Autores: Ferran Jori Massans

Directores de la Tesis: Jordi Casal i Fàbrega (dir. tes.), Manel López Béjar (dir. tes.)

Lectura: En la Universitat Autònoma de Barcelona (España) en 2001

Página oficial de tésis

Gabón es un país de África ecuatorial con uno de los mayores consumos de carne de caza del continente. Los roedores silvestres se encuentran entre las especies más apreciadas y con mayor valor comercial.

Con el objetivo de estudiar la viabilidad técnica de cría de aulácodos (Thryonomys swinderianus) en Gabón, se estableció una granja demostrativa a partir de animales importados de Benin. Los resultados zootécnicos no presentaron grandes diferencias respecto a los parámetros descritos en Benin. En 19 meses, se obtuvieron 130 camadas de 4,06 crías /parto, 1,86 partos/hembra y 6,77 crías destetadas/hembra /año. A partir de 1995, se inició la fase de difusión de tecnología a criadores locales. En las granjas, se observó una prolificidad elevada (4,47 crías / camada), pero una productividad numérica baja (2,48 destetados /hembra /año; n=90 partos). La mortalidad global y la mortalidad al destete fueron elevadas (22 y 31%; n=79 partos). Los resultados demuestran que la cría del aulácodo es técnicamente viable a pesar de que existe un amplio margen de mejora entre los criadores y dificultades de asimilación de las técnicas. A pesar de que esta producción aun no llega a sustituir el enorme volumen de carne de caza comercial, presenta un buen potencial para la producción de proteína animal en áreas periurbanas de Gabón y para la generación de ingresos para el criador.

También se estudió la morbilidad y mortalidad en la granja experimental de Libreville durante un periodo de 21 meses. El 28% de los casos de mortalidad se produjeron en animales jóvenes, el 42% en subadultos y el 28% en adultos. La principal causa de mortalidad fueron los traumatismos, (29% de los casos), seguidos septicemia (12%), patología respiratoria (10%). El seguimiento realizado permitió identificar algunas diferencias respecto otros estudios y establecer las primeras referencias sobre la patología de este animal en África Central. También permitió describir casos de neoplasia identificados por primera vez en esta especie.

Por último, se investigó el potencial productivo de Atherurus africanus mediante un análisis de 22 aparatos reproductores de hembras silvestres. Todas las hembras gestantes presentaron un solo feto u embrión y el número de cuerpos luteos (CL) fue de 19,9 ± 5,4 (diámetro = 1709 ± 421 µm), incluyendo un CL de gestación (diámetro medio = 4821 µm ± 1364 µm). La media de tejido luteal activo fue elevada (115,6 mm3). Los resultados confirman que el ateruro salvaje es también una especie mono-embriónica, pero poliovular, sugiriendo una importante mortalidad ovocitaria o embrionaria en la cual se pierde más del 95% del material biológico. Esto sugiere que el ateruro necesita grandes cantidades de progesterona para mantener la gestación. También, evidencia la baja capacidad reproductiva de la especie.

La cría de roedores tropicales (Thryonomys swinderianus y Atherurus africanus) como fuente de alimento en Gabón, África Central – Dialnet (unirioja.es)

Existen más de 60 países en el mundo, en los cuáles la población local obtiene por lo menos un 20 % de la proteína animal de las actividades de caza y pesca (Robinson & Bennet, 2000). En África Subsahariana, la fauna representa una fuente substancial de proteína animal y de ingresos para gran parte de su población tanto en medio urbano como rural (Martín, 1985; Peters, 1988; Vietmeyer, 1991; Robinson & Bennet, 2000). Este hecho pasa a menudo desapercibido en las estadísticas oficiales de estos países, no obstante es un fenómeno especialmente importante en aquellos lugares que mantienen grandes extensiones de selva tropical, en las cuales la cría de animales domésticos es difícil y la tradición de la caza perdura en las costumbres de sus poblaciones (Feer, 1993; Chardonnet & Fritz, 1996, Robinson & Benett, 2000). Existen varios estudios que han descrito esta situación y la importancia que comporta el comercio de carne de caza en los países de la cuenca del Congo (Juste et al. 1995; Chardonnet et al. 1995; Wilkie & Carpenter, 1999;) donde la cantidad de animales cazados para consumo humano excede un millón de toneladas (Robinson & Benett, 2000).

El caso de Gabón, país de África ecuatorial, es totalmente representativo de esta situación: El consumo de carne de caza forma parte de la identidad cultural, y supone el 65% del consumo cárnico de la población local (Steel, 1994; FAO, 2001). Debido a la evolución de una caza de subsistencia a una caza comercial para aprovisionar una demanda creciente en las grandes urbes, el comercio de carne de caza representa una presión cinegética cada vez mayor, y supone una de las mayores amenazas para la fauna de este país (Steel, 1994).

