La defensa de las vías pecuarias

 

1/05/2018 

Una seña de identidad

La defensa de las vías pecuarias es una seña de identidad de los grupos de la Confederación de Ecologistas en Acción reforzada desde la creación de la misma (1998). La lucha por su conservación y uso social muestra un fragor que dura decenios. Las fuerzas desamortizadoras de los caminos pastoriles tratan de desarticularlo y reducirlo a fragmentos parapetándose en la Administración que supuestamente gestiona las vías pecuarias y en los sectores socioeconómicos que ocupan, cierran y modifican esta valiosa propiedad pública del suelo.

Hasta tal punto la lucha en defensa de las vías pecuarias ha entrado en una situación de intensa confrontación, que el sector más conservador de las fuerzas desamortizadoras intenta amedrentar al ecologismo social agrediendo a sus miembros (Héctor Quijada, Murcia, 2014) o tratando de incriminarlos en asuntos de droga (Juan Clavero, 2017).

Un proceso que se inicia en los años 80

La defensa de las vías pecuarias toma fuerza entre los grupos de la Confederación a partir de los años 80 del siglo XX, siendo pioneras muchas asociaciones que formaban parte de la Confederación Ecologista-Pacifista de Andalucía (1988), cuyos trabajos sirvieron de modelo para que grupos como la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (AEDENAT) comenzasen su andadura en esta temática (1991).

La fuerza que va tomando la defensa de las vías pecuarias se muestra en actuaciones coordinadas, como la realizada entre AEDENAT y ANEA, CABAÑEROS, CEVA y CANTUESO de Castilla-La Mancha, para denunciar (1997) el cierre de éstas por parte de fincas privadas (El Allozar y Valparaíso) en Villarrubia de los Ojos del Guadiana –Ciudad Real-. Actuación que sentó en el banquillo a los ecologistas (1998) y mereció el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha, ya que “ejercitaron su derecho a transitar por una vía pecuaria” (Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha. 10/02/1998)

Avanzando los años 90 del siglo XXI un número cada vez más numeroso de grupos de la Confederación van incorporando a las vías pecuarias en sus agendas, aunque el territorio en el que desarrollen su actividad sea especialmente complicado, como le ocurría a la Garba Ecologista de la Región de Murcia.

Acto de AEDENAT en defensa de las cañadas. 1993, Morazarzal (Madrid).

Era necesaria una nueva Ley de vías pecuarias

Una fecha importante en la consolidación de esta línea de trabajo es el 17 de Junio de 1992, fecha en la cual la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) presenta una Queja (Q/11730/92) ante el Defensor del Pueblo del Estado español en la que solicita a la institución que inste al Gobierno del Estado a que elabore una nueva Ley de vías pecuarias; recabe información de las Administraciones competentes (ICONA y CC AA) sobre la situación de las vías pecuarias y planteamientos futuros de defensa y mejora; que sugiera a la Administración central que promueva una estrecha colaboración y coordinación con las CC AA en la elaboración de proyectos comunes; que advierta a las Administraciones autonómicas que paralicen el proceso de enajenación de vías pecuarias y apliquen las sanciones contra intrusos y ocupantes de vías pecuarias.

La Queja se presenta en el momento en el que están circulando borradores de una Ley de vías pecuarias que sustituyó a la desamortizadora Ley de 1974 y su Reglamento de 1978. AEDENAT remitirá a todos los grupos parlamentarios del Congreso (1995) sugerencias para mejorar el citado Proyecto de Ley, consiguiendo reunirse con Izquierda Unida y el Partido Popular. En marzo de 1995 el Congreso aprobó la vigente Ley 3/95, de 23 de marzo, de vías pecuarias.

Normas autonómicas en materia de vías pecuarias

Tras la aprobación de la Ley 3/95 los grupos de la Confederación piden a las CC AA que elaboren normas autonómicas adaptadas a sus contextos territoriales. Unas CC AA responderán con desarrollos reglamentarios [Extremadura (1996), La Rioja y Andalucía (1998)] y otras con leyes [Navarra (1997), Madrid (1998), Castilla-La Mancha (2003), Aragón (2005) y País Valencià (2014)].

Elaboradas las normas a los grupos de la Confederación no les falta tarea por realizar. Ecologistas en Acción pidió a la Defensora del Pueblo del Estado español (2014) que interpusiese recurso de inconstitucionalidad a la Ley valenciana de vías pecuarias, pues establece la posibilidad de asfaltar éstas (artículo 27.3). En 2014 Ecologistas en Acción de Aragón hizo frente al intento del Gobierno de la CC AA de realizar cambios en la Ley de vías pecuarias. En Extremadura se solicitó la aprobación de una Ley de vías pecuarias y fomento de la Trashumancia que no siga contemplando a los caminos pastoriles como simples infraestructuras rurales (2016). En Madrid, se han presentado alegaciones al Reglamento de la Ley madrileña de vías pecuarias (2018).

