EFE. Actualizada 30/9/2021
Imagen de una boa constrictor. HERALDO
La Policía Municipal de Madrid se ha incautado durante la celebración de la feria ExpoTerraria de 30 murciélagos, una boa constrictor y una pitón, al estar prohibida su venta por ser animales peligrosos.
Según informa la Policía en una nota de prensa, agentes de la Unidad de Medio Ambiente inspeccionaron el 18 de septiembre los puestos de esta feria para controlar la venta ilegal en los alrededores.
En el aparcamiento observaron a una persona con un tupper que contenía un ofidio, concretamente, una boa constrictor imperator.
Al preguntar a este hombre por la procedencia del reptil, alegó que se lo había entregado un individuo en las puertas de la exposición para que llevase al animal a otra persona que vivía en Barcelona.
También, los agentes localizaron a un menor, acompañado de un familiar, al que le habían vendido una serpiente pitón.
Estos dos animales, que son reptiles que superan los dos kilos de peso e, incluso, en el caso de la pitón podría llegar a pesar 100 kilos, son considerados peligrosos.
Según la Ley 4/2016 de Protección de Animales de la Comunidad de Madrid, está prohibida su tenencia fuera de parques zoológicos registrados y recintos expresamente autorizados.
Ambos animales fueron incautados y trasladados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres para su valoración y custodia, al tiempo que se realizaron las correspondientes denuncias administrativas.
Dentro del recinto, los agentes observaron una jaula con treinta ejemplares de murciélagos «Eidolon Helvum», más conocidos como murciélago de la fruta pajizo, sin que los encargados presentaran ninguna autorización expresa de la Comunidad de Madrid para su venta.
Por ello, los policías se quedaron con la custodia de los animales debido a la complejidad del cuidado de dicha especie y para garantizar su bienestar.
2/10/2021
1 Comment
Rubén
3 años agoLa idea de que existan personas que velen por el bienestar de los animales es genial, pero otra cosa es ir por ahí confiscando a diestro y siniestro a los animales porque los consideran peligrosos. Eso es absurdo. La mayoría de los perros se podrían considerar peligrosos y sin embargo nadie aborda a los dueños exigiéndoles la cartilla de vacunación. Por otra parte, todos pueden morder. Es más, ha y mucha documentación de perros que han mordido e incluso matado a seres de la familia que los cuidan.
Lo que sí deberían hacer esos agentes es tener un listado de todo aquel que tenga una mascota y verificar que está en buenas condiciones, de lo contrario se les sanciona y se les incauta.