8 June, 2019

Dejando a un lado las consecuencias negativas que tiene su consumo para la salud humana, la producción industrial en masa de carne roja es insostenible a largo plazo y su impacto en los ecosistemas y el consumo de agua, sumamente perjudiciales.

¿Tienes idea verdaderamente del coste que hay detrás del filete que humea en tu plato? Y no, no estamos hablando de los dólares o euros que entraña todos los pasos de su producción en masa, sino de la factura ambiental que genera su producción. Esta abarca desde el agua y el grano necesarios para alimentar al ganado hasta las emisiones de CO2 y metano generadas por las flatulencias de los animales de granja o las grandes porciones de tierra que se precisan para el cultivo del grano que abastece a los mismos. Su conversión es altamente ineficiente, ya que consumen muchos más alimentos de los que pueden proporcionar.

El gasto de agua de la producción cárnica es aterrador: como rescatábamos en este artículo, solamente en Estados Unidos, un tercio del agua es usada exclusivamente por esta industria. Para que te hagas una idea: son necesarios entre 500 y 3.000 litros de agua para la producción de un solo kilo de carne. Algunos de los efectos causados por la cría de animales como alimento son la desertificación, la erosión del suelo, el agua subterránea contaminada y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Entre las alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para la alimentación del futuro hallamos la producción de insectos -que podrían constituir la principal fuente de proteínas en veinte años y que ya suma apuestas por su comercialización en Europa-, las granjas verticales automatizadas, los cultivos hidropónicos y acuapónicos, la generación de carne in vitro, desarrollada en laboratorios o la fabricación de hamburguesas que saben y huelen a carne sin contenerla, cuya revolución ya ha llegado a las innovadoras entrañas de Silicon Valley.

Además, un estudio elaborado por la Universidad de Columbia Británica (Canadá) apunta a que con la adopción de una dieta vegetariana se evitaría la emisión de 0,8 toneladas de gases de efecto invernadero (tCO2) por persona y año.

La siguiente infografía muestra información muy valiosa sobre cuánto cuesta la carne a largo plazo, los aspectos que cambiarían si todo el mundo adoptase una dieta de corte vegetariano y cómo se distribuye en el mundo la industria de producción cárnica.

 

https://www.ticbeat.com/salud/inasumible-coste-ambiental-producir-carne-roja-cifras/

10/08/2020