La democracia se debilita en todos los rincones del mundo
Los principios democráticos más elementales están siendo devastados por otros tantos con los que no albergan ni la más mínima afinidad, si bien la sustitución se está produciendo a velocidad de vértigo. Unos cambios tan celéricos que escapan al control y a la voluntad de una enorme y creciente mayoría, cuyo destino previsto -al parecer- se resume en tan solo acatar y sobrevivir. Ante un contexto semejante, la democracia pide legitimidad como modelo de convivencia.
Sin embargo, la resistencia democrática demuestra ser uno de los imperativos morales irrenunciables en esta etapa de la historia tan fascinante como, en muchas ocasiones, aberrante. Cada vez más, la ciudadanía muestra su repulsión y disconformidad con los abusos, corrupciones e injusticias que han surgido en el seno de los sistemas democráticos.
La democracia española no es una excepción, pues, más que en crisis, está al borde de la bancarrota. Atravesamos por momentos muy difíciles y cruciales, insospechados hasta hace poco tiempo por la ceguera de un bienestar tan fulgurante como breve. Nuestro sistema político se ha desgastado y su prestigio ha sufrido una severa merma ante una sociedad abrumada por serias dificultades. Frustación, indignación, desapego, deslegitimación, cansancio de retóricas huecas y falsas promesas, o hastío de talantes y carismas estériles que se traducen en insatisfacción y decepción.
A la democracia le faltan algunas piezas: exigencias éticas y control a los políticos; que sean examinados, psíquica y moralmente, por comités independientes; rendición de cuentas y transparencia; ciudadanos críticos, exigentes y activos…
El deseo de cambio se extiende como una mancha de aceite. ¿Ha sido la crisis el auténtico disparadero de esta sensación? Es evidente que el deterioro refleja algo más profundo que una crisis económica, por muy dura que sea. Detrás del «problema de España» hay también mal gobierno, serio menoscabo de la sociedad civil, caída de valores, corrupción y, sobre todo, mal funcionamiento de la democracia.
Democracia Severa analiza con crudeza y trata de arrojar luz al drama, desde la osadía y el rigor.
https://www.votoenblanco.com/docs/democraciasevera/index.html
21/06/2022
2 Comments
Rubén Torres
2 años agoBueno, una vez más vemos aquí el descontento de este señor ante la democracia actual, pero la forma de solucionar este grave problema la podéis encontrar leyendo los artículos de Políticos nefastos y sus comentarios correspondientes.
Manel
1 año agoLos gobiernos y organizaciones como la ONU han mostrado una gran preocupación ante este problema.
R. Para nada. En España se quejaban de baja natalidad. Muchos alcaldes proponían, dar casa gratis a las parejas que vinieran con al menos dos hijos. Llevo varias décadas pendiente de las noticias y nunca oí a ningún político quejarse de que hay demasiadas personas. Más bien todo lo contrario, hay voces que daban las gracias a los emigrantes por venir cargados de hijos.
Debemos crear soluciones a la sobrepoblación mundial, atacando sus causas y previniendo sus consecuencias y soluciones.
R. La causa principal de ese problema es que gracias a que está establecida la democracia, se da derecho a votar a los descerebrados, por lo que siempre se equivocan al elegir a los políticos adecuados. Como ya lo llevo explicando hace muchos años y nadie me hace caso. Esa osadía hará que los humanos nos extingamos.
En la primera propuesta como solución se menciona la planificación familiar. Está demostrado que la gente no sabe autorregularse, por lo que es insuficiente que se disminuya el número de hijos. Somos tantos miles de millones de personas que esas medidas son ineficaces. Mis métodos son bastante más eficientes que cualquiera de los que se mencionan en este artículo. En Europa las mujeres llevan varias décadas usando anticonceptivos, y no funciona, la población no para de aumentar y encima como no saben hacer las cosas bien, se está envejeciendo. Con lo que provoca otro grave problema de cara a las pensiones.
El punto 2 recomienda consumir menos carne. Pedazo de tontería. Como ya he explicado infinidad de veces, no hay por qué dejar de consumir carne, sino cambiar de especies como las que he propuesto.
En el punto 3 dice que utilizar el transporte público y la bicicleta o tener menos ropa ayuda a prevenir los efectos negativos de la sobrepoblación mundial.
El autor no acierta una ni de casualidad. 1º usar el coche de la forma que yo propongo no representa ningún problema al medioambiente, usar la bicicleta de forma generalizada ya se les ocurrió a los chinos. Como era de esperar fue un rotundo fracaso. Ahora tienen montañas de bicicletas deteriorándose. En cuanto al tema de la ropa ¡qué más da la ropa que tenga cada uno mientras sea fabricada de forma ecológica!
Es sumamente difícil que alguien haga alguna propuesta mejor que las mías. Reto al lector a que proponga alguna solución que yo no pueda rebatir a los problemas tanto ambientales como económicos o sociales.
La propuesta 4 es de locos. Pues se le ha ocurrido premiar a los que menos hijos tengan. Solo a un retrasado mental se le puede ocurrir semejante gilipollez. A ver cabeza hueca, suponiendo que en China haya 1.398 millones de personas y que solo un cuarto de ellas puedan y quieran tener dos hijos, eso significaría que en vez de reducir el número de personas aumentasen unos 699 millones.
La 5ª propuesta no tiene desperdicio. Pues opina que para disminuir la pobreza hay que fomentar la desigualdad. Ofrecer microcréditos a las mujeres para que sean emprendedoras y creen negocios. Si reflexionamos, hay tantísimos chinos que es prácticamente imposible crear nuevos negocios que no haya por la zona. Por otra parte discriminar a los hombres no creo que sea buena idea. Como todo lo que aquí se sugiere.