Las declaraciones de Javier Milei sobre la legalización de la venta de órganos vuelven a traer el tema a debate
«Riñón a la venta», el único país del mundo donde está permitido el mercado legal de órganos.
Alexia Columba Jerez
04/12/2023
Suena un teléfono, ¿es usted quién necesita un riñón? Sí, ¿a cuánto se paga?.
Irán es el único país del mundo, al menos por ahora, en el que está permitido, por ley, la venta de órganos. Hasta el punto que ha sido llamado el ‘Ebay de los riñones’. Un mercado legal con su picaresca de turno y un turismo de trasplantes, donde la necesidad que mueve al mundo tiene la desesperación como moneda de cambio. Pensemos en una sala de subastas donde los compradores se relamen los labios y se les acelera el corazón para dar con la mejor oferta. Mientras, los ‘objetos’ de subasta están allí, en persona, levantando sus camisas para enseñar el buen estado de la mercancía. Dan un precio al alza porque saben que el futuro comprador va a regatear para rebajarlo. Tenemos ante nosotros un territorio minado, donde el puesto de salida a una sala de quirófano es la esperanza de muchos y el logro de unos pocos.
Ahora pensemos que eso no ocurre en una habitación apartada de la vista de los más curiosos, sino en plena calle y a viva voz, como en un zoco discuten por el precio. Carteles en postes y muros pueblan los barrios aledaños a los hospitales, no son coches de segunda mano o electrodomésticos, sino órganos que se ofrecen al mejor postor. Desde avisos para discutirlo, vía telefónica, hasta cientos de mensajes por Telegram que dejan saber a cualquier interesado la disposición de sus órganos parte a parte: hígado, córnea o médula, a un precio solo apto para los bolsillos más selectos.
Un cartel en Irán que dice «Estoy donando mi riñón, tipo de sangre A+» con un número de teléfono en idioma persa
Javier Milei, a favor de la venta de órganos
Si bien el tema del tráfico de órganos ha sido largamente discutido, una transacción legal es una rara avis. Y las declaraciones polémicas del próximo presidente de Argentina, Javier Milei, vuelven a traer a la palestra esta controvertida cuestión a nivel mundial. Salvando las distancias entre ambos países, cabe conocer cómo funciona la venta legal de órganos en Irán y cuáles son sus recovecos.
¿Cómo funciona?
Esta posibilidad en el país persa tiene al Estado como intermediario entre el donante y el comprador. Cubre parte del tratamiento y todo ello está recogido en la ley llamada «regalos recompensados», aprobada por la Junta de Ministros iraní, en 1997. Esta medida hizo que la lista de espera para trasplantes de riñón se redujera drásticamente.
El precio de un riñón compatible puede estar entre dos y cuatro mil dólares, pero actualmente la transacción puede rebasar los diez mil dólares. Solo es apto para personas con nacionalidad iraní. Y la edad máxima para donar es de 35 años, de modo que cuanto más se acerque el donante a esa edad, más se reduce el precio.
Una organización gubernamental es la encargada de registrar los donantes y los potenciales compradores. Los empareja y fija la cifra final. Una parte de ese dinero lo aporta el Estado, en forma de una recompensa para cada donante, así como un año de cobertura médica. La otra parte la proporciona el paciente beneficiado, aunque si el comprador no tiene los medios suficientes para pagar la totalidad acordada, diversas fundaciones pueden asistirlos.
Es un modelo que pretende, sobre el papel, aumentar la donación entre personas no emparentadas, reduciendo los tiempos de espera y evitando el tráfico ilegal. Y en el caso de las personas con escasos recursos, según las autoridades iraníes, les da la opción de ganar algo de dinero y salvar vidas. El problema está en que la teoría colapsa cuando se mira al espejo de la realidad y se saca la lupa.
«A positivo, 25 años, vendo mis córneas»
«A positivo, 25 años, vendo mis córneas», éstos son los carteles que pueden verse en muchas calles de la capital casi a diario. Lo más normal es que el vendedor especifique el tipo de sangre, su número de teléfono y su edad. Es más, si su tipo de sangre es 0 negativo, el valor de sus órganos puede duplicarse. Sin embargo, los sujetos que colocan los avisos pueden encontrarse que al día siguiente algún rival los ha arrancado para poner los suyos o simplemente con un rotulador emborronan el número de teléfono y ponen el suyo. Es la ley de la oferta y la demanda sin medias tintas.
Este panorama es cada vez más común por el deterioro del entorno económico y las sanciones impuestas a Irán desde 2018. Según la Agencia de Noticias Laborales de Irán (ILNA), en un estudio de octubre de 2021, indicaba que un 95% de la población en edad de trabajar carece de seguridad laboral. A ello se une que el coste de muchos alimentos haya subido más del 50%, desde mediados de 2020.
Vender órganos para poder sobrevivir
Center for Human Rights in Iran (CHRI) o Iran Human Rights Monitor obtuvo testimonios como el de un antiguo siderúrgico de Ahvaz, quien aseguraba que «cuando un trabajador pierde su trabajo, es posible que no pueda sobrevivir ni una semana». Y la corrupción y la falta de transparencia del gobierno son otros factores a tener en cuenta. Se ha llegado al punto en que un discapacitado se ve obligado a vender su silla de ruedas para poder subsistir.
El medio ‘Iran International’ confirmaba que el número de personas que quieren vender sus riñones ha aumentado debido a la «pobreza y los problemas financieros». A su vez eso hace más difícil que el Estado, pero sobre todo las ONG puedan afrontar la cobertura de los tratamientos postoperatorios del donante, tal como apunta el documental ‘Iranian Kidney Bargain Sale’. Están sobrecargados, en la sucursal de Teherán de la Asociación de Pacientes Renales, una de las agencias creadas para facilitar el comercio de órganos, la recepción está llena de gente, mientras un donante se queja por no haber recibido su dinero y otro dice: «Lo quieren prácticamente gratis… Creen que vendo carne».
