Una detención de la Policía Nacional / EP
Mientras sus padres trabajan, el chico se sentó al lado de la menor, le puso pornografía y la sometió a tocamientos
05.07.2021 13:42 h.
Un joven de 23 años ha sido detenido por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional por presuntamente abusar sexualmente de una niña de ocho años y obligarla a ver pornografía.
Según han informado fuentes próximas al caso, fueron los padres de la menor los que denunciaron que su hija había sido víctima de abusos sexuales por parte de un compañero de piso, que no pertenece al núcleo familiar.
Detención
La menor explicó a las autoridades que, mientras sus padres trabajan, el detenido se sentó a su lado, le puso pornografía y la sometió a tocamientos, aunque ella le pidió que parara. Tras tomarle declaración, la niña fue examinada en un centro médico, siguiendo los protocolos.
Considerando que el relato de la menor era coherente y sin contradicciones, los agentes procedieron a la detención del joven. Según la policía, en el momento en el que entraron en la casa el sospechoso reconoció parcialmente los hechos, ya que manifestó que sabía el porqué de su detención.
Sin antecedentes
Los agentes comprobaron el ordenador y la televisión del joven, aunque este había borrado el historial. Según ha adelantado el diario Última Hora, en la barra de Google aparecía el nombre de la web que le había enseñado a la menor.
El sospechoso, que no tenía antecedentes penales, ha pasado a disposición judicial.
One thought on “Detenido un joven por abusar de una niña de ocho años y obligarla a ver pornografía”
Un caso más de los cientos que he visto y que como siempre suelen terminar muy mal para los acusados. Y terminará mal porque vivimos en una sociedad enferma. Al demonizar lo que aún hoy se practica por algunas tribus indígenas y por lo que los indios americanos y otras etnias hicieron y que nunca ocasionó ningún perjuicio a las niñas.
De tanto querer proteger a los menores, los sobreprotegemos. De tal manera que ya se ha generalizado tanto que millones de personas son incapaces de discernir qué es bueno o malo.
Y mira que es sencillo, pero para un descerebrado le es imposible entenderlo.