Un operario instala una de las nuevas lámparas LED, de menor consumo, en una farola de la calle Cartagena, en el barrio del Carmen. / VICENTE VICÉNS / AGM
La sustitución durante el último año de miles de lámparas de vapor de sodio reducirá en 12.000 toneladas las emisiones de CO2 hasta 2032
Pedro Navarro. Murcia. Lunes, 3 agosto 2020
Hace ya 8 años que Europa decidió retirar del mercado las lámparas incandescentes, aquellas con filamento de toda la vida. Las que paradójicamente simbolizan el alumbramiento de una nueva idea, pese a constituir una tecnología más que obsoleta. El objetivo era sacar de circulación dispositivos de alto consumo y escasa eficiencia energética.
Pero la lucha por la sostenibilidad y contra el cambio climático, según recuerdan los expertos, implica continuar esa senda y los tubos y bombillas compactas fluorescentes, que sustituyeron a las bombillas de toda la vida, cuentan ya con alternativas homologables más eficientes a precios similares.
El Ayuntamiento de Murcia ha acometido recientemente diversas actuaciones para continuar con la modernización de los sistemas de iluminación del municipio. Así, en el último año ha renovado más de 5.000 puntos de luz distribuidos en cerca de 200 localizaciones del casco urbano de la capital y pedanías. Las lámparas de vapor de sodio colocadas que poblaban estas farolas han sido cambiadas por diodos emisores de luz, más conocidos popularmente por su acrónimo en inglés: led. Tres siglas que ya son sinónimo de ahorro.
El Consistorio ha logrado de esta manera reducir 658.000 vatios de potencia instalada y evitar la emisión de mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Además, esta acción ha redundado en una rebaja de la factura energética de 285.000 euros para las arcas municipales. No obstante, si se tiene en cuenta que la vida útil de estas instalaciones alcanza los 12 años, el valor de la inversión aumenta desde el punto de vista económico y medioambiental, ya que se dejarán de emitir 12 millones de kilogramos de dióxido de carbono y se ahorrarán más de 3.420.000 euros. En total, las iluminarias sustituidas en el último lustro en el municipio alcanzan ya las 25.000 y la reducción de potencia los 3.290.000 vatios.
Una treintena de pedanías
Los trabajos de sustitución de estos dispositivos luminosos se ha llevado a cabo en el barrio del Progreso, Patiño, Beniaján, Los Dolares, Llano de Brujas, Los Ramos, El Esparragal, Cobatillas, Santo Ángel, El Puntal, Espinardo, El Palmar, Los Garres, La Albatalia, Sangonera la Verde, Corvera, La Murta, Cañada Hermosa, Algezares, El Palmar, Aljucer, La Arboleja, Cabezo de Torres, Puente Tocinos, Guadalupe, Rincón de Seca, La Raya, Pueblo de Soto y Monteagudo, entre pedanías, además de en el casco urbano de Murcia.
<<El Ayuntamiento asume asi su compromiso de contribuir a frenar el cambio climático y de mejorar el medio ambiente y la calidad del aire que respiramos, reduciendo el CO2 junto a otras medidas como el Plan Foresta, para la plantación de arbolado en todo el término municipal, o la Estrategia Aire Limpio, centrada en la movilidad sostenible>>, destaca el concejal de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración, José Guillén.
Luminarias con códigos QR en el Infante para una gestión “inteligente”
Las labores de mejora del alumbrado público en diferentes calles y pedanías del municipio han ido un paso más allá en el Infante Don Juán Manuel. Las 50 luminarias instaladas en este barrio de la capital están equipadas con etiquetas bidi de servicio, un sistema de identificación basado en códigos QR que permite que cada dispositivo pueda ser reconocido de forma única y proporcione información casi inmediata del mantenimiento y de la instalación. Esta actuación, que se quiere extender a otros puntos del municipio, está integrada dentro de la estrategia de ciudad inteligente del Ayuntamiento “Smart City”.
Fuentes municipales apuntan que <<esta iluminación va a permitir que estos espacios, y en particular las zonas verdes, sean más visibles, sumando también seguridad para los vecinos de la zona>>.
Por otra parte, la Concejalía de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración está llevando a cabo la desinfección de los soportes de 100.000 farolas de 67 pedanías y barrios mediante la pulverización a una altura de dos metros con hipoclorito sódico diluido al 0,5% en agua, formulación más conocida como “lejía común”. Se trata de una concentración que se caracteriza por tener un amplio espectro de actividad antimicrobiana y por ser de rápida acción bactericida, sin dejar ningún residuo tóxico.
Las tareas están siendo llevadas a cabo por un total de ocho personas, distribuidas en seis equipos de trabajo. Dos de ellos disponen de una cuba de 100 litros de capacidad montada sobre una furgoneta y los otros cuatro cuentan con sistemas manuales de fumigación.
7/08/2020
1 Comment
Rubén Torres
4 semanas agoY evitar la emisión de mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
R. Quisiera saber qué tiene que ver el cambio de las lámparas de vapor de sodio con las led para evitar la emisión de mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
Una rebaja de la factura energética de 285.000 euros para las arcas municipales.
R. Si usaran la energía alternativa tendría una factura simbólica, pero si se implantara el Nuevo Orden Mundial, no existirían las facturas de nada.