Nasser Simfotoosh, presidente del departamento de urología y trasplantes de riñón en el Centro Médico Shahid Labbafinejad, explicaba a ‘Los Angeles Times’ que en lugar de hacer algo ilegal para cubrir sus deudas, como robar o contrabandear, los pobres están salvando una vida. «Esto no es explotación. El resultado final es bueno para el receptor y el donante». Pero los anuncios indican otra cosa. Un ferviente mercado negro muy tentador y en aumento.
Los que necesitan dinero desesperadamente no pueden pagar las consultas médicas después de cumplido un año del trasplante, -que es lo que cubre el Estado. Tampoco pueden someterse a la espera gubernamental, mientras buscan a un potencial comprador. Según un estudio publicado en la revista ‘Transplant International’, se elude con frecuencia el proceso legal y se opta por tratos más rentables. Al fin y al cabo es un mercado en la sombra más amplio y abierto a los extranjeros. Así, salen noticias de médicos que han sido cogidos in fraganti intentando realizar trasplantes a un cliente saudita. Al tiempo que los intermediarios de estas transacciones pueden terminar estafando tanto al comprador como al donante.
Círculo vicioso
‘The Angeles Times’ recogía el caso de Rezaei, con esposa y dos hijos, una vez perteneció a la clase media. Pero cuando la empresa para la que trabajaba quebró y sus dueños huyeron de Irán sin pagarle, de la noche a la mañana, Rezaei se vio con una deuda de 7.000 dólares. Fue encarcelado, y para salir la única opción que tuvo fue pedir un préstamo, avalado por el departamento del esposo de su hermana.
Con el tiempo en contra, por el vencimiento de la deuda, corría el riesgo de que su cuñado perdiera su casa, y que él volviera a prisión. Al final decidió poner un cartel: «Venta de un riñón con urgencia, precio negociable». Al día siguiente lo habían arrancado, volvió a colocarlo. Él, como otros tantos, espera a que suene el teléfono y haga la tan deseada pregunta.
Historias como la suya hay cientas, ‘Business Insider’ analizó tres canales distintos de Telegram. Han encontrado ofertas de un hombre de 33 años que anuncia la venta de sus células madre, su médula ósea y las córneas de sus ojos, y explica que lo hace «debido a problemas financieros y a estar en situación de ruina». Otro individuo, de 31 años, quiere por su hígado 900 millones de riales iraníes, unos 20.000 euros. O el que más les ha impactado es el de «Vendo testículos, 25 años, grupo sanguíneo O+, vendo por deudas». El círculo vicioso de todo ello es que cuantos más donantes haya, el precio se desploma.
Los pros y los contras sobre la venta legal de órganos
En una reciente tribuna del Wall Street Journal sobre este tema, enumeraba los pros y los contras sobre la venta legal de órganos, y afirmaba que pese a los escrúpulos éticos, visto desde la óptica económica «se salvarían muchas vidas sustituyendo el altruismo por el pago, porque no se puede confiar en la benevolencia de los donantes para conseguir riñones, como tampoco se puede confiar en la benevolencia para conseguir que el carnicero, el cervecero o el panadero nos suministren la cena». Volviendo por un momento a Argentina, cabría preguntarse ante todo por lo que está por venir, si Milei sabía realmente de lo que hablaba cuando planteaba esta opción.
En el informe ‘Mercado regulado de órganos: el caso de Irán’ de Lucas Costa de Oliveira, profesor de Derecho Civil de la Universidad Federal de Ouro Preto, en Brasil, indica que la ausencia de un sistema de registro y seguimiento a largo plazo es el verdadero «talón de Aquiles» del modelo iraní. De hecho, sin ese registro no es posible conocer las reales consecuencias después del trasplante.
Y señala que las investigaciones de Javaad Zargooshi, médico de la Universidad de Ciencias Médicas de Kermanshah defienden la tesis de que los daños físicos, psicológicos, sociales y económicos sufridos en un mercado negro de órganos y tejidos humanos persisten, incluso en un mercado regulado donde se paga por un órgano. El mito del buen funcionamiento de este sistema, visto de cerca, se desmorona. Sin embargo, la realidad es que siempre hay alguien que quiera hacer negocio al otro lado del teléfono. Y cuando finalmente suena, ¿cuál es la historia que estará detrás?
https://www.abc.es/sociedad/rinon-venta-unico-pais-mundo-permitido-mercado-20231204121655-nt.html
29/01/2024
1 Comment
Rubén Torres
10 meses agoDesde luego es evidente que la estupidez humana no tiene límites, mira que hay muchas formas de ganar pasta y los descerebrados no se les ocurre otra cosa que ponerse a vender sus órganos en vida. Como si ya no los necesitaran ¿vaya estupidez! Pues ya hace varios años que propuse que bastaría con cambiar las actuales leyes absurdas e injustas por las nuevas que publiqué para que desaparecieran la mayoría de problemas socioeconómicos y medioambientales.
Como el artículo va de la venta de órganos bastaría con autorizar a los médicos poder extraer todos los órganos aprovechables de la gran cantidad de gente que fallece a diario sin pedir autorización a los familiares.
Por otra parte, habría que aprovechar la visita al médico para realizar un test de validación (criba) los que suspendan ya no tienen que preocuparse de buscar un donante ni un órgano, pues ya no debería salir vivo de la consulta. Pues hay que reducir la población de cada país a 10.300 personas. Así pues, solo aquellos/as que hayan superado el test de viabilidad tendrían derecho a recibir el órgano que necesitase.