El programa KiVa no solo detiene a los acosadores sino que también aumenta el bienestar y la motivación por estudiar

IDEAL GENTE. Domingo, 7 junio 2015

 

Actuar sobre el grupo, esta es la clave el método KiVa, acrónimo de Kiusaamista Vastaan (contra el acoso escolar). Un programa que ha supuesto una auténtica revolución en el sistema educativo finlandés y se instala en otros países.

Además de lograr frenar el acoso y ciberbullying en sus aulas al ser implantado en el 90% de los colegios de país nórdico, ha conseguido aumentar el bienestar y la motivación de los estudiantes. Los casos de acoso escolar desaparecieron en el 79% de las escuelas y se redujeron en el 18%.

Además de actuar sobre víctima y acosador, lo más novedoso de este programa, es que incide en el papel de los testigos, aquellos que no acosan pero se ríen en lugar de denunciar estos casos, contribuyendo negativamente a su desarrollo.

Cuenta con un buzón virtual, donde los estudiantes pueden denunciar si son víctimas o testigos sin que nadie lo sepa, y con vigilantes del recreo con chalecos reflectantes para aumentar su visibilidad y recordar a los alumnos que su tarea es ser responsables de la seguridad de todos

«KiVa intenta cambiar las normas que rigen el grupo. Dentro del grupo están los otros, esas personas que no acosan, que observan, que son testigos y que se ríen. A través de esa comunicación no verbal transmiten el mensaje de que lo que pasa es divertido o está bien, aunque tengan una opinión diferente. No hay que cambiar la actitud de la víctima, para que sea más extrovertida o menos tímida, sino influir en los testigos. Si se consigue que no participen en el acoso, eso hace cambiar la actitud del acosador. El objetivo es concienciar de lo importante de las acciones del grupo y empatizar, defender y apoyar a la víctima», explican sus responsables.

El programa incluye una veintena de clases a los 7, 10 y 13 años para reconocer las distintas formas de acoso y mejorar la convivencia. Cuenta con un buzón virtual, donde los estudiantes pueden denunciar si son víctimas o testigos sin que nadie lo sepa, y con vigilantes del recreo con chalecos reflectantes para aumentar su visibilidad y recordar a los alumnos que su tarea es ser responsables de la seguridad de todos. Además en cada centro escolar hay un equipo KiVa, formado por tres adultos que se ponen a trabajar con la víctima y el acosador en cuanto tienen conocimiento de un posible caso.

https://www.ideal.es/sociedad/201506/07/metodo-finlandes-para-acabar-20150607142947.html

6/01/2021