Pablo Javier Piacente
25 octubre, 2021
Investigadores de la Universidad Miguel Hernández de España han desarrollado un implante cerebral basado en microelectrodos intracorticales, que estimula la visión y es capaz de inducir la percepción de formas y letras en una persona ciega a través de una cámara.
Un grupo de científicos españoles ha concretado un importante avance al desarrollar un implante cerebral que logra estimular la visión y hacer percibir distintas formas a personas invidentes: a través de pequeños electrodos que penetran en la corteza cerebral y se combinan con una cámara, el dispositivo marca un avance sin precedentes para ciegos o disminuidos visuales, que pueden mejorar su movilidad, percibir letras e incluso la silueta de algunos objetos.
Según un artículo publicado en R&I World, la introducción de este microdispositivo en el cerebro humano se puede efectuar de forma segura, generando la estimulación directa de la corteza cerebral y produciendo percepciones visuales que alcanzan una resolución mucho mayor a la obtenida hasta el momento con otros métodos. Los especialistas de la Universidad Miguel Hernández, liderados por el profesor Eduardo Fernández Jover, trabajaron en conjunto con otros centros académicos internacionales, en un nuevo estudio que fue publicado en la revista Journal of Clinical Investigation (JCI).
Primero en monos
En un trabajo previo, el mismo grupo de especialistas había desarrollado un experimento similar estimulando la corteza visual de primates no humanos. En ese momento, un implante cerebral con más de 1.000 electrodos hizo posible que los animales puedan ver formas o percibir movimientos, pero sin tratarse de ejemplares ciegos. Aunque este antecedente concretado en 2020 permitió a los investigadores comprobar la efectividad de su técnica, era imprescindible dar un próximo paso: probarla en seres humanos ciegos.
De esta forma, la nueva investigación se sustenta en la implantación de los microelectrodos en el cerebro de una persona absolutamente ciega desde hace más de 16 años. De acuerdo a los resultados obtenidos, la voluntaria de 57 años de edad fue capaz de reconocer letras y también percibir la figura de determinados objetos gracias al implante cerebral.
Esto significa que la innovación podría encauzarse próximamente hacia la creación de una neuroprótesis visual, capaz de ayudar a personas ciegas o con una elevada disminución visual a mejorar la forma en que pueden percibir la realidad y relacionarse con su entorno. Sin embargo, los investigadores fueron cautos y aclararon que todavía se trata de un proyecto experimental, que debe desarrollarse aún más hacia el futuro.
Directamente en la corteza visual
La corteza cerebral es la sustancia gris que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales: allí tienen lugar aspectos y funciones vitales como la percepción, la imaginación, el pensamiento o la toma de decisiones. Al mismo tiempo, la corteza cerebral se divide en diferentes secciones de acuerdo a su especialización. Una de esas partes es la corteza visual, encargada de decodificar la percepción y convertirla en visión.
El dispositivo de solo cuatro milímetros de ancho consta de una matriz tridimensional con 96 electrodos de 1,5 milímetros de largo cada uno, que se implantan directamente en la corteza visual. Los mismos se comunican con las células cerebrales de forma bidireccional: registran señales eléctricas y estimulan al cerebro. Las características del dispositivo permiten que no afecte la función general de la corteza cerebral ni de aquellas neuronas que se ubican cerca del implante.
Restaurar la visión
Además, una retina artificial en forma de cámara simula el funcionamiento del sistema visual humano, capturando el campo visual que se encuentra frente a la persona y convirtiéndolo en corrientes de impulsos eléctricos. Los mismos son los que logran estimular a las neuronas de la corteza visual, mediante la actividad de los microelectrodos.
Por último, los científicos concluyen que el sistema de microestimulación intracortical ha demostrado seguridad y eficacia: presenta así un alto potencial para desarrollar diferentes dispositivos orientados a restaurar la visión funcional en las personas ciegas.
25/01/2022