Puede sacar hasta 1.000 litros de agua al día de la atmósfera, por lo que podría ser una solución para zonas áridas
La empresa francesa Eole Water ha diseñado un prototipo de turbina eólica que es capaz de extraer el agua condensada en la atmósfera utilizando energías renovables. La turbina, que ya ha sido probada con éxito en Abu Dabi, es capaz de obtener hasta 1.000 litros de agua al día, por lo que podría convertirse en una solución al problema de abastecimiento de agua en zonas áridas.
Enrique Leite
25/04/2012
Una empresa francesa, Eole Water, ha diseñado un prototipo que puede revolucionar el abastecimiento de agua en zonas desérticas o semidesérticas, al ser capaz de extraer agua del aire utilizando energías renovables.
La turbina tiene un funcionamiento autónomo, es decir, no necesita estar al alcance de ninguna otra fuente de energía para su puesta en marcha, y su fabricación en serie supone garantizar el acceso a un depósito de agua de uso, tanto para agricultura como consumo humano en determinadas zonas del planeta que carecen de ella.
Según los ingenieros responsables del proyecto, el sistema para la instalación de un ‘parque de agua’ de estas características tan sólo requiere que el viento role con una fuerza superior a los 24 kilómetros por hora, alcanzando una productividad de 1.000 litros de agua al día.
La turbina se ha probado con éxito en Abu Dabi a finales del pasado año, y en este periodo en pruebas ha logrado producir entre 500 y 800 litros al día de media, aunque responsables de Eole Water afirman que no han querido forzar su rendimiento en esta fase inicial y que podría lograrse mayor efectividad implementando un sistema de torre para alcanzar la extracción de una tonelada diaria.
Cómo funciona
Marc Parents, creador de la turbina, ha logrado diseñar la WMS1000 tras diez años de investigaciones. Su funcionamiento es sencillo. Consta de una torre de 34 metros de altura, en la que está instalado un rotor de 13 metros de diámetro.
Para que este rotor se mueva precisa una velocidad de viento que supere los 24.14 kilómetros por hora. Con ella, el sistema produce 30 kW de potencia, que son los que resultan imprescindibles para que el sistema sea autónomo.
El aire es aspirado a través de unos orificios de la turbina y llega a un generador. Allí, es donde se transforma en vapor que, a su vez, es distribuido a través de un compresor de refrigeración. Ese frío provoca las condiciones necesarias para que se forme la humedad donde está condensada el agua.
Ese agua se filtra y purifica, y pasa a un tanque de almacenamiento situado en la misma base de la turbina. A partir de esos tanques, el agua se puede canalizar a otros depósitos de almacenamiento o distribuirse directamente para otros usos.
Sus creadores, que ahora están a la búsqueda de un socio industrial, apuestan, además del uso de la turbina para el abastecimiento de agua en zonas áridas y asegurar un suministro continuo de agua en zonas aisladas que no cuenten con un abastecimiento fiable, por usarla para extraer agua en zonas de emergencia donde haya ocurrido algún desastre o, sencillamente, para suministrar agua para la agricultura ecológica, ya que se trate de un sistema que utiliza energías renovables.
20/01/2024
1 Comment
Rubén Torres
11 meses agoAquí tenemos un artículo que hace aguas por todas partes como si se tratase de un colador.
Empezando por perder el tiempo y el dinero al construir aerogenadores que destruyen miles de quirópteros y de aves.
Después dicen que se necesitan un mínimo de 30 K/h para que el sistema funcione y no se les ocurre más que una de las idead del bombero torero; aerogenadores que a parte de los destructivos que son y que estropean los paisajes deben esperar a que el viento alcance más de 24 Km/h existiendo otras formas de generar mucha más energía durante las horas.
Deberían centrarse en que se implementen las nuevas leyes, pues logrando los objetivos no necesitaríamos buscar nuevas formas de conseguir agua potable, pues tendríamos más que de sobras con la que ya tenemos.