La sequía en Somalia hace huir a más 3.000 personas cada día de sus hogares
30/03/2017
Más de 3.000 personas están huyendo cada día de sus hogares en Somalia en busca de alimentos y agua por la peor sequía que ha sufrido el país en los últimos 20 años, según ha informado el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que ha alertado de que el hambre ya está matando a niños.
La devastadora sequía que padece Somalia ha diezmado las cosechas y el ganado en un país ya marcado por la guerra y ha hecho que la amenaza de una nueva hambruna vuelva a ser una realidad seis años después de la que acabó con la vida de 260.000 personas.
La crisis actual ha provocado que miles de personas huyan a la vecina Etiopía
«Estas son claras señales de una catástrofe que se avecina», ha alertado el director del NRC en Somalia, Victor Moses, en un comunicado. «Ahora es nuestra última oportunidad de impedir una hambruna», ha subrayado.
Más de seis millones de somalíes, la mitad de la población, necesitan ayuda de emergencia, incluidos cerca de un millón de niños que padecen desnutrición aguda. El NRC ha asegurado que las familias somalíes están abandonando su ganado en zonas rurales para irse a pedir alimentos a las ciudades, donde los precios de los alimentos se están disparando.
«Temo que mis niños empiecen a caer y mueran también», ha explicado al NRC una madre con once hijos. Más de 400.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde noviembre de 2016 y cientos de miles de ellas han huido a ciudades del sur como Mogadiscio y Baidoa.
El cólera ha llegado a dos terceras partes de las 18 regiones que conforman el país, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con miles de personas concentradas en ciudades en las que se ven obligadas a tomar agua infectada con la bacteria. Desde enero, más de 300 personas han muerto y se han registrado casi 16.000 casos.
La crisis actual ha provocado que miles de personas huyan a la vecina Etiopía, donde la sequía también está causando estragos, con más de 100.000 desplazados desde principios de 2017, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por su parte, el Gobierno etíope ha informado de que el país está sufriendo un brote de diarrea acuosa severa, que está estrechamente relacionada con el cólera.
20/08/2020
1 Comment
Rubén Torres
2 años agoEl Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que ha alertado de que el hambre ya está matando a niños.
R. ¿Por qué solo preocupa que se mueran los niños y no los adultos? Los niños son reemplazables, son un gasto extra, no ayudan demasiado, no aportan ingresos, no saben solucionar problemas, entonces ¿por qué tanto interés por ellos en vez de los adultos?
La devastadora sequía que padece Somalia ha diezmado las cosechas y el ganado
R. Ese problema hace varias décadas que se vaticinó. Los ecologistas avisamos que de no frenar la polución ambiental se daría un cambio climático, pues aquí lo tenemos. No nos hicieron caso e incluso nos ridiculizaban. Pues ahora toca lamentarse y morir.
El ganado inapropiado fomenta la desertización, pues requiere mucha agua para los pastos. Se talaron millones de árboles para convertir el terreno en pasto para sus animales. La ignorancia se paga cara.
En un país ya marcado por la guerra
R. Cuando se habla de guerra me pongo enfermo. Siempre es uno o un puñado de ignorantes los que deciden que se produzca. Si hay guerra es porque los ciudadanos quieren que se produzca. Basta con que un puñado de personas armadas acaben con esos fariseos y aquí paz, aquí gloria. Yo soy el primero que está contra la violencia, pero si las palabras no dan resultado ¿qué queda?
Ha hecho que la amenaza de una nueva hambruna vuelva a ser una realidad seis años después de la que acabó con la vida de 260.000 personas.
R. ¿Vuelva a ser una realidad? O sea, me están contando que solo han pasado 6 años y ya se han olvidado de que 260.000 personas perdieron la vida por hambre? ¿Significa que no hicieron nada para evitar que volviese a suceder?
A veces me pregunto quién sería el lerdo que puso Homo sapiens a nuestra especie.
Instalar una población lejos de un río estable es un grave error, así como usurpar terrenos de los animales salvajes. La codicia humana se paga.
«Temo que mis niños empiecen a caer y mueran también», ha explicado al NRC una madre con once hijos.
R. ¿Once hijos? ¿Están locos? ¿Y se quejan que les falta comida?
Tampoco ayuda mucho que no exista una ley que prohíba tener hijos a las parejas que no tengan suficientes recursos.