2000, Quijorna (Madrid)

Clasificación, deslinde y amojonamiento

Los grupos de la Confederación llevamos más de 20 años siguiendo tres aspectos clave de la salud de las vías pecuarias: la clasificación (declaración de que existen); deslinde (determinación de sus límites exactos); y el amojonamiento (materialización física del deslinde).

En el Estado español existen 138.146 km de vías pecuarias de los que 113.575 km (82,21 %) se encuentran clasificados, 23.313 km (20,52 %) deslindados y sólo 11.866,05 de los deslindados (50,89 %) amojonados.

Han pasado 35 años desde que las vías pecuarias fueron transferidas del Estado central a las 12 CC AA que tienen competencias en esta materia y todavía falta un 18 % de vías pecuarias por clasificar. De las clasificadas tan sólo un 20,52 % han sido deslindadas. Este escenario de inacción de las Administraciones competentes, que tienen color y nombre, debilita al dominio público pecuario. Sin clasificación no se constata su existencia, pero sin deslinde la lucha contra los miles de km y ha de vías pecuarias ocupadas y cerradas no puede ni siquiera iniciarse.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos solicitados a CC AA en 2014; convenidos firmados entre MAGRAMA-CC AA; Cuadernos nº 0 de la Trashumancia; páginas Web de las CC AA. con competencias en vías pecuarias, consultas en internet, etc. y “Propuestas de Actuaciones Prioritarias en la Red de Vías pecuarias de la Región de Murcia 2016-2020” (2016).

Hemos perdido ya 40.000 km de vías pecuarias

Los más de 30 años de trabajo en defensa de las vías pecuarias de los grupos de Ecologistas en Acción nos han permitido tener una radiografía de la situación del sistema de caminos pastoriles. Lo que nos ha resultado difícil es obtener datos exactos de cuánto hemos perdido ya del sistema de vías pecuarias por culpa del  crecimiento urbano, ocupación de infraestructuras básicas del territorio: carreteras, ferrocarriles, embalses; etc.

Pero hemos conseguido datos que nos muestran un panorama complicado. De los 138.146 km de vías pecuarias del conjunto del territorio del Estado hemos perdido ya un 32 %, 40.000 km (Martín, Casas, Julio. 2002). Las pérdidas por Comunidades son diferentes, en la de Madrid se han perdido 1.600 km (38 %) de los 4.200 que llegó a tener, mientras que Andalucía ha perdido el 24,28 % de los 33.000 km que llegó a tener, quedando en la actualidad algo menos de 24.987 km (Plan de Recuperación y Ordenación de las Vías Pecuarias 2001-2021).

En el caso de La Rioja, que no ofrece datos oficiales de pérdidas, a lo que se ha perdido hay que sumar los 2.142 km de vías pecuarias que el gobierno autonómico comenzó a desafectar en 2012 para evitar “tensiones con los ocupantes”, que en su gran mayoría son agricultores (Plan de Ordenación de las Vías Pecuarias. 2012).

Fiesta de la Trashumancia, 2003. Foto Theo Oberhuber

¿Cómo se encuentra lo que nos queda del sistema de vías pecuarias?

La situación es muy diferente en función de la CC AA. En la presentación del Plan de Recuperación y Ordenación de las vías pecuarias de Andalucía 2001-2021 se reconocía que del 75 % de vías pecuarias que quedaban el 72 % se encontraban con diverso grado de alteración: ocupación por ductos energéticos, tendidos telefónicos y eléctricos, tuberías de agua, intrusiones laterales de agricultores, construcciones ilegales, asfaltados de firme, etc.

Este Plan se marcó como objetivo recuperar los 25.000 km que quedaban de vías pecuarias de Andalucía. Sin embargo, no se ha cumplido ni un 10 % del Plan, no se han recuperado ni el 1 % de las vías pecuarias usurpadas y las inversiones en deslindes se redujeron a partir de 2011 siendo prácticamente nulos a partir de 2014.

Esta situación fue objeto de una Queja formulada por la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos (PICP), en la que se integran grupos de la Confederación, al Defensor del Pueblo de Andalucía (Q16/5281) en septiembre de 2016. En la Queja se hacía referencia a la omisión del deber de protección de las vías pecuarias por parte de la Junta de Andalucía, lo que ocasiona una situación de indefensión en los ciudadanos conculcando su derecho a la protección del medio ambiente, a circular por el territorio nacional y a disfrutar de los bienes públicos. Esta omisión puede estar motivada por satisfacer los intereses de los particulares que cierran las vías pecuarias en su beneficio. En septiembre de 2017 el Defensor del Pueblo de Andalucía emite un informe demoledor en el que formula nueve recomendaciones para las que pide una respuesta a las mismas por parte de la Junta de Andalucía.

