Todos pueden ser floristas
Esther Rodríguez Castillo, de BCN, publicó en la Vanguardia “Todos pueden ser floristas” el 4 de mayo del 2010. Esta señora se queja de la competencia que les hace la venta ambulante, porque las floristas pagan sus impuestos y que puede conllevar a cerrar esos negocios con la consiguiente pérdida del puesto de los empleados.
Esa situación se podría extrapolar a todos los que se dedican a la venta ambulante, y sin embargo sobreviven todos, pues la gente tiene todo el derecho a elegir donde quiere realizar las compras y no quiera usted monopolizar ese negocio, ya tuvimos bastante con telefónica durante muchos años.
Además, ¿cuántos empleados suelen contratar las floristerías, uno, dos? Sin embargo, la gente que se gana la vida vendiendo flores por la calle se cuentan por centenares, y al menos esos días señalados pueden llevarse algo a la boca. Si quiere justicia, pida que se eliminen los impuestos y deje en paz a todos los que pretenden ganarse el pan honradamente.
4 de mayo del 2010