La pobreza. Cap. XXXVIII

Pablo Arce

, Ingeniero en Electrónica graduado UTN Argentina
Respondido el 22 de junio de 2019
Pues yo creo que está en uno la voluntad de ayudar al prójimo o no. El gran tema es en qué queremos ayudarlo y cómo lo hacemos. Y a veces si uno elige mal el cómo, podemos cometer el error que en vez de ayudarlo lo perjudiquemos, aunque le demos lo que nos pida.
Si uno no quiere ayudar es simple. Lo ignoramos y listo. Es mentira que ignorarlos los ayuda a salir de su situación. AUNQUE darles la plata que nos pide tampoco los ayuda a SALIR de su situación.
Darles plata los ayuda a seguir viviendo EN SU MISMA SITUACIÓN. Normalmente la plata que puedan juntar de limosnas los ayudará a comer, subsistir y/o mantener sus vicios, pero no los incentivará a trabajar, sino a seguir así. Tampoco uno les da plata suficiente para invertir en un proyecto y además en enseñarles cómo invertir esa plata.
En mi país, Argentina, ocurre una situación muy curiosa. Desde hace más de una década hay planes sociales y organizaciones que se encargan de asistir a estas personas en situación de calle. Cuál es el resultado? Cada vez hay más. Hay gente que cobra desde hace muchos años y viven con eso, sin trabajar, porque dicen que no hay trabajo, que hay crisis económica (esto último es cierto) … pero saben qué? Estos últimos 3 años han llegado miles y miles de venezolanos sin plata pero con estudios y voluntad de trabajar, que consiguen trabajo para lo que sea. Desde delivery hasta empleados (mal pagos) en restaurantes y negocios. PERO VIVEN. CON SU HABITACIÓN ALQUILADA Y SU MODESTA COMIDA DE TODOS LOS DÍAS. Y NO PIDEN PLATA.
O sea: Tienen cultura de TRABAJO!
Acá en Argentina se perdió en una gran parte de la sociedad (diría un 30% o 40%) de la cultura del trabajo.
Querés fomentar el trabajo? No regales la plata. Con regalarles plata les ayudamos a reforzar su idea que pedir limosna es una tarea rentable. Y aunque parezca exagerado, devaluamos el valor de la moneda que estamos regalando. (sino vean por qué se devaluó el Bolívar en Venezuela…)
Enseñemos un oficio. Enseñemos la dignidad de ganar tu propio pan con tu esfuerzo. Hablemos con ellos. No los ignoremos. Pero claro, es más fácil darles plata (solo toma 2 o 3 segundos) y tener una idea falsa de conformismo con nosotros mismos. O ignorarlos pensando que así los ayudamos. El tema está en que si queremos ayudar realmente, hay que dedicar tiempo, enseñándole que lo mejor es aprender un oficio y trabajar, y ahorrar y trabajar.
Y hay que ver en cómo hacer si no quieren salir de su situación. O si nunca aprendieron a ser responsables de sus actos. O valorar la ayuda y el tiempo del otro. Hay casos que son como los drogadictos dependientes de la droga. No son todos, pero hay muchos que NO quieren dejar de ser mendigos por nada del mundo. Y les podes regalar cosas para trabajar, pero si no está la voluntad de hacerlo, lo echaran a perder. No valorarán la ayuda para que REALMENTE salgan de su situación.
El mejor ejemplo de esto último es mucha de la gente que quedó en Venezuela, atrapada en el conformismo de la ayuda estatal, una trampa mortal, útil para captar votos y robar en el poder, pero destructora de la cultura del trabajo y de ganar las cosas por mérito y esfuerzo.
Por eso como dije al principio, está en nosotros la decisión. Ayudar realmente, o el camino fácil de darles la plata o ignorarlos. Aunque cada uno de nosotros ayudemos realmente a una sola persona en toda nuestra vida sería suficiente para sacar a todos de la pobreza. Pero ayudar en serio. Convencerlo de que quiera salir de su situación, que valore la ayuda del otro aunque no sea dinero y el hecho de conseguir un trabajo aunque sea mal pago y ser responsable con el trabajo para mantenerlo. Que estudie un oficio si no sabe ninguno (en nuestro país toda la educación es gratuita y de muy alta calidad). O que nosotros le enseñemos el oficio que sabemos y con que nos ganamos nuestra existencia.
Si logramos todo eso al menos con una persona ya habremos aportado nuestro grano de arena y habremos hecho una diferencia en reducir la pobreza en nuestra sociedad.
Sino sigamos ignorándolos o dándoles indefinidamente plata, pero sepamos que todo seguirá igual, o peor.
Saludos.