Érase una vez donde un señor dispone de un almacén donde guarda cientos de sacos de trigo y otros cereales para su venta.

Como hace cada día, por la mañana temprano abre la puerta de la nave para que los clientes acudan a comprar, pero se percata de que ha sido invadido por ratas. Indignado espera a que su empleado llegue a su puesto de trabajo. Cuando éste llega le explica lo que ha visto y lo deja a su cargo porque debe ir a comprar veneno para ratas dado que como son tantas las trampas le saldrían muy costosas.

Cuando regresa se dispone a colocar los cebos por diferentes lugares del almacén.

Una vez terminado se dispone a atender a sus clientes que ignoran que lo que están comprando podría estar contaminado.

A los pocos días cuando abre la puerta del almacén nota una tremenda peste. Es lo que ocurre cuando los cuerpos se descomponen. De nuevo espera a que su empleado llegue. Cuando éste aparece le explica por qué huele mal, y le dice que si los clientes preguntan por qué huele mal que les diga que están buscando un gato que por lo visto se ha muerto dentro del almacén.

Dicho esto se va de nuevo, pero esta vez se va a comprar ambientadores. Pero como cada día mueren más ratas el hombre debe ir a menudo a comprar más y más botes de ambientadores. Pero en una de sus idas y venidas se le mete una piedrecita en el zapato y se desvía a la farmacia a comprar un analgésico para el dolor del pie.

Conclusión; Esta historia va dirigida a todas esos gilipollas que creen que meter en prisión a los que delincan es la mejor solución. Actúan exactamente igual que el prota de esta historia; ataca a los síntomas y no al origen. Para los cortitos de mollera que les hace falta que les hagan un dibujito para comprender las cosas:

El almacén es el entorno; las tiendas, los bancos, las joyerías o la gente que lleva dinero encima.

Las ratas son las personas a las que se les ha negado la posibilidad de ganarse muy bien la vida.

El cebo envenenado es la cárcel.

El mal olor es los perjuicios que ocasiona mantener a miles de personas encarceladas así como los impuestos que nos cobra el Estado para entre otras estupideces mantener las prisiones, los juzgados, etc.

La piedrecita que se le mete en el zapato es el símil de los muchos problemas que hay en esta sociedad

El analgésico es lo que hace la sociedad; atacar los síntomas en vez de buscar la solución.

Pues una persona inteligente lo que haría ante cualquier problema es buscar qué o quién lo causa, buscar de qué forma se puede solucionar de forma efectiva y ponerse a ello.

Así pues, si tenemos políticos que en vez de solucionar los problemas los crean, sería buena idea prescindir de esa purria y poner al mando a alguien que sí sepa dar al pueblo la vida que se merece y dejarse de hacer estupideces manteniendo a esos parásitos que llevan siglos demostrando que no sirven para nada bueno.

15/05/2024