Infografía: ¿cuántos litros de agua requiere la producción de alimentos?

Fundación Aquae

17 Enero 2019

El agua que se necesita para producir alimentos está muy por encima de lo que solemos pensar. Y es que a veces un acto tan sencillo como comernos una bolsa de patatas, implica la utilización de una gran cantidad de recursos hídricos para su producción.

La alimentación y la agricultura son dos de las actividades que más recursos hídricos necesitan para llevarse a cabo. De hecho, desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estiman que la industria agroalimentaria requiere de aproximadamente 100 veces más agua que la que utilizamos para fines personales. Para tener una imagen más exacta de esta situación: el riego necesario para llevar a cabo las tareas en la agricultura y en la ganadería consumen hasta el 70% del agua que se extrae de los ríos y de las reservas  subterránea. El  20% va para la industria y el 10% para uso doméstico.

Nuestro estilo de vida determina el tamaño de  nuestra huella hídrica. Las acciones que realizamos en nuestro día a día implican un consumo de agua dulce real y virtual. Por ejemplo, seguir dietas sostenibles y saludables, como la mediterránea, también genera beneficios en el medio ambiente ya que la ingesta de frutas, verduras y pescado proporcionaría un gran ahorro de agua. Esto se debe, principalmente, a que las grasas animales y los productos lácteos son los alimentos que más agua necesitan para su producción.

La huella hídrica (HH) es un indicador medioambiental que define el volumen de agua dulce total usada para producir los bienes y servicios que habitualmente consumimos (como individuo, comunidad o empresa). La HH sirve para tomar conciencia del consumo de agua que necesitamos en nuestras actividades y, por tanto, se utiliza de base para conseguir una gestión más eficiente de este recurso.

Para calcularla hay que medir el volumen (litros o metros cúbicos) de agua utilizada en la cadena de suministro de un producto. Esto incluye no solo el agua incorporada al producto en sí mismo, sino la que se ha contaminado, la devuelta a otra cuenca o al mar e, incluso, la evaporada en todos los procesos. Por tanto, la huella hídrica es el resultado de tres indicadores, divididos en colores, en función de la procedencia del agua: huella hídrica verde (fracción de huella que procede directamente del agua de lluvia o nieve y que se almacena en el suelo en capas superficiales al alcance de las plantas), huella hídrica azul (agua que procede de fuentes naturales o artificiales mediante infraestructuras o instalaciones operadas por el hombre) y huella hídrica gris (agua contaminada en los procesos de producción que, posteriormente, es necesario diluir para cumplir con las normativas sectoriales).

La producción alimentaria, un problema de recursos

Se calcula que el 70% de la huella hídrica a nivel mundial está relacionada con lo que se come, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Para producir alimentos se requieren enormes cantidades de agua, siendo la carne el producto que más litros precisa para su elaboración (15.400 litros de agua para producir 1 kilo de ternera; 8.700 litros para 1 kg. de cordero; cerca de 6.000 litros para 1 kg. de cerdo y 4.300 litros para 1 kg. de pollo). Por países, España es el segundo país de Europa con mayor huella hídrica (6.700 litros por persona y día).

La industria cárnica requiere de una cantidad de agua mucho mayor que la de las verduras. La FAO estima que para producir 1 kilogramo de carne se necesitan entre 5.000 y 20.000 litros de agua. Contrastando estas cifras con las de la industria agraria, para producir 1 kilogramo de un cereal como el centeno se requieren entre 500 y 4.000 litros de agua.

¿Cuánta agua se necesita para producir los alimentos más típicos de nuestra cocina?

En la infografía, Fundación Aquae, cuyo eje central de actuación se centra en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), analiza cuánta agua se requiere para producir los alimentos que cada día consumimos en nuestras casas. Por ejemplo, medio kilo de mantequilla necesita unos 2.700 litros de agua para su elaboración; medio kilo de queso, 2.500 litros; una hamburguesa, unos 2.400 litros; o una bolsa de patatas fritas, 185 litros.

China, India y Estados Unidos son los países con mayor huella hídrica del mundo pues acaparan el 38% del consumo de agua. Por su parte, España, a pesar de ser el país más árido de la Unión Europea, ocupa el segundo puesto -por detrás de Portugal- con mayor huella hídrica de Europa con 2.461 m3 por habitante al año, el equivalente a gastar 6.700 litros por persona y día. El concepto “huella hídrica” fue acuñado en 2002 por los investigadores de la Universidad de Twente (Países Bajos) Arjen Hoekstra y Mesfin Mekonnen.

 España: 2º país con mayor huella hídrica de Europa

Respecto a legumbres y cereales, el arroz es el que más agua consume: 1.700 litros por medio kilo. Para producir medio kilo de trigo se requieren 500 litros de agua; para medio kilo de maíz, 450 litros; y para medio kilo de lentejas, 25 litros. Unas aceitunas, como las que te ponen en el bar, necesitan 250 litros de agua. Para una única manzana se requieren 70 litros de agua; y en el caso de una naranja, 50 litros, para una patata, 25 litros; o para producir una lechuga o un tomate, 13 litros de agua..

En el grupo de las bebidas, la leche es la que, sin duda, más agua necesita para su producción: 1.000 litros para generar un litro de leche. 840 litros de agua para producir una jarra de café; 720 litros, para una botella de vino; 190 litros, para un vaso de zumo de manzana; 106 litros de agua para producir una simple caña de cerveza; o 35 litros para una taza de té. Como se puede ver, la producción de todos y cada uno de los alimentos tienen un impacto hídrico. Algo que implica que sea necesario un desarrollo sostenible en el consumo de alimentos.

Aunque, sorprendentemente, uno de los alimentos que más agua necesita para su producción es el chocolate, que requiere 17.000 litros de agua para producir 1 kg del producto. Entre los alimentos que menos agua necesitan para su producción encontramos el té, la cerveza y el vino. En comparación con la producción de carne, los alimentos vegetales requieren una cantidad de agua mucho menor.

Mikel de Pablo, responsable de proyectos de Fundación Aquae

 

https://www.cienciasambientales.com/es/noticias-ambientales/infografia-fundacion-aquae-huella-hidrica-produccion-de-alimentos-17218

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