Pero ese país no es tan acogedor como pudiese parecer, pues no está exento de leyes absurdas, como por ejemplo; está prohibido fumar y usar la goma de mascar.
Para que un país se merezca el calificativo de guay, debería cumplir estos requisitos:
Que la tercera parte de su territorio mantenga sus ecosistemas primigenios
Que no exista la pena de cárcel para nadie
Que no exista la pena de muerte
Que no exceda los 10.300 habitantes (turistas aparte)
Que exista la libertad de expresión
Que tanto hombres y mujeres tengan los mismos derechos
Que no exista la pobreza, el paro ni las pagas por viudedad, jubilación ni de nada.
Que los políticos que no sepan desempeñar bien su trabajo sean castigados a realizar trabajos forzosos durante al menos 25 años.
Debe autorizar la libertad de comercio.
La luz, el agua y la vivienda deben ser gratuitas.
El precio de los alimentos deben estar regulados por el gobierno fijando los máximos.
La gente debe poder denunciar a los que sean incívicos y otras cosas (hay una lista de las cosas denunciables en la sección de economía) y cobrar el 75% de las multas.
Libertad para tener armas al que supere las pruebas para ello.
En fin, todo esto son algunas de las cosas que debería poseer. De no ser así estamos ante un país común.
La razón es simple, un sistema judicial impecable, nula corrupción gracias a la enorme libertad económica y de comercio dentro de la ciudad-país, lo cual elimina muchos incentivos para pagar sobornos por invertir en la ciudad o importar productos, y leyes implacables contra la delincuencia, con la pena de muerte establecida para todo delito grave y Campos de trabajo para criminales menores. Además la ciudad está llena de cámaras de vigilancia y la policía utiliza la tecnología para rastrear criminales.
Y no, Singapur no es una visión exacta de 1984 de George Orwell, los ciudadanos tienen privacidad, sólo que el gobierno aprovecha el uso de tecnología para combatir la delincuencia sin entrometerse en la vida de los ciudadanos o vigilarlos en su casa.
Cierto es que Singapur no es precisamente el lugar más democrático y libre del mundo, pero existe una libertad muy valiosa que es la de salir a la calle sin miedo a que te roben o te maten, la ciudad es segura incluso para mujeres solas caminando en la noche por alguna calle oscura, o sea es ridículamente seguro, literalmente aquí son los delincuentes los que tienen miedo de salir a la calle y no los ciudadanos como sucede en latinoamerica.
2 Comments
Rubén Torres
2 años agoPero ese país no es tan acogedor como pudiese parecer, pues no está exento de leyes absurdas, como por ejemplo; está prohibido fumar y usar la goma de mascar.
Para que un país se merezca el calificativo de guay, debería cumplir estos requisitos:
Que la tercera parte de su territorio mantenga sus ecosistemas primigenios
Que no exista la pena de cárcel para nadie
Que no exista la pena de muerte
Que no exceda los 10.300 habitantes (turistas aparte)
Que exista la libertad de expresión
Que tanto hombres y mujeres tengan los mismos derechos
Que no exista la pobreza, el paro ni las pagas por viudedad, jubilación ni de nada.
Que los políticos que no sepan desempeñar bien su trabajo sean castigados a realizar trabajos forzosos durante al menos 25 años.
Debe autorizar la libertad de comercio.
La luz, el agua y la vivienda deben ser gratuitas.
El precio de los alimentos deben estar regulados por el gobierno fijando los máximos.
La gente debe poder denunciar a los que sean incívicos y otras cosas (hay una lista de las cosas denunciables en la sección de economía) y cobrar el 75% de las multas.
Libertad para tener armas al que supere las pruebas para ello.
En fin, todo esto son algunas de las cosas que debería poseer. De no ser así estamos ante un país común.
Fernando Luna
1 mes agoSingapur.
La razón es simple, un sistema judicial impecable, nula corrupción gracias a la enorme libertad económica y de comercio dentro de la ciudad-país, lo cual elimina muchos incentivos para pagar sobornos por invertir en la ciudad o importar productos, y leyes implacables contra la delincuencia, con la pena de muerte establecida para todo delito grave y Campos de trabajo para criminales menores. Además la ciudad está llena de cámaras de vigilancia y la policía utiliza la tecnología para rastrear criminales.
Y no, Singapur no es una visión exacta de 1984 de George Orwell, los ciudadanos tienen privacidad, sólo que el gobierno aprovecha el uso de tecnología para combatir la delincuencia sin entrometerse en la vida de los ciudadanos o vigilarlos en su casa.
Cierto es que Singapur no es precisamente el lugar más democrático y libre del mundo, pero existe una libertad muy valiosa que es la de salir a la calle sin miedo a que te roben o te maten, la ciudad es segura incluso para mujeres solas caminando en la noche por alguna calle oscura, o sea es ridículamente seguro, literalmente aquí son los delincuentes los que tienen miedo de salir a la calle y no los ciudadanos como sucede en latinoamerica.