Suele suceder por estos motivos: venganza, deudas, competencia, poder, dinero, intolerancia o por relaciones amorosas.

Los tres motivos suelen tener un epicentro; las leyes obsoletas que nos impone el Gobierno. Empezaré por la venganza. Si alguien ofende a otra persona, ésta puede reaccionar de forma muy violenta o no. Sobre todo sabiendo que el asesinato se paga muy caro (estará 20 años ejerciendo de bombero, limpiando cristales en las alturas, en las minas o realizando tareas de buzo, etc) Por lo tanto, si a las personas ofendidas (presentando pruebas) se le ofrece una buena cantidad de dinero o si lo prefiere…que se obligue a efectuar trabajos para la persona ofendida, quizá se le quiten las ganas de matar al que le ha ofendido porque es más satisfactorio verlo humillado. Pues durante una temporada deberá obedecerle haciendo ciertas cosas que dan pereza como: si tiene huerto, pues hacer las tareas más incómodas, si tiene una casa, pues limpiando el polvo, limpiando los cristales, el horno, barriendo, etc. si trabaja de repartidor, pues lo mandará cargar con los paquetes, etc. si tiene coche, pues deberá mantenerlo limpio. En fin, hay muchas formas de compensar la humillación.

Matar por una o varias deudas pendientes implica una gran ofensa porque uno piensa que le están tomando el pelo o que lo toman por idiota al dejarse estafar, lo cual crea un estado de ira y de odio hacia los deudores.  Sin embargo, si se asesina a alguien jamás se liquidarán las deudas. Pero como ya he dicho al principio, es cuestión de cambiar las leyes. Para resolver prácticamente todos los problemas socioeconómicos y medioambientales hace falta aplicar una clausula a la democracia (ver el artículo; Políticos nefastos)

Como normalmente uno no cumple con los pagos porque realmente no tiene el dinero suficiente, basta con aplicar las leyes que llevo varios años recomendando para cambiar la economía de los españoles y de todo el mundo. En los capítulos de economía explico cómo ganar mucho dinero. Entonces si uno gana mucho dinero no tiene necesidad de endeudarse.

Sigamos con los asesinatos por la competencia. Normalmente suelen estar implicados los narcotraficantes que rivalizan por sus territorios. Una vez más las leyes obsoletas tienen la culpa. Si se legalizan todas las drogas y se les da a la gente de ganar mucha pasta en otras actividades, qué necesidad hay de dedicarse a las drogas.

La historia no ha enseñado que desde tiempos remotos hay gente que ha matado por subir de estatus (poder). Han muerto reyes, príncipes, herederos al trono, herederos de bienes se han matado entre hermanos, se ha asesinado por cobrar una herencia o por cobrar una suculenta cantidad de dinero del seguro o por quitarse la competencia para llegar a un cargo político. Resumiendo, para ganar mucha pasta. Sigue leyendo y verás cómo se soluciona.

Es lamentable ver en las noticias titulares de asesinatos por robo, atraco, secuestro, etc. Es muy raro el día que no se produzca alguna muerte por alguno de los motivos mencionados. Esas muertes suelen tener algo en común; la falta de dinero.

En nuestra sociedad por desgracia abundan los descerebrados intolerantes. (Ver los capítulos de intolerancia y Las tres tarjetas). Bueno, pues esa gentuza que es incapaz de tener empatía con los que piensan distinto o hacen cosas que a ellos no les gusta, pues no les quedará otra que largarse de este país. No hay sitio para esa gentuza. Pues el respeto con los demás y con el medioambiente es fundamental para vivir en armonía. La gentuza cuanto más lejos mejor.

La gente necesita vivir en armonía y sin estrés. Si uno en hincha de un partido político o de fútbol, qué les importa a los demás. Lo mismo debería ocurrir con las preferencias sexuales de cada uno. Otra cosa aparte es si profesa alguna religión. No es habría que darles una paliza por creer estupideces, pero sí deberían estar obligados a exponerlo a la hora de hacer el currículum. Los empresarios tienen el derecho de saber si están contratando a un imbécil o no.

No hay que olvidar que los creyentes han sido los mayores asesinos de la historia y que por culpa de esa gentuza (clérigos) han obligado a soportar maridos machistas, borrachos o abusones que daban palizas a sus esposas. Impidiendo durante varios siglos que se pudieran divorciar de ellos, también han arruinado la vida de muchas chicas y mujeres al no poder abortar. Tampoco hay que olvidar a la gente que murió en la hoguera por herejes o las torturas de la Santa Inquisición. Ni que en los colegios se obligara a los niños estudiar el catecismo.

De nuevo aparece el mismo culpable de siempre; el Gobierno, con sus estúpidas leyes que no dejan que la gente se busque la vida como pueda. (Ver los artículos de economía donde se explica cómo ganar mucho dinero y cómo evitar la sobreexplotación demográfica)

Y por último pero no menos importante son los asesinatos por amor. De nuevo sale a flote el mismo culpable; los borregos que ejercen de políticos.

Si se hiciese caso a mis recomendaciones, los celos, los cuernos, etc. no tendría cabida en nuestra sociedad, pues como ya lo he explicado en muchas ocasiones, es absurdo casarse con una mujer habiendo millones. Basta con dejar de contar cuentos tontos a los niños sobre reyes y princesas, basta de ver novelas de amor. Las personas somos de naturaleza polígama, por lo que es un grave error ir contra nuestros instintos. Habría que hacer películas donde las familias están  compuestas de harenes, así la mujer que no quiera pasarse toda la vida con el mismo hombre, pues se busca a otro y listo (y viceversa). Debería ser lo más normal del mundo. Se acabaron los cuernos, las bodas estúpidas o las parejas de hecho. (ver el artículo; Casarse ¡vaya estupidez!)

 

12/12/2021