El grado de sinrazón al que están llegando algunos miembros de nuestra sociedad con quienes no llevan mascarilla roza la paranoia y ello se debe fundamentalmente a la campaña orquestada por los grandes medios de comunicación que siguen empeñados en aterrorizar a la sociedad como sea para que la gente se vacune ¡MINTIENDO día tras día! Es verdaderamente lamentable pero lo que ya clama el cielo es que también se vuelvan paranoicos los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. En España y en todo el mundo. En nuestra revista hemos recibido numerosos correos y llamadas de personas que aseguran haber vivido por ello situaciones muy desagradables debido a indivíduos histéricos que les asaltan en la calle pero también de lectores que nos aseguraban haber recibido malos tratos por parte de policías (nacionales, autonómicos y locales). No nos hemos querido hacer eco nunca porque aunque no dudamos de su sinceridad no aportaban pruebas de lo que decían y nosotros somos profesionales de la información que no podemos movernos por actos de fe.
Hasta ahora. En este momento sí podemos poner lo que sabemos negro sobre blanco, ya que el vídeo que nos han hecho llegar como prueba es suficientemente explícito y demostrativo de lo que se denuncia, y además nos lo aporta un prestigioso profesonal médico de amplia experiencia que es miembro de nuestro Consejo Asesor y goza de gran reputación. Nos referimos al doctor Juán Carlos Pérez Olmedo. Director Médico de la Clínica Ozonoterapia Salud de Pontevedra –centro especializado en el tratamiento del cáncer con ozono intraperitoneal y yeyunal- y Director Médico de Laboratorio Ozosana (recuérdese que el ozono oxigena los tejidos, desinflama, genera interferón gamma, TNF alfa y otros eicosanoides benéficos y activa el sistema enzimáticos antioxidantes) Licenciado en Medicina y Cirujía y especialista en Medicina de Familia y Medicina Biológica, además de Técnico Ortopédico ha impartido cursos y dictado ponencias en numerosas universidades, además de intervenir en congresos científicos internacionales. Hablamos pues de alguien con una amplia información académica y profesional.
Hecha esta breve introducción que nos parece conveniente para que quien no lo conozca pueda saber quién afirma lo que vamos a explicar pasamos al relato de los hechos. El pasado 10 de marzo el doctor Pérez Olmedo salió del madrileño Hospital de Torrejón de Ardoz en el que estuvo trabajando unos días para volver andando hasta el hostal en el que se alojaba –una caminata de una hora- y lo hizo sin llevar la mascarilla al tratarse de una zona sin apenas gente en la que se puede respetar la distancia interpersonal de metro ymedio que determina el artículo 6ª del Real Decretoley 21/20, de 9 de junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. No ponía pues en riesgo a nadie en ningún momento –eso suponiendo que la mascarilla sirva para algo- y sin embargo dos policías locales se le acercaron para exigirle –de mala manera según asevera- que se pusiera inmediatamente una mascarilla…a lo que se negó alegando que la ley vigente no lo exigía. Le pidieron entonces que se identificara y se pusiera la mascarilla y al seguir negándose –afirma que le trataron de forma muy despectiva- le llamaron <<gallego>> y <<negacionista>>, como si se tratara de insultos. Una y otra vez les dijo que la ley no amparaba su actuación pero como sabía que las autoridades tienen ante un juez presunción de veracidad y la única manera de demostrar lo que realmente pasaba era grabarlo activó la cámara de su móvil para dejar constancia de lo que estaba pasando. Le exigieron entonces varias veces que dejara de grabar a lo que se negó de forma reiterada ya que estaban en un lugar público ante lo cual uno de los policías, con malos modos y de forma agresiva, le dio un fuerte manotazo para que el móvil se fuera al suelo haciéndole una herida en el dedo pulgar. Aún así decidió seguir grabando pero a partir de ese momento enfocando la cámara hacia su propia cara mientras los policías –que para entonces ya eran 4- insistían en que apagase el móvil. Se negó una y otra vez recordándoles lo que dice la ley sobre las mascarillas. Retenido durante más de 40 minutos les preguntaría si estaba detenido y como al principio no respondían les instó varias veces a que lo hicieran y le llevaran ante un juez. Finalmente le sancionaron –por no llevar mascarilla, por desobediencia y por estar en una ciudad cerrada perimetralmente sin residir en ella- y le dejaron ir. No dejaron sin embargo constancia de que estaba en Madrid por razones profesionales, que durante el tiempo de la trifulca les dijo tener además un certificado médico que le eximía de llevar mascarilla, que no había nadie en las cercanías mientras caminaba por la calle y que no puede hablarse de <<desobediencia>> por negarse a obedecer una orden ilegal.
Resta decir que el doctor Pérez Olmedo acudió en cuanto se marcharon a una comisaría de Policía Nacional a interponer la pertinente denuncia, y manifestó a nuestra revista que no iba a cejar hasta que no se sancionara a esos policías. Suponemos que algunos lectores pueden dudar de su versión, así que les faciletamos el enlace en el que puede verse lo que grabó:
https://www.youtube.com/watch?v=0jJ6YdtM5Q8
Vea noticia relacionada; https://www.lasprovincias.es/marina/policia-calp-ponr-20200629182610-nt.html
2/10/2021
Fuente; Revista Discovery Salud. Número 247 – Abril 2021
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoSi hubiese justicia, a esos policías les dejaba tres meses sin empleo y sueldo. También les haría pagar 300 € a cada agente por retención ilegal y golpear al doctor. Además, les haría un expediente donde se les advertiría que al próximo incidente la sanción sería indefinidamente por un comportamiento que atañe al resto del cuerpo policial.
No tienen ningún derecho de sobrepasarse con la gente por pertenecer al cuerpo policial. Ni siquiera cuando reciben una orden directa de sus superiores. Ante todo debe predominar el sentido común. Les pongo unos ejemplos: si a su superior se le va la pinza y ordena apalear a alguien hasta matarlo, ¿ellos tienen que obedecerlo?. Cuando hay un atraco donde hay rehenes y se les ordena disparar contra los asaltantes habiendo alternativas ¿deben obedecer?
Desde el principio se sabe que las mascarillas son ineficaces contra los virus, por lo que es absurdo imponer que se lleven. Los agentes deberían limitarse a combatir a los delincuentes y dejar en paz a los ciudadanos que no ocasionan ningún perjuicio a nada ni nadie.