El doctor Robert Short y la profesora Sheila MacNeil –biólogos de la Universidad de Sheffield (Gran Bretaña)- han inventado unas vendas que se recubren con células de la piel del propio paciente que permite curar heridas dificiles de sanar en un innovador proceso de ingeniería tisular. El nuevo tratamiento está todavía en fase de desarrollo y no se comercializa.

La aplicación de estas “vendas vivas” evita el riesgo de rechazo de los injertos. Este tipo de heridas afectan a más de seis millones de pacientes en toda Europa y Estados Unidos. Las características esenciales de la nueva “venda viva” son unos discos de película potadora y un revestimiento especial al que se unen las células cultivadas y donde siguen multiplicándose. Desoués, una vez consolidado el cultivo, se cortan los discos al tamaño de la herida y se colocan sobre ella. En cuanto al revestimiento, un aspecto importante es que permite que las células se incorporen diréctamente a la herida mientras permanece cubierta por el disco, lo que acelera su curación. Eso sí, las vendas no sería baratas. Se calcula que costarán unos 3.200 euros por paciente, por lo que la técnica seguramente se aplicará sólo en casos graves.

Más informaciónen; www.sheffield.ac.uk

6/10/2021