En 1993, el consumo de carne de caza se estimaba en unas 17.500 toneladas. Cada habitante consumía 14 kilos de carne de monte/año (Steel, 1994). Actualmente, la FAO (2001) confirma este dato,  que en 1999 alcanzaba las 21.000 toneladas representando más del doble de la producción bovina de Gabón. Este incremento de la demanda se explica por el crecimiento demográfico, el éxodo rural y un mantenimiento de las tradiciones alimentarias, incluso entre la población urbana.

Introducción general

La venta se realiza en los mercados de todas las ciudades del país, en los cuales se venden principalmente antílopes, primates, roedores y reptiles. Esta actividad, al margen del devastador efecto sobre la fauna representa además un riesgo para la salud pública,  ya que la carne permanece varias horas, incluso días, sin refrigeración desde que es cazada, hasta que es vendida y cocinada por el consumidor. Por otra parte, al tratarse de un sector al margen de la ley, no existe control sanitario.

En este contexto, varios autores han mencionado la cría de animales silvestres, como una alternativa, que conjuntamente con otras medidas, podría contribuir a reducir la presión del comercio de carne de caza sobre las poblaciones silvestres (Hardouin & Thys, 1997; Caspary, 1999; Wilkie & Carpenter, 1999.; Auzel & Wilkie, 2000).

En la última década, son varios también los autores que han reconocido la importancia de poder criar especies locales en el trópico, aunque se trate de especies poco convencionales (Asibey, 1974; Feer, 1993). Hardouin & Thys (1997) describen como <<minicría>> la producción de animales salvajes de pequeño tamaño, cuya cría puede ser económicamente rentable, y que puedes ser producidas a pequeña escala, con fines de producción de carne o alimentación de otros animales domésticos. Por otra parte, la minicría puede aportar una fuente de ingresos complementaria a las poblaciones locales de las zonas periurbanas, aprovechando los altos precioas a los que se comercializa la carne de caza (Chardonnet et al, 1995; Steel, 1994; Jori, 1997; Wilkie & Carpenter, 1999).

Los roedores son a menudo citados como especies de minicría potencialmente útiles, debido a su supuestamente elevada capacidad reproductora y su elevada popularidad. Por otra parte, varias especies de roedores han sido objeto de estudio en diferentes países africanos. El aulácodo es quizás la especie mejor estudiada de cuantas constituyen el abanico de animales potencialmente aptos para la minicría (Hardouin, 1995; Hardouin & Thys, 1997).

Los estudios sobre biología y zootecnia en cautividad se iniciaron en Ghana en los años 70 (Asibey, 1974) y prosiguieron en Benin a partir de los años 80, impulsados sobretodo por la cooperación Benino-Alemana. (Baptist y Mensah, 1986; Yewadan & Scrage, 1992; Schrage & Yewadan, 1995).

Otra especie importante es la rata de Gambia o cricetomo (Cricetomys spp), cuya biología ha sido estudiada desde hace tres décadas en varios países del Golfo de Guinea (Ajayi, 1975; Anizoba, 1982; Amubode, 1985).

A pesar de ser una especie muy poco conocida, también se ha citado a menudo al ateruro ( Atherurus africanus) como una especie interesante para ser criada en cautividad por las poblaciones locales de la Cuenca del Congo, devido a su alto nivel de consumo, su gran importancia socio-cultural y su precio elevado (Anadu et al. 1988, Feer, 1993; Blom et al. 1993; Jori, 1997).

No obstante, si analizamos la bibliografía sobre este tema, existen muy pocos trabajos publicados que documenten con datos reales la capacidad de estas especies para producir proteínas o ingresos para las poblaciones locales.

El presente estudio intenta aportar datos objetivos que permitan valorar el verdadero potencial productivo de dos especies de roedores africanos –el aulácodo y el puerco espín de cola de pincel o ateruro- y su utilidad como herramientas de desarrrollo sostenible en Gabón y por extensión en África ecuatorial.

Objetivos

El objetivo principal de este trabajo consiste en evaluar si la cría de roedores silvestres puede constituir una alternativa viable para La producción de proteínas de orígen animal en Gabón, y concretamente en la zona periurbana de Libreville, su capital. En particular, se han considerado dos especies de roedores particularmente apreciadas,

-El aulácodo o rata de cañaveral (thryonomys swinderianus)

-El puerco espín de cola de pincel o ateruro (Atherurus africanus)

Partiendo de esta hipótesis, se pretenden alcanzar los objetivos secundarios siguientes:

  1. Demostrar la viabilidad técnica de la cría de aulácodos en cautividad en Gabón.
  2. Evaluar la viabilidad de la cría de aulácodos a nivel de la población local en medio rural y periurbano.
  3. Realizar un seguimiento de la patología del aulácodo en cautividad en Gabón, con el fin de contribuir al conocimiento sobre las enfermedades que afectan a esta especie.
  4. Estudiar la viabilidad técnica de la cría de ateruros para la producción de carne, ya que hasta la fecha, se ha estudiado muy poco la biología y el potencial de utilización de esta especie.

LA CRIA DE ROEDORES TROPICALES… (uab.cat)

23/12/2020