Por Seaturtle-World | Ago 12, 2015

 

La vida de una tortuga marina corre peligro incluso desde antes de nacer. Cuando una madre arriba a las playas para desovar sus decenas o cientos de huevos, depredadores terrestres esperan el momento oportuno para escarbar en la arena, desenterrarlos y devorarlos. Si las pequeñas crías logran desarrollarse hasta abandonar el cascarón, en el trayecto de la cavidad arenosa hacia el mar se vuelven a encontrar con múltiples especies de aves, reptiles y mamíferos.

Los que logran finalmente llegar al mar no mantienen la seguridad, pues la fauna marina es muy extensa y casi cualquier especie podría representar un peligro para ellos. Lamentablemente, solo aproximadamente un 10% de las crías logra llegar a la etapa adulta.

Conforme van adquiriendo más edad y a su vez, mayor tamaño, sus características físicas se hacen más rígidas y difíciles para que los depredadores puedan atacar fácilmente.

Depredadores terrestres

Los depredadores que se aprovechan de los huevos y las crías varían de acuerdo a la región geográfica. Entre los más comunes se encuentran: perros, mapaches, hormigas, cangrejos, diversas clases de aves marinas, ratas, serpientes, dingos, chacales, lagartos y zorros. Cocodrilos de agua salada llegan a devorar a las grandes hembras que van a desovar.

Algunas de las especies antes mencionadas fueron introducidas por el hombre a nuevos hábitats que no eran parte de su entorno y por lo tanto, no representaban un riesgo para las tortugas marinas hasta la actualidad.

Serpientes, depredadores de huevos y crías de tortugas marinas.

Depredadores acuáticos

Tanto las crías, los jóvenes y los adultos, corren el riesgo de ser atacados por cualquiera de los siguientes depredadores: orcas, tiburones, en especial el tiburón tigre, y otros tipos de peces de gran tamaño.

Fibropapillomatosis

La fibropapillomatosis puede producirles ceguera, incapacidad para nadar o alimentarse, llevándolas a la muerte.

Es un tipo de virus del herpes que afecta exclusivamente a las tortugas marinas en forma de grandes tumores benignos. Realmente se desconoce el ciclo de vida de ese virus, pero se cree que provienen de las sanguijuelas marinas o de algún tipo de caracol. Tenemos el acceso a múltiples fotografías en la red donde podemos ver a algunas tortugas con pequeños crecimientos que no afectan su vida diaria, pero en otros ejemplares se desarrollan de manera descomunal, reduciendo su visibilidad, su capacidad para el nado y obstruyendo en su alimentación, lo que conlleva a la ceguera, la incapacidad o la muerte por inanición. De igual manera pueden aumentar la susceptibilidad a las infecciones o al parasitismo secundario. En los casos más graves, crecen en los órganos internos.

El virus aparece en cualquier especie de tortuga marina, sin embargo se han reportado más casos en las tortugas verdes (Chelonia mydas). Hasta la fecha no hay evidencia de que la fibropapillomatosis sea transmisible a los seres humanos.

El hombre

Cada año, cientos de tortugas marinas son capturadas incidentalmente por enormes redes de pesca de arrastre y ya que son descubiertas, son liberadas al mar, la gran mayoría de las veces sin vida o con heridas de gravedad, lo que provoca la atracción de los depredadores.

El robo de huevos en las playas es una práctica que hoy en día está duramente castigada, pero que lamentablemente se sigue realizando en zonas donde no existe una estricta vigilancia. Muchas personas dependen del comercio de huevos de tortuga y otros productos ilegales. En varias regiones del mundo se consideran manjares afrodisíacos, aunque esto ha sido totalmente desmentido por los investigadores, quienes afirman que no existe ningún incremento o mejora en el deseo y rendimiento sexual de una persona al consumirlos. De igual manera son vendidos como aperitivos en algunos bares o restaurantes de algunas ciudades costeras.

Podemos ver también imágenes desoladoras donde estos comerciantes transitan con grandes bolsas llenas de huevos mientras las hembras de tortugas aún permanecen en las playas; mientras ellas retornan al mar después de concluir el proceso reproductivo, cientos de costales (sacos) son rellenados con reptiles marinos que nunca llegarán a nacer.

https://www.seaturtle-world.com/es/depredadores-de-las-tortugas-marinas/

10/10/2020