Este nuevo material se descompone en tan solo 90 días.

Desde hace tiempo, las cáscaras de los alimentos han demostrado ser eficientes en la producción de materiales biodegradables. Estos productos se convierten en una opción mucho más amigable para reemplazar los plásticos convencionales.

Giselle Mendoza es una estudiante de México que ganó un concurso nacional por producir bioplástico a partir de cáscaras de naranja.

Este nuevo invento se caracteriza por ser 100% biodegradable, un material flexible y transparente que puede ser una excelente alternativa al plástico convencional. Este material está hecho con cáscara de naranja y pulpa.

“En el Océano Pacífico, hay una gran acumulación de residuos plásticos, del tamaño de Francia. Las predicciones apuntan a que para el 2050 habrá más residuos plásticos en el mar que peces. He vinculado esto con una gran oportunidad, especialmente para nuestro país, el quinto productor de naranjas del mundo”, comentó Giselle Mendoza, estudiante del ITESM.

De acuerdo con la joven, México produce un volumen anual medio de 4,5 millones de toneladas de naranjas, pero entre el 40 y 65 por ciento acaban en la basura.

Ahora, Giselle ha hecho acuerdos con productores para asegurar conseguir los residuos de las naranjas a un precio bajo por tonelada, incluso prácticamente gratis.

La estudiante optó por utilizar las naranjas por su gran contenido de celulosa, que incluso se puede extraer para hacer telas. Su bioplástico puede sustituir a los envases PET y así reducir la contaminación por desechos plásticos.

Lo mejor de este producto es que se descompone en 90 días cuando se expone a la materia orgánica. Aún no se comercializa, pero desde el 2018 la investigación se lleva a cabo por la startup GECO, fundada por Giselle.

 

Gracias a personas como Giselle, que inventan soluciones increíbles para los problemas cotidianos, el mundo puede ser un lugar mejor.

Estudiante mexicana inventa plástico con cáscara de naranja biodegradable  – Nation