Así es el proyecto de alquiler de vivienda social más antiguo de Europa que impulsó el hombre más rico del mundo y el banquero más influyente que ha existido en la historia
Fuggerei es único en su género
Alexia Columba Jerez
23/05/2023
Una crisis universal de acceso a la vivienda ha agudizado el ingenio en busca de metros y milímetros, y ha elevado la temperatura de los debates políticos. Encontrar un piso en condiciones y a un precio asequible es como encontrar una aguja en un pajar.
Desde micropisos de 10 metros cuadrados reconvertidos a 700 euros, donde se alojaba el servicio en Francia, a controvertidas propuestas de pisos colmena de 3 metros cuadrados en España. O ideas ya instaladas desde hace décadas en la cultura surcoreana como es el ‘goshiwon’ que son habitaciones a prueba de claustrofóbicos de 6 metros cuadrados que pueden incluso no tener ventana. Son el variopinto abanico de soluciones que conforman la búsqueda de vivienda.
Por tanto, no resulta extraño que en contraste a todo esto destaque como una rara avis, la propuesta de Fuggerei, viviendas a 88 céntimos al año que no han sufrido ninguna subida de la renta en cinco siglos. El proyecto fue pionero en vivienda social, además del más singular y longevo de Europa.
Una idea destacable, porque en medio de este panorama, en España el tema de la vivienda ha escalado 18 puestos en solo seis meses como una de las cuestiones que más preocupan a los españoles. Y la vivienda social ha sido una herramienta comodín para subsanar este tipo de problemas en Europa y poder así acceder a un hogar digno.
Una idea que en nuestro país ha vivido tiempos mejores, dado que según los datos del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana se pasó de más de 600.000 viviendas sociales construidas al año en la década de los 80, un 48%, a que hoy se construya un 2,6% de vivienda social, una de las cifras más bajas de Europa.
Fuggerei, doble singularidad
Fuggerei fue fundado en el siglo XVI está situado en Augsburgo, una ciudad de Baviera, al sur de Alemania. No menos llamativo resulta su mecenas e impulsor, Jakob Fugger, el hombre más rico de la historia que fue el banquero de España en tiempos de Carlos V y financió, por entonces, al Papa y a Fernando de Magallanes. Además de crear la primera multinacional de la historia.
Jakob Fugger, retrato de Alberto Durero
James Westfall, antiguo presidente de la Asociación Histórica estadounidense se refirió a Fugger como «el banquero más influyente que ha habido en toda la historia. Mucho más que los recientes Rothschild o Morgan». De hecho, su fortuna, en el cambio actual, era de casi 500.000 millones de euros, superando así, según Bloomberg, la suma del patrimonio conjunto de dos de los hombres más ricos que existen actualmente en el mundo, Elon Musk y Jeff Bezos.
Apartamentos de más de 60 metros cuadrados con jardín
La propuesta disruptiva de Fuggerei atrae a más de 200.000 turistas al año. Y supone 142 apartamentos de más de 60 metros cuadrados que incluso incluyen jardín, en algunos casos. Nació como un proyecto para los más desfavorecidos, una construcción amurallada y una ciudad dentro de la propia ciudad. Sus puertas se cierran cada día a las 10 de la noche. La multa por llegar tarde oscila entre 50 céntimos y un euro.
Las reglas para poder vivir en uno de estos apartamentos
Su fundador Fugger estableció como reglas para ser residente: ser católico, rezar tres veces al día, tener más de 60 años, haber vivido dos años en Augsburgo y haber caído en la indigencia sin deudas. Unas condiciones que han ido sufriendo modificaciones con el cambio de los tiempos.
Die Fuggerei aus der Vogelperspektive from fuggersche stiftungen on Vimeo.
La lista de espera es de cuatro años
Una de sus residentes, Ilona Barber, de 73 años, comenta a ABC que ser seleccionada para vivir en Fuggerei es como ganar la lotería. Especialmente porque la lista de espera es actualmente de unos cuatro años. Se fue a vivir allí por una cuestión financiera, dado que tiene una pensión muy baja y los precios de alquiler son muy altos y no le alcanzaba para pagarlos. Ahora, su vida ha dado un giro de 180 grados, tiene ahorros y un dinero extra que le permite darse un pequeño capricho.
Su piso es de 60 metros cuadrados con dos habitaciones, cocina, baño y un pequeño trastero, un lugar donde vive con sus dos perros, dos gatos y cinco pájaros. Los residentes tienen regularmente dos actividades, los martes un desayuno y los jueves café y pasteles por la tarde. Y cuentan con un local para actividades sociales.
«Todo ha sido positivo, social y económicamente. Y como estamos en el centro en pocos minutos estoy cerca del Ayuntamiento o de la plaza del mercado. Y hay un grupo que una vez al año, la primera semana de septiembre que se va de vacaciones a Italia. Los residentes son muy variados, la más joven tiene un año y medio y la mayor 94 años y todos están bastante compenetrados», afirma Barber.
Así seleccionan a los candidatos
Sophie Dost, encargada de la coordinación de proyectos y la comunicación en Fuggerei, nos explica que «son personas con muy bajos ingresos los que viven en este lugar. Residentes en emergencia por situaciones surgidas, por ejemplo, por enfermedad prolongada, pensionistas, padres y madres solteras. Pero si la situación financiera o la situación de emergencia mejora, los residentes se mudan de Fuggerei nuevamente».
En cuanto a la selección de candidatos Dost clarifica que no mantienen una lista de espera en forma de lista de clasificación según la fecha de recepción. Independientemente de cuándo se solicitó un apartamento, este se asigna al que consideran que lo necesita con más urgencia.
«Los seleccionadores verifican su información mediante carta a la parroquia responsable, oficinas oficiales correspondientes, presentación de un certificado de buena conducta y, por último, pero no menos importante, una visita domiciliaria», especifica Dost.
Y detalla que los cuatro museos del Fuggerei, incluido un apartamento histórico reconstruido y la exposición de un búnker de la Segunda Guerra Mundial, se puede visitar todos los días.
Fuggerei NEXT500 es un proyecto en curso que ahora está retomando e implementando los impulsos desde su aniversario que fue en 2020. Y Dost apunta que mientras tanto, se está construyendo un «Fuggerei del futuro en Sierra Leona, y hay planes para Lituania y los Países Bajos».
La cuestión es si un proyecto semejante se podría replicar en nuestro país o es un sueño lejano para muchos españoles en general, y para los jóvenes en particular. Ya que en alquiler social solo se tenían aproximadamente unas 2.400 viviendas en el país. De ahí que se dijera que en España la vivienda social está en peligro de extinción.
2/02/2024
1 Comment
Rubén Torres
10 meses agoQué desastre de idea.
Si se implementasen las nuevas leyes que desde hace varios años vengo proponiendo, nadie estaría sin un hogar digno y de forma gratuita. Por lo tanto no habría necesidad de preocuparse por tener que pagar el alquiler o la hipoteca. Tampoco los jóvenes tendrían más excusas para abandonar el nido, puesto que no solo la casa les saldría gratis, sino también el agua y la luz. Incluso los vehículos estarían a disposición de cualquiera porque irían con tarjetas prepago como iban las cabinas telefónicas.
Y los gastos en alimentos serían ridículos para todos.
Tampoco les valdría la excusa de que no encuentran un empleo porque éste lo tendría todo el mundo asegurado. Es más, necesitaríamos emigrantes para poder responder a la altísima demanda de mano de obra que habría en España si se aplicaran las nuevas leyes.