En la Comunidad de Madrid no existen datos oficiales que muestren la situación de lo que queda del sistema de vías pecuarias, pero del trabajo realizado en el periodo 2017-2018 por los Vocales ecologistas de la Sección de Vías Pecuarias del Consejo de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que forman parte de Ecologistas en Acción, se constata el colapso definitivo de todas las rutas trashumantes que discurren por esta provincia. El sistema de vías pecuarias está fragmentado por el urbanismo y las infraestructuras, en él existen 2.600 ocupaciones temporales legales, además de cierres y construcciones ilegales, ocupaciones agrícolas laterales que llevan decenios usurpando vías pecuarias, etc.

El anterior panorama no sólo lo sufren las vías pecuarias de Andalucía y Madrid, también se da en las otras 10 CC AA que poseen vías pecuarias, aunque agravado en Comunidades como la de Murcia en la que la presión de la agroindustria exportadora impide que haya “política” en esta materia. El Gobierno de Murcia tan sólo desarrolla actuaciones que no atacan el origen del problema: Propuestas de Actuaciones Prioritarias en la Red de Vías pecuarias de la Región de Murcia 2016-2020.

Las Administraciones gestoras del sistema de vías pecuarias, gobernadas por la derecha y la socialdemocracia, al unísono, se han propuesto como objetivo “achicar” el sistema hasta que sólo queden algunas vías pecuarias que sustenten rutas de ganado trashumante y el resto sean fragmentos inconexos.

La sociedad civil refuerza su organización para defender las vías pecuarias

Con la creación de la Confederación (1998) se ha reforzado el trabajo de los grupos integrantes en materia de defensa de las vías pecuarias. Son cada vez más los grupos locales que se involucran en su defensa y federaciones que consolidan esta línea de trabajo. También se han perfeccionado los mecanismos de coordinación entre grupos. La Federación andaluza creó en 2016 un Área de Vías Pecuarias y Caminos públicos, y a nivel Confederal se ha creado un grupo de trabajo sobre vías pecuarias, caminos públicos y dominio público hidráulico (2017).

Otro aspecto positivo es que en estos últimos 20 años ha aumentado el número de grupos y plataformas que no son de Ecologistas en Acción y que tienen como objetivo principal la defensa de las vías pecuarias y los caminos públicos. Esto ha reforzado y enriquecido el movimiento en defensa de las vías pecuarias y caminos públicos. Grupos de Ecologistas en Acción forman parte de las más importantes plataformas de ámbito municipal (A Desalambrar, Córdoba) o estatal (Plataforma Ibérica por la Defensa de los Caminos Públicos –PICP-).

La PICP nace en 2007 con vocación estatal mientras que a nivel comarcal destacan la Plataforma para la Defensa de los Caminos Libres de la Sierra Sur de Jaén (2013), o los Camineros del Real (Comunidad de Madrid, 2009). En el ámbito municipal, pero con una proyección territorial amplia está A Desalambrar, veterano y activo grupo cordobés; al igual que la Asociación de los Caminos de Majadahonda, Madrid (2001). Con vocación de actuación provincial destaca Trochas Viejas en Salamanca (2009). No nos olvidarnos de la Asociación La Cizalla (Ciudad Real); ASECMA (Cuenca); Amigos de los Caminos, Club Elbruz y Batolito (Sevilla); y los grupos Caramucel, La Carrahila y Asociación de Defensa del Entorno Natural de La Azohía (Murcia).

Tanto los grupos de la Confederación, y los que no forman parte de ella, están afrontando la problemática que sufren las vías pecuarias en todos sus frentes: potenciar su uso; charlas, seminarios y reuniones de formación y coordinación; marchas reivindicativas; el frente judicial, que da alguna que otra alegría; y la participación en marchas ganaderas por las vías pecuarias (Abarán –Murcia-, La Azohía –Cartagena-, la sierra de Madrid, hato ganadero del Concejo de la Mesta), etc.

Otro dato alentador es que cada vez hay más grupos de vecinos que presionan a la autoridad en materia de vías pecuarias para recuperar éstas en ámbitos urbanos. En la villa de Madrid Ecologistas en Acción y vecinos del barrio de Campamento han conseguido que se inicie la clasificación de un tramo de la Cañada Real de Madrid (2016-2018), y otro grupo del barrio de Aluche está intentando lograr lo mismo con la Vereda del Camino de Boadilla (2018).

Hilario Villalvillla

La defensa de las vías pecuarias • Ecologistas en Acción (ecologistasenaccion.org)

27/01/2021