Unas navidades con los grifos cerrados: Toro lleva 7 días sin agua potable
Los vecinos no podrán volver a beber agua del grifo hasta que se reduzcan los niveles de arsénico. Resulta difícil hacer vida cotidiana en esta localidad famosa por sus vinos
Los vecinos de Toro hacen acopio de agua. (EFE/Mariam A. Montesinos)
Por EFE
29/12/2022
Los vecinos de Toro (Zamora), una localidad de cerca de 8.500 habitantes, cumplieron este miércoles el séptimo día consecutivo con el agua de su red de abastecimiento declarada como no potable, una situación que ha dejado a esta localidad célebre por sus vinos sin poder consumir agua de grifo en plenas celebraciones navideñas.
El problema, que ya sufrieron los toresanos durante tres días en el Puente de la Inmaculada, no tiene visos de resolverse, al menos hasta que los niveles de arsénico bajen, para lo que solo queda por el momento confiar en que los análisis periódicos que se efectúan vuelvan a los parámetros normales y, como solución a medio plazo, crear una nueva potabilizadora.
Aunque resulta difícil hacer vida cotidiana sin poder utilizar el agua del grifo para beber ni para cocinar, ya que el resto de usos sí está permitido, los vecinos de Toro intentan adaptarse a la nueva situación, que llega además en una época como las navidades en las que se incrementa la llegada de familiares que viven fuera y hay también mayor actividad turística.
El presidente de la organización empresarial CEOE de Toro, Elier Ballesteros, ha reconocido a Efe que en su ámbito, los mayores trastornos se están causando tanto a la industria agroalimentaria, muy potente en el municipio, como a la hostelería.
Los vecinos de Toro cargan con garrafas de agua. (EFE/Mariam A. Montesinos)
En su caso, ha tenido suerte de que la fábrica de embutidos que regenta dispone de abastecimiento propio y además en esta época del año el trabajo está centrado más en la labor comercial, pero otras industrias han tenido que utilizar alternativas de suministro de agua para no tener que parar la producción.
«No es un problema solo de empresas sino sobre todo social, y me consta que están intentando arreglarlo para que esto se resuelva lo antes posible, la situación se normalice y podamos beber agua de la red», ha admitido Ballesteros.
De hecho, en los últimos siete días se ha convertido en algo cotidiano ver a gente cargar con garrafas de agua y que los toresanos se acerquen a algunas de las tres depuradoras portátiles que, a modo de fuente, se han instalado en la localidad mientras en los supermercados la venta de agua embotellada se ha multiplicado.
En los menús navideños, ya hubo que tirar de suministro alternativo al del grifo para cocer el pulpo o el marisco o para hacer la sopa.
El alcalde de Toro, Tomás del Bien, ha asegurado a Efe que, pese a las dificultades que conlleva no contar con agua potable, no se ha producido «ninguna situación de descontrol o preocupación», ya que la gente lo tiene «asumido porque desde el primer momento informamos de cuál era el problema y de que no se iba a solucionar, por lo que han hecho acopio de agua embotellada».
En el caso de los hogares en los que residen personas mayores con problemas de movilidad o que no pueden cargar con las garrafas de agua son los voluntarios de Protección Civil los que se las llevan a la puerta de casa.
La localidad de Toro es famosa por sus viñedos. En la imagen, cepas de más de 40 años de edad.
Mientras tanto, se trabaja contrarreloj en la redacción del proyecto de la nueva depuradora, que el consistorio espera tener en un mes.
Tomás del Bien ha explicado que el problema viene de que el acuífero del que se toma el agua está sobreexplotado y eso hace que los niveles de arsénico estén al límite de los 10 microgramos por litro de agua que fija la ley como el máximo permitido.
«Es un nivel en el que vamos a estar al límite siempre, pasándolo o rozándolo y tenemos las alternativas preparadas«, ha reconocido el máximo responsable municipal.
El Ayuntamiento está pendiente ahora del análisis que la Inspección de Sanidad realizará esta semana, por si el agua de la red de abastecimiento pudiera volver a declararse como potable, algo por lo que la población toresana estaría dispuesta a brindar con agua y no con vino.
7/04/2023
1 Comment
Rubén Torres
12 meses agoPor enésima vez podemos comprobar lo que ocurre en nuestro país si dejamos que unos alcaldes zoquetes dirijan nuestras vidas.
En esta ocasión no han sabido controlar los nacimientos ni han eliminado las personas incapaces de valerse por sí mismas, esas negligencias han provocado que no se consiga llegar a los 198 habitantes por provincia que debería tener este país para poder dejar una huella ecológica sostenible para nuestro diezmado planeta.
Como era de esperar, si dejamos que miles de millones de personas existan los recursos naturales se van agotando y por ende los acuíferos, lagos, mares y ríos se van contaminando más y más cada día.
Todos esos problemas se hubiesen erradicado si al jurar cualquier cargo político se les exigiera comprometerse a erradicar todos los problemas socieconómicos y medioambientales bajo pena de ser fusilado si no lo consiguen. Ya en los dos primeros años de estar ejerciendo como alcalde, concejal, etc. ya se debe apreciar importantes avances, de no ser así no hay que esperar a los cuatro años para ser reelegido, sino que serán ejecutados en la vía pública para que los ciudadanos vean qué les espera a los próximos sinvergüenzas que intenten ocupar un puesto como político sin tener la preparación necesaria para ello.