December 6, 2019

Aline Baroni, traducción Katherin Torres y Karen Reyes

 

El estado de Michigan, en Estados Unidos, recientemente aprobó leyes para prohibir el confinamiento de gallinas en jaulas, exigiendo que las jaulas dejen de ser utilizadas y pidiendo elementos de enriquecimiento ambiental que son fundamentales para el bienestar de las gallinas, tales como cajas nido, perchas y áreas para darse baños de arena. E incluso fueron más allá: permitirán la comercialización de huevos exclusivamente libres de jaulas en el estado a partir de diciembre 2024.

Estas medidas mejorarán de forma considerable la vida de más de 15 millones de gallinas que son explotadas por la industria del huevo en Michigan. Hace poco, hablamos de la decisión similar que tomó el estado de Oregón. Ahora Michigan es el mayor estado productor de huevos en Estados Unidos en adoptar una legislación libre de jaulas.

El senador estatal Kevin Daley declaró a la Radio Michigan que «la demanda de los consumidores por huevos libres de jaulas aceleró el proceso mientras las tiendas de alimentos responden a esta demanda».

El sistema libre de jaulas significa que las gallinas son mantenidas fuera de jaulas, sin embargo ellas son confinadas en galpones donde no tienen acceso a áreas externas. Aun cuando no promovemos el consumo de huevos, ni siquiera libres de jaulas, estamos conscientes de que no todos se van a comprometer con una dieta vegana de un día para otro. Ya que una parte significativa de la de la población continúa comiendo huevos, al menos este método causa menos sufrimiento a las gallinas que el sistema de jaulas en batería.

¿Cómo se siente vivir tu vida en una jaula?

Vivir en jaulas es extremadamente frustrante y doloroso para las gallinas, que son animales inteligentes, curiosos y activos. Ellas pasan sus vidas enteras en una jaula con otros animales y no tienen más espacio que el tamaño de una hoja A4 para moverse. Es imposible para ellas desarrollar sus comportamiento más naturales como especie, tales como buscar su propia comida, aletear o incluso caminar. Las rejas metálicas también dañan sus plumas y patas, lo que causa más sufrimiento.

Algunas de ellas terminan muriendo en las jaulas y son dejadas mientras se pudren entre sus compañeras. Al final de sus vidas, cuando ya no son más productivas para la  industria, las que sobreviven esta miseria son asesinadas como cualquier otro pollo criado para carne.

Las gallinas sufren el corte de su pico durante los primeros días de su vida sin el uso de anestesia. Los pollitos machos son frecuentemente triturados vivos porque no ponen huevos y no son útiles para la industria.

Las jaulas también son una amenaza para la salud de las gallinas y la nuestra. Dado que las jaulas están tan sobrepobladas es el espacio perfecto para que las enfermedades se propaguen. Para evitar enfermedades como la Salmonella, la industria del huevo utiliza una cantidad inmensa de antibióticos e insecticidas que son peligrosos para la salud pública.

Los huevos tampoco son necesariamente buenos para nuestra salud. Últimamente, estudios han demostrado que comer tres huevos por semana aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares e incluso de muerte.

¿Cómo ayudar?

Actualmente le pedimos a algunas compañías clave en América Latina que dejen de consumir huevo de gallinas enjauladas, con tal de reducir la demanda de este tipo de producto. Ayúdanos a presionar a las empresas firmando nuestras peticiones para Castaño, Tostao’, Grupo Éxito, Bonafide, Arcor y Carozzi.

 

Contacto: mailto:info@sinergiaanimal.org

https://www.sinergiaanimal.org/single-post/michigan-cage-free

10/10/2020