Estamos a un paso de Gattaca, la era de la eugenesia donde las clases altas pueden elegir cualidades en sus futuros hijos que les darán aún más ventaja sobre el resto

Un fotograma de la película Gattaca, con Ethan Hawke y Uma Thurman

Por

Jesús Díaz

Actualizado: 21/09/2021

 

El sueño de Hitler, Mengele y el argumento de algunas de las obras más distópicas de ciencia-ficción está en marcha. La selección de embriones concebidos in vitro para que un hijo tenga ventajas en su vida es ya realidad sin regulación de ningún tipo.

Como apunta Bloomberg, una nueva investigación publicada en el prestigioso diario científico The New England Journal of Medicine alerta sobre los serios problemas éticos de la selección de embriones utilizando una técnica de evaluación llamada “polygenic risk score”, disponible ya comercialmente en los Estados Unidos.

Uno de sus autores es Daniel Benjamin, un economista de la Universidad de California Los Ángeles especializado en genética (sí, habéis leído bien, este campo existe). Según Benjamin, al contrario que la “distante posibilidad de crear bebés de diseño utilizando CRISPR, esto está pasando y está pasando ahora […] esto es real. Los beneficios son reales, los peligros son reales”.

Cómo funciona

Existen varias compañías que ya ofrecen el servicio a parejas que utilizan fecundación in vitro sin ningún tipo de regulación, como Genomic Prediction.

La puntuación de riesgo poligénico no tiene muchos secretos: es una serie de tests que evalúan la posibilidad de desarrollar enfermedades en los fetos. Los tests detectan las posibilidades de cada feto para desarrollar enfermedades cuando sean humanos adultos, como la tendencia a tener niveles de colesterol más alto, desarrollar miopía, diabetes o un cáncer.

Hay enfermedades hereditarias, como la fibrosis quística, que dependen de un solo marcador (Genome.gov)

Basándose en esa puntuación — por la que se pagan 400 dólares por feto evaluado — los padres pueden desechar los fetos con mayores posibilidades de enfermedad y sólo utilizar los que sean más puros, por llamarlos de alguna manera.

La primera niña escogida con esta técnica se llama Aurea, dice Bloomberg, y es hija de Rafal Smigrodzki, un neurólogo de Carolina del Norte que dice que es su deber darle la oportunidad de tener la vida más sana posible.

Eugenesia pura y dura

Smigrodzki, dice Bloomberg, justifica su decisión afirmando que el test poligénico «es como una vacuna». Sencillamente, apunta, estamos reduciendo las posibilidades de que nuestros hijos tengan una enfermedad.

El objetivo de Smigrodzki y otros como él es en apariencia noble y su razonamiento parece tener sentido. Igual que la naturaleza realizó una selección natural que premiaba al más fuerte y sano contra los más débiles y enfermos, viene a decir, ahora podemos hacer una selección artificial para obtener los humanos más fuertes y sanos.

Algunas enfermedades cardiovasculares con varios marcadores genéticos (Genome.gov)

Eso evitaría el sufrimiento de millones. Ahorraría billones de euros a la economía mundial en tratamientos médicos. Al fin y al cabo, afirman sus promotores, la medicina y las vacunas han sido algunas de las principales razones por la que los individuos “débiles” han podido sobrevivir cuando hace siglos hubieran muerto sin remedio. Esta medida sencillamente evita a los individuos débiles. Los que proponen estas técnicas dicen que es positivo para el ser humano. Sencillamente, aseguran, es una manera de “evolucionar a mejor”. Y es inevitable, claro. En teoría, aseguran, todo esto nos haría más felices a «todos».

El futuro pinta mal

Es exactamente lo que proponían Hitler y sus compinches: la eugenesia como paso al “homo superior”, la selección artificial por diferentes medios, seleccionando embriones, editando genes o directamente eliminando o esterilizando a deficientes mentales y razas enteras. Y, obviamente, es una aberración.

Para empezar, como afirma la investigación de The New England Journal of Medicine, la mayoría de los datos está centrada en los caucásicos. Si eres africano, indio, chino, latinoamericano o incluso español — a ver qué Abascal no lleva aquí sangre mora o judía — no te podrás beneficiar de esta técnica como un anglosajón.

Luego está el tema económico: la evaluación sólo estará disponible para quien tenga los miles de dólares necesarios para evaluar los fetos. O un caro tratamiento de reproducción in vitro (al fin y al cabo, si existe la posibilidad de hacer que tus hijos sean mejores que el resto, por qué jugársela a tener un hijo al estilo natural cuando puedes seleccionarlo).

Se empieza queriendo evitar que tu hijo pueda tener diabetes y se termina con un bigote ridículo debajo de la nariz

Pero lo más grave está por venir. A medida que el conocimiento del mapa genético avance, ya no será sólo la posibilidad de elegir un feto que tenga más o menos posibilidades de desarrollar enfermedades. Habrá también la posibilidad de elegir fetos que tengan mayor inteligencia, mejor vista, más capacidad de desarrollar musculatura y cualquier otra característica decidida por la lotería genética.

Al final, estas técnicas sólo harán que se ensanche aún más la brecha entre clases altas y clases medias y bajas. Es exactamente como planteaba Gattaca, una película que ahora se ha demostrado profética.

Si no hay un debate y una regulación, sólo irá a peor. Y por ese camino de supuesta perfección, en busca del homo superior que querían los Nazis, nos perderemos al siguiente Bethoveen, Lincoln, Venus Williams, Vincent VanGogh, Miles Davis, la Reina Victoria o Albert Einsten, por mencionar unos pocos de una larga lista de personas que nunca hubieran existido si alguien hubiera seleccionado sus fetos en busca de problemas genéticos. Una lista en que probablemente estaríamos muchos de nosotros, incluyéndome a mí mismo y mi tendencia genética a tener el colesterol alto.

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2021-09-21/genetica-seleccion-embrion-superhumano_3292848/

13/09/2022