Contaminación del suelo: causas, consecuencias y soluciones

Por Irene Juste, Editora de Ecología Verde. Actualizado: 10 septiembre 2019

 

La contaminación del suelo supone la alteración de la superficie terrestre con sustancias químicas que resultan perjudiciales para la vida en distinta medida, poniendo en peligro los ecosistemas y también nuestra salud. Esta alteración de la calidad de la tierra puede obedecer a muy diferentes causas y, del mismo modo, sus variadas consecuencias provocan serios problemas de salubridad que afectan gravemente a la flora, fauna y a la salud humana. Lo hacen, por ejemplo, a través de la agricultura o afectando al equilibrio del ecosistema, polucionando el agua potable o el agua de riego, ya sea por entrar en contacto con estos lugares o por el simple hecho de que proceda de ellos. Lamentablemente, no siempre puede solucionarse el problema, y en ocasiones solo se recupera parcialmente, con la consiguiente degradación del área.

Qué es la contaminación del suelo y sus tipos con ejemplos

La contaminación del suelo se puede definir como los cambios que alteran la composición de la superficie terrestre o suelo de forma que se ve perjudicado. Así, la contaminación de la tierra la empobrece, incluso provoca que pierda toda su fertilidad y que sea imposible que crezca vegetación en él y lo habiten distintos tipos de seres vivos. Por tanto, la contaminación de la tierra comporta que haya resultados perjudiciales que ponen en peligro a los ecosistemas y la salud de quienes los habitan. Además, existen diversos tipos y ejemplos de contaminación del suelo. Estos son los principales tipos de contaminación del suelo:

Contaminación endógena o natural

Se trata del tipo de contaminación del suelo que se da de forma natural, ya que se trata de la que ocurre cuando hay fenómenos naturales que arrastran y filtran en la tierra elementos químicos naturales pero en concentraciones muy elevadas para que ese suelo siga saludable y fértil.

Por ejemplo, encontramos lluvias ácidas o que arrastran materiales pesados, como los metales pesados, y las erupciones volcánicas o los incendios, que emiten altas concentraciones de gases perjudiciales y de azufres.

Contaminación antrópica, exógena o por el ser humano

Es el tipo de contaminación que producimos los humanos, es decir que se da cuando a través de las actividades humanas introducimos agentes contaminantes en la naturaleza. Se da en el caso de la contaminación vehicular o producida por los coches, en el caso de las fábricas e industrias, el uso de aire acondicionado y calefacción, la explotación indebida de los recursos naturales, etcétera.

Contaminación por sustancias químicas

Forma parte de la contaminación antrópica, ya que esta se presenta cuando productos químicos sintéticos son introducidos en el medio ambiente. Es el caso de los pesticidas y plaguicidas, los hidrocarburos y los solventes. Estas sustancias afectan negativamente a todo el medio ambiente, por lo que contaminan el suelo, pero también el aire y el agua y favorecen el desequilibrio ecológico del área.

Contaminación del suelo por infiltración

Que el agua que hay en la superficie se infiltra entre la tierra el suelo es un proceso natural, pero resulta perjudicial en ciertas zonas (por el exceso de agua que suelta demasiado la tierra) y siempre que esta está contaminada, pues se deposita toda la contaminación del agua en el suelo.

Contaminación de la tierra por residuos

La acumulación de nuestros residuos, ya sean del hogar o de negocios o grandes industrias, en un lugar concreto genera un nivel elevado de contaminación directa del suelo, pues se da el proceso de degradación de los residuos por la exposición al ambiente y su lixiviación. Es el caso de los vertederos de basuras.

Contaminación por escorrentía

La contaminación por escorrentía se da debido al arrastre por la tierra de ciertos agentes contaminantes, como fertilizantes, plaguicidas, petróleo, etc. Esto se debe al agua de la nieve y las lluvias que se filtra en el suelo y lo erosiona y contamina con dichos agentes.

Contaminación por edificaciones abandonadas

El abandono de edificios e instalaciones que eran de alguna industria o, incluso, poblaciones, también produce contaminación ambiental, sobre todo en el suelo. Los terrenos baldíos quedan inútiles para los animales y plantas durante un tiempo largo y en este periodo, además, no dejan de contaminar a través de los elementos, entre los cuales incluso pueden encontrarse residuos peligrosos.

Causas de la contaminación del suelo o de la tierra

El contacto con el área polucionada no siempre es directo. Es lo que ocurre cuando se entierran sustancias tóxicas bajo el suelo y estas acaban contaminando aguas subterráneas que luego se utilizan para regar, para beber o acaban intoxicándonos a través de la cadena alimentaria o trófica, al comer pescado, aves o cualquier otro animal contaminado.

El almacenamiento incorrecto de residuos, su vertido intencionado o accidental, la acumulación de basuras en su superficie o el enterramiento de los mismos, así como fugas en tanques superficiales o subterráneos por averías o infraestructuras deficientes son algunas de sus principales causas.

Sin embargo, la lista es mucho más larga. Podemos citar otras causas no menos importantes, como las fugas radiactivas, el uso intensivo de pesticidas o abonos químicos, la minería, las actividades de la industria química, los metales pesados que salen del tubo de escape del tráfico rodado y las chimeneas de la industria, los materiales de construcción, sobre todo por la escorrentía del agua que disemina los productos nocivos, el alcantarillado antiguo en mal estado o, sin ir más lejos, la misma lluvia ácida.

