Cada bocanada del humo de un cigarrillo contiene dos millones de radicales libres

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), cada bocanada de humo procedente de un cigarrillo contiene unos dos millones de radicales libres, que son las moléculas responsables del proceso de oxidación y envejecimiento prematuro de las células. Ello hace que los pulmones resulten muy dañados y vulnerables a los ataques de los microorganismos causantes de infecciones.

Este hecho explica que el tabaco sea la causa más importante de enfermedad y muerte temprana en España, con más de 100 muertes diarias y unas 45.000 al año. Según los datos de expertos en tabaquismo, el consumo habitual de tabaco recorta la vida en una media de diez años.

España sigue estando a la cabeza de las naciones europeas donde más se fuma, con un 37 por ciento de la población. El humo del tabaco contiene más de 4.000 sustancias tóxicas para la salud, entre las que destacan la nicotina (la principal responsable de la adición), el monóxido de carbono (responsable de las enfermedades cardiovasculares) y el alquitrán (hidrocarburo implicado en el origen de cánceres como el de laringe, de boca, de esófago, de vejiga…).

Por otra parte, aunque uno sea consciente del peligro no es fácil abandonar el vicio ya que el poder adictivo de la nicotina es tal que ocho segundos después de la primera bocanada ésta ya ha llegado al cerebro donde estimula receptores neuronales relacionados con la dependencia y el placer.

 

Fuente; Revista Discovery Salud. Número 30 – Julio – Agosto 2001

 

23/09/2022