Jesús Díaz
Me gusta el nombre, que suena como una prenda de videojuegos de ciencia ficción que absorbe la energía de tus enemigos para alimentar tu cañón electromagnético y tu sistema de soporte vital. Me gusta su función, que, en mi caso, sería la de mantenerme caliente mientras llevo a mi hijo al colegio en las frías mañanas de invierno, aunque en realidad está pensada para deportistas que quieran calentarse durante los primeros minutos de su entrenamiento diario. Y me gusta mucho la forma, aunque nadie vaya a verme transformarme en Kevin Flynt bajo mi chaqueta mientras su red de tubos llenos de líquido azul oscuro se convierte en el gel de color cian Tron, extendiendo lentamente el calor por mi torso hasta alcanzar una temperatura de 40C.
boton© Proporcionado por El Confidencial
«Nos encanta ver cómo se produce la reacción química», me dice Ryan Mario Yasin por correo electrónico. Yasin es el fundador y director general de Petit Pli, una empresa de ropa que él describe como «una empresa de tecnología de materiales» formada por ingenieros, neurocientíficos y diseñadores. «Siempre buscamos formas de desafiarnos a nosotros mismos con productos impulsados por soluciones que creemos que deben existir en el mundo». De hecho, la línea de productos Littlehuman — que les catapultó a la fama y les hizo ganar fortuna y premios de diseño por doquier — es una ropa para niños que crece hasta siete tallas a medida que el niño se hace mayor (algo que me hubiera gustado conocer antes de gastarme el pastizal que he quemado en la ropa de mi chaval).
La red de tubos que aloja el material de cambio de fase del chaleco Entropy. (Petit Pli)© Proporcionado por El Confidencial
Según Yasin, el chaleco Entropy sigue los mismos principios estrictos de diseño que Littlehuman. La calefacción y la refrigeración son una parte fundamental de la ropa, afirma, así que se propusieron desarrollar una solución que pudiera calentar el cuerpo de forma más eficiente que los típicos tejidos aislantes o los sistemas de calefacción electrónicos, pero que también pudiera «mantenerse fiel a los fundamentos de una prenda clásica, que se pueda tratar, llevar y lavar con normalidad”.
Cómo funciona
El chaleco Entropy está formado por una red de tubos que parecen las venas de un extraño animal cibernético del futuro. Esos tubos están llenos de un material con cambio de fase, un compuesto químico que puede almacenar y liberar energía, un proceso que se produce al cambiar entre dos estados fundamentales de la materia.
Mientras está líquido, el chaleco se mantiene frío. Pero en el momento en el que el usuario presiona un interruptor, el líquido empieza a cambiar su estructura, liberando calor a medida que la reacción avanza por el sistema vascular del chaleco, transformándose en un “gel cómodo de llevar”. Yasin afirma que han modificado el perfil químico de este líquido para que no se solidifique del todo al activarse, lo que haría que el chaleco fuera excesivamente rígido sobre todo para actividades deportivas.
El chaleco Entropy abierto. (Petit Pli)© Proporcionado por El Confidencial
El gel se calienta hasta los 40 grados antes de empezar a enfriarse después de pasar 45 minutos. Yasin asegura que este ciclo es ideal para «esos comienzos fríos en los desplazamientos en bicicleta al aire libre». A medida que el cuerpo comienza a calentarse de forma natural por su actividad, el chaleco se enfría. «Esto evita que te sobrecalientes y evita la necesidad de quitarte capas a mitad de tu camino», afirma Yasin.
Infinitamente reutilizable
Al volver a casa, el chaleco se «recarga» sumergiéndolo en agua hirviendo. De este modo, el material vuelve a su estado de líquido, listo para el siguiente uso. Yasin me cuenta que el material es «infinitamente reutilizable», aunque su rendimiento puede degradarse un poco tras muchos años de uso. «Nos preocupa más seguir desarrollando el sistema de canales para que sean lo más duraderos posible», dice Yasin.
El chaleco Entropy aún no está disponible para su venta, pero los pedidos anticipados llegarán pronto para las personas que se inscriban en la lista de espera. La empresa lo vende por 587 euros, y viendo cómo bajan las temperaturas día a día, se pueden quedar con todo mi dinero ya mismo.
El nuevo material que alcanza los 40C para calentarte sin electricidad ni aislantes (msn.com)
1/03/2023