Habida cuenta de la variedad de los focos de contaminación, las causas a menudo son difíciles de identificar, ya que los contaminantes pueden llegar hasta el suelo, las plantas, los animales o el agua por muy diferentes razones que no siempre resultan obvias. En todo caso, lo que sí que podemos decir es casi todas ellas tienen que ver con la acción del hombre y la actividad industrial. Resumiendo, y de modo esquemático, las causas de la contaminación del suelo son:

  • Vertido de residuos y basura.
  • Uso intensivo de químicos.
  • Fugas radioactivas.
  • Humo de coches e industria.
  • Alcantarillado viejo.

Tipos de contaminantes del suelo – ejemplos

Las fuentes de contaminación del suelo son muchas y muy diversas. A modo de resumen, podemos destacar que los principales agentes contaminantes de la tierra son:

  • Residuos urbanos que contaminan el agua y el suelo.
  • Plaguicidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas).
  • Minería.
  • Gran acumulación de basuras, tanto en zonas públicas o naturales como en vertederos y zonas industriales.

Efectos y consecuencias de la contaminación del suelo

La pérdida de calidad del terreno supone una serie de consecuencias negativas que van desde su desvalorización hasta la imposibilidad de uso para construir, cultivar o, simple y llanamente, para albergar un ecosistema sano.

Las consecuencias pueden sufrirse de forma silenciosa, provocando un constante goteo de víctimas, ya sean humanas o de especies animales y vegetales, como manifiesta. En este segundo caso, se trata de una contaminación abrupta que causa auténticas catástrofes ambientales y muchas víctimas.

La fuga radioactiva de la central japonesa de Fukushima es un claro ejemplo, pues la contaminación de la tierra o del suelo ha afectado a la agricultura, la ganadería y la pesca. Incluso se ha encontrado cesio radiactivo frente a la costa de Fukushima, concretamente en el fondo marino terroso procedente de esos mismos vertidos, según un reciente estudio del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio, la Universidad de Kanazawa y el Instituto Nacional de Investigación.

Por otro lado, junto a un lógico deterioro del paisaje por el empobrecimiento del ecosistema, a menudo una pérdida irreversible, la contaminación de la tierra supone pérdidas millonarias al impedir la explotación de ese entorno natural por parte de la población autóctona o de inversores industriales.

Así pues, entre las consecuencias de la contaminación del suelo encontramos:

  • Pérdida de la flora y su variedad.
  • Dificultades para la agricultura y el conreo.
  • Contaminación y pérdida de la fauna.
  • Deterioro del paisaje.
  • Empobrecimiento global del ecosistema, ya sea marino o terrestre.

Cómo evitar la contaminación del suelo – soluciones

La prevención es la mejor solución, de eso no cabe duda, pero también es cierto que no siempre se puede evitar este tipo de contaminación. En ocasiones se producen accidentes o lo ocasiona la lluvia ácida, con lo que es difícilmente controlable, cuando no imposible.

Yendo directamente a las raíces del problema, sería necesario un drástico cambio del modelo productivo o una prohibición de determinadas prácticas como la extracción minera, la actividad industrial que produce desechos tóxicos o, por ejemplo, el uso de fertilizantes y abonos artificiales.

Así las cosas, esas premisas no son sino pura utopía. Por lo tanto, ante hechos consumados, se buscan soluciones que van desde la limpieza de la zona hasta la simple delimitación de la zona dañada y la prohibición de su uso para determinadas actividades. En casos graves, como el de Fukushima, uno de los lugares más contaminados del planeta, las áreas afectadas no son aptas para la vida.

Y, puesto que la contaminación ha aumentado en las últimas décadas a consecuencia de la industrialización y del desarrollo urbano, las soluciones provienen precisamente del control de estos focos. Habitualmente, las actuaciones se centran en la mejora de las plantas de reciclaje para reducir la contaminación de la tierra o del suelo y, al mismo tiempo, del agua, pues aquella acaba polucionándola.

La bioremediación de los suelos es una estrategia que busca restaurar ecosistemas contaminados utilizando seres vivos, como bacterias, plantas, hongos… Dependiendo del tipo de contaminación que se quiera combatir se utilizará uno u otro agente bioremediador. Su aplicación es amplia, con resultados interesantes en suelos contaminados por radiactividad o, por ejemplo, por actividades mineras.

Como buenas prácticas, un adecuado reciclaje de basuras y depuración de desechos, la promoción de las energías renovables y desechos a nivel industrial y doméstico o el fomento de la agricultura ecológica ayudarían a mantener los suelos libres de polución. Mantener las redes de alcantarillado en buen estado y mejorar la depuración de las aguas grises o residuales, así como el tratamiento de los vertidos industriales que se devuelven a la naturaleza.

Así las cosas, la solución al problema de la contaminación del suelo pasa por:

  • La prevención y concienciación.
  • La prohibición de prácticas dañinas.
  • Mejora en los procesos de reciclaje.
  • Mejora en los procesos de depuración de aguas.
  • Uso energías renovables.
  • Renovar el alcantarillado.

https://www.ecologiaverde.com/contaminacion-del-suelo-causas-consecuencias-y-soluciones-285.html

24/08/2020