Informe de la FAO: la ganadería es insostenible

Marinella Coreggia

10/12/2006

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La fuente no es sospechosa: ha sido acusada, en muchas ocasiones, de “sostener lo insostenible”; de dar alas a los argumentos de los ganaderos. Pero ahora, la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, supera “por la izquierda” a los ambientalistas y animalistas en su informe Livestock’s Long Shadow. Enviromental Issues and Options (La larga sombra de la ganadería. Cuestiones ambientales y opciones posibles). El informe, redactado en el marco de la iniciativa multiinstitucional LEAD (por sus siglas en inglés: Livestock, Environment and Development), nos describe que el ganado contribuye enormemente a generar los mayores problemas ambientales que estamos viviendo. Solicita que se tomen acciones urgentes e importantes.

Sucede que, a nivel mundial, el ganado aumenta con mayor rapidez que la agricultura vegetal. Las personas consumimos cada año más carne, leche y derivados. La producción mundial de carne era de 229 millones de toneladas en 1999/2001. Las proyecciones nos arrojan unos resultados en los que el consumo en el año 2050 se habrá doblado; con un consumo igual a 465 millones de toneladas. A lo largo del mismo lapso temporal, el sector de productos lácteos podría pasar de una producción/consumo de 580 a 1043 millones de toneladas.

No debemos olvidar que la ganadería ofrece rentas, principales o integradas, a 1,3mil millones de personas y contribuye al 40% del total de las rentas agrícolas. Igualmente, para muchos agricultores pobres del Sur del mundo ofrece una excelente fuente de energías renovables para el trabajo en el campo; los excrementos son un excelente abono. Dicho esto, empiezan las noticias en negativo.

La ganadería potencia el efecto invernadero. Más, incluso, que el sector de los transportes en su conjunto. Produce el 18% de los gases perjudiciales. Si se incluyen las emisiones generadas a consecuencia del impacto de los pastos sobre el paisaje, se calcula que el sector ganadero es el responsable del 9% del total de CO2 imputable a las actividades humanas. Pero no tan solo: genera multitud de gases perjudiciales para el efecto invernadero. Los excrementos de los animales exhalan el 65% de los óxidos de azufre, con un potencial de alteración del clima 265 veces mayor que el del CO2. Es responsable del 37% del metano que generan las actividades humanas, producido por el sistema digestivo de los rumiantes y del 64% del amoniaco que contribuye significativamente a las lluvias acidas.

La ganadería utiliza el 30% de la superficie terrestre con terrenos de pasto permanente. Igualmente, el 33% del suelo cultivable se destina a producir alimento para los animales, generando importante pérdidas de productividad del suelo a causa de las altas pérdidas de rendimiento energético- proteico en el paso de las calorías y proteínas vegetales a las proteínas y calorías animales. La ganadería es una de las principales causas de la deforestación en América Latina donde el 70% de lo que fue la Selva Amazónica se dedica hoy a pastos de ganaderos.

El pesimismo se extiende a los capítulos referentes al suelo y al agua. El 20% de los pastos se han empobrecido, compactado y erosionado por causa de los excesos generados por la ganadería. La porcentual aumenta en gran medida en las zonas áridas, donde la gestión inapropiada del número de animales contribuye al avance de la desertificación. El sector ganadero es una de las principales causas de la creciente escasez de recursos hídricos.  Contribuye a su substitución y contaminación por causa de los excrementos animales, los residuos de antibióticos, las hormonas, las sustancias químicas y los fertilizantes y pesticidas utilizados en los cultivos dedicados a la alimentación de los animales. El exceso de pastos genera cambios en los ciclos naturales, reduciendo la capacidad de recarga de los acuíferos de superficie y de falda. Se afirma que el ganado es la peor de las causas que han generado la contaminación de fósforo y azufre del Mar de China Meridional. Una tragedia para los ecosistemas marinos.

Hoy, los animales productores de carne y leche, representan el 20% de la biomasa terrestre. Contribuyen, con sus exigencias, al declinar de la biodiversidad. De los 24 ecosistemas en crisis analizados, en 15 el culpable es el sector ganadero. Y no hemos hablado de las enfermedades susceptibles de contagiarse a los humanos.
Las soluciones que se están barajando estos días en Bangkok, donde se realiza una reunión inter-gubernamental, son muchas. Se habla de prohibir los pastos en áreas frágiles, ofreciendo alternativas a las pérdidas como servicio ambiental, de mejorar la dieta animal para reducir la fermentación entérica y las emisiones de metano, de crear instalaciones de bio-gas para reciclar las emisiones de los excrementos, de mejorar la eficiencia de los sistemas de irrigación y desincentivar las concentraciones de ganado cercanas a los grandes centros urbanos. La FAO sostiene que el coste ambiental por unidad de la producción de ganado debiera reducirse a la mitad. ¿Suficiente? ¿Serán suficientes estas medidas si sigue aumentando el consumo?

Marinella Corregia es una periodista italiana especializada en asuntos ecológicos y medioambientales que escribe regularmente en el cotidiano comunista Il Manifesto

Traducción para www.sinpermiso.info: Luca Gervasoni

22/06/2022