Un método que podría reducir que las bolsas de plástico acaben donde no deben

Una forma de reducir el consumo de las bosas de plástico que nos “dan” en las tiendas es aumentando considerablemente su precio. Por ejemplo: a 15€ las de asas grandes, a 10€ las de asas normales y a 0,5€ las transparentes que hasta ahora han sido gratis. De esa forma la gente no las tirará. Los comercios deberían estar obligados a cambiar las bolsas rotas con su logo por una nueva de forma gratuita. La gente se deshace de las bolsas porque son muy baratas, pero al aumentarles tanto su precio, la gente las reutilizará hasta que se rompan, al menos en teoría. El tiempo confirmará esa teoría.