11 noviembre, 2018
Estamos consumiendo vertiginosamente las reservas de petróleo y gas que a la naturaleza le llevó millones de años producir, por lo que inevitablemente nos acercamos al fin de una era.
Según las estimaciones de diversos especialistas, entre cinco y veinticinco años más, se iniciará un proceso de merma en la capacidad productiva de los pozos a nivel mundial, lo que significará el principio del Tenemos entonces una forzosa oportunidad de cambio. Y es muy importante que hagamos una evaluación correcta de cuál es realmente el cambio que tenemos que hacer para que el futuro de la humanidad, que por el momento se presenta bastante incierto, vaya tomando mejores perspectivas.
Las alternativas están sobre la mesa, podemos sustituir, aunque no sin complicaciones, a los hidrocarburos por otros medios de producción de energía como la nuclear, las mega-represas, los biocombustibles y así continuar hasta que el planeta diga basta de una vez por todas.
O podemos generar energía de forma menos contaminante, como la micro-hidráulica, la eólica, la solar, la mareomotriz, la geotérmica y tantas otras que podrían aprovechar las condiciones del lugar, sin producir impactos negativos al ambiente.
Por supuesto que esta segunda opción sería más complicada, no sólo por los intereses y grupos económicos que se verían afectados por este cambio, sino también porque la energía producida no podría alcanzar los niveles de la anterior y deberíamos adaptar nuestras sociedades a una nueva realidad.
Ya no sería posible la existencia de las megalópolis actuales, donde decenas de millones de personas se encuentran hacinadas y sin posibilidades de auto sustentar su consumo ni de energía, ni de alimentos, ni de agua. Deberíamos entonces cambiar también el modelo actual de propiedad de la tierra, producción, consumo, es decir el modelo socioeconómico en que vivimos.
Una redistribución geográfica de la población humana que permitiera formar comunidades prácticamente auto sustentables, aparece como la opción más lógica.
Pero lo que se hace o no en materia ambiental lo determinan los gobiernos, en general manejados por las multinacionales cuyo objetivo es siempre obtener las mayores ganancias posibles.
Y este es el circulo vicioso que debemos cortar si queremos construir sociedades mas justas, solidarias y ambientalmente sustentables. Somos nosotros, los pueblos, quienes debemos gobernarnos. Y para eso debemos participar. No es solamente votando cada tanto a nuestros representantes como vamos a lograrlo. Participar en las propuestas, participar en la acción, participar en la planificación, en el control y en la toma de decisiones en las que sea nuestro futuro el que está en juego. Si queremos de verdad un cambio, todos debemos participar.
Ricardo Natalichio
Director
www.EcoPortal.net
https://www.ecoportal.net/temas-especiales/se-termina-el-petroleo-y-ahora-que-hacemos/
16/01/2021
4 Comments
Rubén Torres
2 años agoUna redistribución geográfica de la población humana que permitiera formar comunidades prácticamente auto sustentables, aparece como la opción más lógica.
R. No es cierto, eso agravaría el problema. Bastante terreno le hemos robado ya a la naturaleza como para formar nuevas comunidades.
La solución está en dejar de tener durante 15 años, después solo los tendrán los que pasen unas pruebas de selección. Así hasta lograr que en el planeta solo queden 2 millones de personas.
Con esa población, la Tierra no tendrá ningún problema en abastecernos de comida, la sociedad no conocería la pobreza, la polución ni el desempleo. Tampoco tendría problemas para encontrar aparcamiento.
Felipe
2 años agoLa merma en la producción de petróleo comenzó hace bastantes años. En veinticinco años sencillamente habrá desaparecido. Los escasos especialistas independientes realmente solo difieren en cuanto a fechas aproximadas.
Pero YA ES TARDE para sustituir los fósiles por todo el resto de energías ahora mismo realmente posibles, porque no hay tiempo; así pues, es seguro que llegará el colapso energético.
Hugo Bisceglia
2 años ago18 septiembre, 2020 a las 14:56
Todo lo que señala es muy cierto y muy necesario de realizar, pero la realidad, por lo menos aquí en Argentina, es que la gente que tiene el poder de decisión (es decir, los ricos, sea quien sea el partido político que se vote) no permiten la participación del pueblo que vota y de todo el pueblo, es decir, los trabajadores, los que construyen verdaderamente todo lo que hace a la supervivencia de todos -incluido los ricos- y de la Nación misma, sino a través de sus “representantes”, según los establecido constitucionalmente, a los cuales no se les ve realizar algo así como debería ser… es más, evitan y hasta impiden la participación popular (hasta la castigan severamente, hasta la criminalidad). La sensación de todos es que hay gente con mucho poder (económico, claro está) agrupada por intereses comunes que en nada tienen en cuenta ni la salud de la población (toda, incluso la de ellos mismos y su familia), ni ahora ni nunca, ni la existencia del género humano ni en un futuro próximo o a largo plazo (menos aún). Incluso da la sensación (esto ya a escala planetaria) que dichos grupos están mal de la cabeza, puesto que el veneno que esparcen por todas partes les va a llegar tarde o temprano también. Solo se piensa en hacer dinero lo más rápido posible, de cualquier forma, cueste lo que cueste y muera quien se muera (actualmente se fumigan cultivos a escasos metros de zonas pobladas!!… desde hace 30 años!!) ¿Es racional esto? Y, si es irracional, todo está como para ser pesimista…
O podemos generar energía de forma menos contaminante, como la micro-hidráulica, la eólica, la solar, la mareomotriz, la geotérmica y tantas otras que podrían aprovechar las condiciones del lugar, sin producir impactos negativos al ambiente.
Rubén
2 años agoHugo, ninguna de las fuentes de energía mencionadas pueden satisfacer las necesidades de todo el planeta. En cuanto a sin producir impactos negativos al ambiente, todas excepto la geotérmica producen impactos negativos a la naturaleza.