Los amantes de la sensación de riesgo y velocidad que proporcionan las montañas rusas gigantes tendrán que pensárselo dos veces antes de subir a una de ellas. Según un estudio japonés que publica la revista Neurology estos aparatos, más que las montañas rusas tradicionales, suponen un mayor riesgo para los usuarios ya que pueden causar coágulos en el cerebro.                                                   El equipo médico del Dr. Toshio Fukutake, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chiba en Japón, ya ha atendido a cuatro personas que presentaban hematomas subdurales o coágulos de sangre en el cerebro después de haberse montado en una montaña rusa gigante de gran velocidad. Una causa común de este tipo de hematomas -que tienen lugar cuando se produce una ruptura de los vasos sanguíneos cercanos a la superficie del cerebro- son las heridas en la cabeza pero también pueden aparecer después de un estornudo intenso, de toser fuertemente o de levantar mucho peso. Entre los síntomas se encuentran fuertes dolores de cabeza, vómitos, confusión y dificultad en los movimientos.                                                                                                                                            Los expertos advierten por ello que aunque en las montañas rusas no se produzca un golpe en la cabeza, estos hematomas pueden producirse a causa de las sacudidas que origina la alta velocidad de los aparatos.

 

Fuente; Revista Discovery Salud. Número 13 – Febrero 2000

7/05/2024