Reciclado con impacto social en Kenia
Una planta de recolecta y procesado de plástico para su reutilización trata de reducir los desperdicios en Kibera, uno de los mayores asentamientos informales de África. Así es su día a día, según la responsable del proyecto
Jacqueline Nduku, responsable del proyecto Kleanbera Recycling, en Kibera (Nairobi).Kubuka
Jacqueline Nduku
17 mayo 2022
Cualquiera que se acerque a Kibera, uno de los mayores barrios informales de África, queda impactado por la enorme cantidad de desperdicios. Las personas que vivimos aquí ya estamos acostumbrados porque no hay otra alternativa, el ayuntamiento no dispone de servicio de recogida de basura en esta zona, pero evidentemente no queremos vivir así y hacemos lo posible por cambiar esta realidad. En mi caso, lo hago activamente, ya que trabajo en una de las plantas de reciclaje que existen en el barrio, Kleanbera Recycling, desde la que cada día tenemos el reto de contribuir a una mayor salubridad para las 50.000 personas que viven en la zona de Silanga y, por supuesto, de aportar nuestro granito de arena al cuidado del medio ambiente.
Un día cualquiera en nuestra planta de reciclaje no es fácil, puede ocurrir cualquier cosa. Que no nos llegue el suministro de electricidad a causa de las lluvias (necesitamos tres líneas eléctricas para poder funcionar), que el plástico se haya llenado de barro y pese tanto que sea mucho más complicada su manipulación o que la máquina de triturar se haya estropeado en un apagón y, entonces, tan solo nos queda esperar a que todo vuelva a la normalidad para seguir trabajando. Pero no cejamos en nuestro empeño, ya que somos conscientes del enorme impacto que este tipo proyectos generan en la comunidad, tanto a nivel social como medioambiental. Además, desde Kleanbera impartimos una serie de talleres de formación tanto a las personas de la planta como a la infancia de los colegios cercanos y a las personas adultas de la comunidad para concienciar sobre la importancia del reciclaje, esencial para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 ―lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros y sostenibles― y 13 ―adoptar medidas urgentes contra el cambio climático― en 2030.
Se calcula que Kibera genera una media de 226 toneladas de basura al día. Por ello, el trabajo de la comunidad es incansable para lograr unas condiciones mínimas de habitabilidad en el barrio. En este sentido, tiene un papel esencial el fomento del reciclaje de plástico, ya que, aunque desde 2017 se prohibió la fabricación, importación, distribución y comercialización de bolsas de plástico, como bien sabemos, este se encuentra muy presente en la mayoría de productos que compramos, siendo una constante en nuestras vidas.
Esta planta de reciclaje lleva abierta desde 2014 y el proyecto ha cambiado bastante desde que se creó; el mundo del reciclaje se ha ido expandiendo poco a poco dentro de Kibera y a día de hoy trabajan seis personas en el equipo. El material principal que se gestiona en la planta es el plástico que se compra a personas particulares procedentes en su mayoría de Kibera. Después se vende el triturado a compañías privadas y a clientes particulares. Las empresas suelen realizar el siguiente proceso para su posterior uso: un primer lavado del material, lo someten a altas temperaturas para conseguir que se funda, lo enfrían y lo cortan en pequeños trozos. Finalmente, estos pedazos irán a una máquina de moldeo para hacer nuevos artículos.
A pesar de que el plástico es uno de los desperdicios principales y más contaminantes, a finales del 2021, en la planta se decidió ampliar la compra de materiales distintos tales como metal, cristales y cartones, entre otros, para ampliar la contribución. Se trata de un trabajo lento, pero me siento muy orgullosa porque, por ejemplo, entre el año pasado y este, llevamos recogidas y recicladas 44,8 toneladas de plástico en la planta. Se trabaja duro para incrementar mes a mes estas cifras y que los vecinos de Kibera sean cada día más conscientes de la importancia de un gesto tan simple como no tirar una botella al suelo.
11/07/2022
1 Comment
Rubén Torres
1 año agoLa señora Nduku no tiene ni idea de negocios. Podría ganar muchísimo dinero si se hubiese leído todos los artículos que desde hace muchos años vengo exponiendo.
Como ya está ampliamente documentado el tema de los residuos, no voy a explicar cómo se deben gestionar.