro. Para la oxidación el polvo de hierro se quema en la caldera, un proceso que libera enormes cantidades de calor y produce energía que se convierte en vapor o agua caliente, y que deja como resultado polvo de óxido. La desoxidación se hace usando hidrógeno, que mediante una reacción química transforma de nuevo el polvo de óxido en polvo de hierro, volviendo a cargar el sistema.

«En este proceso no se libera CO2. Además, las emisiones de nitrógeno durante el proceso son mucho menores que las del carbón o el gas», explica en declaraciones al medio neerlandés Innovation Origins, Mark Verhagen, director general de RIFT y uno de los miembros de SOLID que hizo este descubrimiento hace cuatro años.

Esquema del funcionamiento del sistema energético de RIFT. (RIFT)© Proporcionado por El Confidencial

 

El combustible de hierro, dice, tiene una alta densidad energética —un metro cúbico de combustible de hierro contiene tanta energía como once metros cúbicos de hidrógeno a alta presión—, pero también es mucho más seguro de almacenar y transportar que el hidrógeno. Su elevada temperatura de combustión (hasta 1.800 °C) permite que no necesite ser almacenado a muy bajas temperaturas. Además esa energía guardada no se pierde y se puede almacenar durante largos periodos de tiempo.

Energía limpia para la industria y los hogares

«Los procesos industriales y las redes de calefacción necesitan grandes cantidades de energía. Y las alternativas sostenibles, como la electricidad y el hidrógeno, no siempre pueden proporcionarla”, afirma Verhagen. “Nuestras redes no están diseñadas para suministrar tanta energía a la industria y además mantener su consumo en un periodo de tiempo tan corto. Por eso, en estos sectores alternativas como el polvo de hierro son realmente importantes».

RIFT planea construir dentro de dos años una central eléctrica de combustible de hierro de cinco megavatios. «Con el actual piloto de un megavatio, estamos estudiando los componentes más importantes de la planta en un entorno comercial. Después, podremos seguir optimizando el sistema y ampliarlo a uno de cinco megavatios». También anunciaron hace tiempo planes para convertir las primeras centrales eléctricas de carbón en centrales de combustible de hierro para 2030.

El sistema es cíclico y arranca con polvo de hierro. (TiU)© Proporcionado por El Confidencial

 

Habrá que estar atentos al desarrollo de esta nueva forma de energía y ver si realmente cumple todo lo que promete. Por ahora va por buen camino, no siempre se consigue pasar del descubrimiento científico a la aplicación industrial con éxito. Habrá que ver también si sus planes siguen adelante y si son capaces de reproducir el sistema a una escala mucho mayor. Pero aunque el objetivo de RIFT y de SOLID es ambicioso, estamos ante una crisis energética de la que solo se puede salir siendo ambiciosos también. Apostar por nuevas fuentes de energía más allá de la solar y la eólica es fundamental si queremos cumplir rápidamente con los objetivos de emisiones para 2050. Pero también para evitar la dependencia de otros países y librarnos de los chantajes energéticos de sátrapas como Putin.

«Veo el combustible de hierro como una importante alternativa sostenible a los combustibles fósiles, junto con las turbinas eólicas, los paneles solares y el hidrógeno”, dice Verhagen. Nuestro objetivo es poder descarbonizar la industria pesada de todo el mundo con el combustible de hierro».

Óxido de hierro: el combustible infinito que puede acabar con la calefacción de gas (msn.com)

15/10/2022