Un equipo de la Universidad de Pennsyivania (EEUU) ha desarrollado un revolucionario método que permite regenerar la piel y eliminar tanto las cicatrices -ricas en miofibroblastos- como las arrugas propias de la edad. Según el trabajo -publicado en Science– se consigue reconvirtiéndolas en adipocitos, células adiposas que la piel pierde en ambos casos. Y lo logran liberando una proteína morfogenética ósea (PMO) que lleva a los miofibroblastos a transformarse en adipocitos dejando la piel sin huella alguna. Así lo han hecho con tejido cicatricial humano cultivado en laboratorio y en la piel de ratones. Hasta ahora se postulaba que los miofibroblastos no podían transformarse en otro tipo de células pero este trabajo ha demostrado que sí es posible. En pocas palabras, manipulando el proceso de curación de las heridas han logrado que en vez de cicatrizar la piel se regenere. Incluso en el caso de quemaduras, no solo de heridas.

Se abre en suma la puerta a tratar de forma rápida y eficaz heridas, cicatrices y quemaduras además de arrugas propias del envejecimiento. Potencial realmente revolucionario.

 

Fuente; Revista Discovery Salud. Número 201 – Febrero 2017

23/09/2022