Se espera que en «un año o año y medio», todas las comunidades tengan un centro donde se podrá poner esta terapia.

La inmunoterapia, que actúa sobre el sistema inmunitario del paciente oncológico, es hoy por hoy lo más revolucionario en el tratamiento del cáncer. Existen muchos tipos de inmunoterapia y una de ellas es la terapia celular CAR-T, que consiste en modificar genéticamente los linfocitos (unas células del sistema inmunitario), tras extraerle sangre al enfermo, para que actúen contra la leucemia linfoblástica aguda y el linfoma de linfocitos B.

Según informa La Opinión de Málaga, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) ha aprobado este miércoles la primera terapia CAR-T de origen público, sin ánimo de lucro, que lleva por nombre CAR-T ARI-0001 y que ha sido desarrollada íntegramente en el Hospital Clínic de Barcelona. Se ha financiado con ayudas públicas, becas y el Proyecto Ari de este centro hospitalario, cuya protagonista, Ariana Benedé, fallecida en el 2016 a causa de una leucemia linfoblástica aguda, se movilizó para hacer posible en España el tratamiento CAR-T, que por aquel entonces solo estaba disponible en EEUU.

El término CAR responde a las siglas inglesas de Receptor de Antígeno Quimérico. Cuando esta terapia, como es el caso, se lleva a cabo en los linfocitos T (que están en la sangre), entonces pasa a denominarse CAR-T. La CAR-T del Clínic es la primera fabricada íntegramente en Europa que es aprobada por una agencia reguladora y está indicada para adultos mayores de 25 años con leucemia linfoblástica aguda. También es la primera en el mundo de origen académico: no tiene una empresa farmacéutica detrás. Los investigadores comenzaron a desarrollarla en 2011.

Este anuncio de la Aemps pone de nuevo el foco en el lugar destacado que la inmunoterapia está tomando en la erradicación del cáncer. «La aprobación de la Aemps abre una opción a reducir costes para el sistema público de salud. Las CAR-T son de los productos más caros que existen», explica a este diario Manel Juan, Jefe del Servicio de Inmunología del Clínic. El Estado paga unos 320.000 euros por cada paciente que la necesita. «Aún se está negociando el precio de esta CAR-T, pero será, como mínimo, una tercera parte más barata», añade.

En «un año o año y medio», todas las comunidades de España tendrán un centro donde se podrá poner esta terapia. «Hemos llegado a un punto al que no se había llegado antes desde el sistema público de salud», dice Juan para destacar la importancia de que la Aemps haya aprobado la CAR-T desarrollada por el Clínic.

Desde el 2019, el Ministerio de Sanidad financiaba ya dos terapias CAR-T comerciales de las farmacéuticas Novartis y Gilead. Ahora, financiará también una pública. De momento, la CAR-T del Clínic irá dirigida solo a adultos con leucemia linfoblástica aguda. «En el hospital también tratamos niños, pero la Aemps considera que el número que tratamos aún no es suficiente como para aprobarla en menores. Pero están abiertos a ampliar su autorización», dice el inmunólogo.

España diagnostica al año unos 100 adultos con leucemia linfoblástica aguda, enfermedad que es más común en niños (en España, los menores se tratan con la CAR-T de la empresa Novartis). Las CAR-T están indicadas en personas que «ya no tienen otra opción», como «tratamiento de última línea» cuando ya se han agotado otras terapias como la quimio o el trasplante de médula. «La efectividad de esta CAR-T es de un 50%, pero los tratamientos de última línea no suelen superar beneficios del 10%», explica Juan.

Las terapias CAR-T

La terapia CAR-T es «la más compleja de las inmunoterapias» y, también, «la que da resultados más claros para estos tipos de tumores». Así, los buenos resultados que se están teniendo abren la puerta a utilizar la inmunoterapia en otros cánceres. «Uno de los más frecuentes es el cáncer de pulmón. La inmunoterapia, que ya se aplica antes de la cirugía, está teniendo unos resultados espectaculares en este tumor. La inmunoterapia es lo más innovador en el mundo oncológico», dice Juan.

Las CAR-T consisten en colocarles a los linfocitos del paciente el gen que codifica el receptor contra la molécula CD19 del tumor. Una vez expresan esta molécula, los linfocitos se expanden y, cuando ya hay muchos, se reintroducen en el paciente para que actúen contra el tumor.

España aprueba la primera inmunoterapia pública del mundo contra la leucemia – AxarquiaPlus

16/09/2022