En los anales de la historia judicial estadounidense, pocos casos son tan desgarradores y perturbadores como el de George Junius Stinney Jr.
Su historia es un sombrío recordatorio de las injusticias raciales y la fragilidad de la vida, especialmente cuando se trata de jóvenes afroamericanos en el sur de los Estados Unidos a mediados del siglo XX.
George Stinney Jr. nació el 21 de octubre de 1929 en Pinewood, Carolina del Sur. Era un niño como cualquier otro: lleno de vida, sueños y potencial. Sin embargo, su vida cambiaría drásticamente en la primavera de 1944, cuando tenía solo 14 años.
El 23 de marzo de 1944, dos niñas blancas, Betty June Binnicker, de 11 años, y Mary Emma Thames, de 8, fueron encontradas brutalmente asesinadas en la pequeña comunidad de Alcolu. La policía, presionada para resolver rápidamente el caso, centró su atención en el joven Stinney. Sin evidencia sólida y basándose principalmente en una supuesta confesión obtenida sin la presencia de sus padres o un abogado, George fue arrestado y acusado de los asesinatos.
Lo que siguió fue una parodia de justicia. El juicio de Stinney duró menos de tres horas. Su abogado defensor, un oficial de impuestos sin experiencia en casos de asesinato, no presentó testigos ni evidencia a favor de George. El jurado, compuesto enteramente por hombres blancos, deliberó por solo 10 minutos antes de declararlo culpable. El juez lo sentenció a muerte en la silla eléctrica.
El 16 de junio de 1944, apenas 83 días después de los asesinatos, George Junius Stinney Jr. fue ejecutado. Era tan pequeño que tuvieron que usar una Biblia como asiento improvisado para que su cabeza alcanzara los electrodos. Sus últimas palabras, según se informa, fueron un simple y desgarrador «No, señor».
La ejecución de Stinney lo convirtió en la persona más joven ejecutada en los Estados Unidos en el siglo XX. Su caso es un doloroso ejemplo de cómo el sistema judicial falló estrepitosamente en proteger a uno de sus ciudadanos más vulnerables.
https://elartedelaestrategia.blogspot.com/2024/09/nino-de-14-anos-ejecutado-en-la-silla.html
19/09/2024
1 Comment
Rubén Torres
2 meses agoYa sabéis que odio a los redactores que ponen como reclamo titulares sensacionalistas. Como es el caso de este artículo al calificar de niño a un preadolescente de 14 años. Solo por eso este artículo carece de importancia.
Por otra parte, este suceso es otro caso más que confirma que vivimos en una sociedad fallida y que no vamos de dejar de hacer burradas porque como suelo decir; estaremos viviendo así de mal hasta que hagamos caso a lo que dijo A. Einstein en una cita y que nadie tiene la intención de seguir ese consejo; “Si pretendes resultados diferentes deja de hacer siempre lo mismo”