Hay programas que para los neófitos pueda parecerles didácticos o entretenidos, por lo que dejan a sus hijos verlos. Programas como Monstruos de río o Jara y sedal. También había otro donde se pescaban cocodrilos y no hay que olvidarse de las corridas de toros. En los dos primeros se sueltan los peces, pero la gente no tiene en cuenta el tremendo dolor que les debe producir un anzuelo clavado en sus bocas y ser arrastrados hacia la superficie. Los peces luchan por librarse del pescador, por lo que su instinto les dicta retorcerse y hundirse al fondo, por lo que ese tira y afloja aumenta las heridas al pez, por lo que por ende, aumenta considerablemente el sufrimiento. Una vez cobrado el pez, se le hacen fotos y se les mide. Durante ese tiempo el pez se está asfixiando. No sé qué tal de imaginación cuenta el lectoe, pero si por un instante se pudiera imaginar que es el pez al que le clavan un anzuelo acorde a su tamaño y lo arrastraran hacia el fondo del agua, y después le hieran fotos y le midieran bajo el agua, quizá así podría sentir algo de empatía por los pobres peces que se pescan por miles a diario. También hay programas donde muestran cómo se utilizan peces vivos en algunos restaurantes asiáticos donde con total despreocupación los ponen a la plancha boqueando y moviendo los ojos. Ese tipo de cosas me produce vergüenza ajena de mi propia especie.

Retomando el tema de la pesca con caña, esos peces que se liberan sin ningún tipo de tratamiento en sus heridas, termina muy mal, pues suelen infectarse y fallecen. Como están tan debilitados, son presa fácil de los depredadores.

El tema de las corridas de toros es tan gráfico y tan evidente el sufrimiento que se les provoca que no hace falta comentarlo, ídem de los cocodrilos capturados con anzuelos que como se tragan el cebo, se les clavan en sus estómagos. Por lo que el dolor debe ser indescriptible.

Así pues, animo a los lectores que de vez en cuando mediten sobre las cosas, pues una cosa es ver y otra muy distinta, reflexionar o analizar lo que se está viendo.

30/01/2021