19/05/2022

Organizaciones de conservación del medio ambiente y de bienestar animal se han unido para pedir al Gobierno de las islas Canarias que rechace los planes de construir una granja de pulpos, ya que es una práctica cruel para los animales y es insostenible.    

Compassion in World Farming, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF piden que el proyecto no reciba fondos de la UE ya que es incompatible con las políticas de la Unión Europea.

En octubre del año pasado, Compassion in World Farming lanzó un nuevo informe, Cría intensiva de pulpo: una receta para el desastre, que describe las razones científicas contra la producción comercial de pulpos. A pesar de esta evidencia, la multinacional Nueva Pescanova anunció que planea abrir la primera granja de pulpos del mundo en Las Palmas de Gran Canaria para el verano de 2023, algo que indignó a organizaciones sociales y ambientales.

El pulpo se ha convertido en un alimento cada vez más popular en las últimas décadas, particularmente en España. Como resultado, las poblaciones salvajes de pulpos están disminuyendo. En 2015 la cantidad de pulpos capturados en todo el mundo alcanzó un máximo de 400.000 toneladas, 10 veces más que en 1950. Las organizaciones advierten que la cría en cautividad de pulpos no es la solución para la sobreexplotación de las poblaciones salvajes, sino la adecuada evaluación y gestión pesquera de sus poblaciones.

Debido a que los pulpos son carnívoros, necesitan ser alimentados con grandes cantidades de proteína animal, incluidos pescados y crustáceos. Se necesitaría un total de tres kilos de proteína animal para alimentar cada kilo de pulpos, una práctica completamente insostenible, ya que contribuiría a una situación de sobrepesca aún mayor en los océanos del mundo.

Los pulpos son criaturas muy inteligentes que necesitan explorar y relacionarse con su entorno. También son solitarios por naturaleza, por lo que obligarlos a vivir en espacios reducidos puede dar lugar a episodios de agresión por territorialismo e incluso al canibalismo. Además, actualmente no existe una legislación para proteger su bienestar en las granjas y no existe un método de sacrificio humanitario aprobado científicamente.

Nueva Pescanova ha anunciado públicamente que tiene previsto solicitar financiación del Fondo Europeo de Recuperación para invertir en la granja. Sin embargo, la cría de pulpo es incompatible con múltiples políticas de la UE, incluido el Acuerdo Verde Europeo, las Directrices estratégicas para el desarrollo sostenible de la acuicultura de la UE, la estrategia De la Granja a la Mesa y el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Además, parte de los argumentos utilizados por Nueva Pescanova referidos a garantizar que la producción de pulpos en cautividad pondrá fin a la sobreexplotación de las poblaciones salvajes de Octopus vulgaris, carecen de base científica alguna. El estado de las poblaciones salvajes no depende de la posible actividad de dicha empresa, sino de la adecuada evaluación y gestión pesquera de sus poblaciones.

Por estos motivos, Compassion in World Farming, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF han escrito una carta conjunta al Gobierno del archipiélago instándolos a garantizar que los fondos de la UE no se utilicen para avanzar en la cría de pulpo. Advierten que confinar a estas criaturas inteligentes y naturalmente solitarias en granjas industriales sería cruel y es incompatible con múltiples políticas de la UE, incluidas sus propias directrices estratégicas para el desarrollo sostenible de la acuicultura de la UE.

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INTRODUCCIÓN

El interés por los pulpos ha aumentado vertiginosamente en los últimos años. En el documental «Lo que el pulpo me enseñó», que obtuvo un Óscar, se resaltaban algunas de las increíbles razones por las que estos cefalópodos nos han cautivado, como su inteligencia, su curiosidad y su fascinante capacidad para cambiar de color y forma.

Lamentablemente, los pulpos también han atraído el tipo de atención equivocada. Los pulpos capturados en libertad llevan mucho tiempo consumiéndose en todo el mundo, sobre todo en algunos países europeos del Mediterráneo, así como en Asia y en México. Además, recientemente también se ha observado una alta demanda de pulpo en otros mercados, como los de Estados Unidos y Japón. En consecuencia, los pulpos han sufrido una presión cada vez mayor, lo que ha dado lugar a una reducción de las poblaciones salvajes. Así, la creciente demanda del mercado y el aumento de los precios han hecho que las industrias alimentarias estén deseando cultivar pulpos en cautividad.

El pulpo común, denominado Octopus vulgaris, es la especie de mayor interés para la cría en Europa, donde los investigadores, sobre todo en España, están estudiando el desarrollo de la cría intensiva de estos animales en jaulas en el mar y en tanques. Fuera de Europa, también existen programas para la cría de pulpo en Estados Unidos, Japón y en México.

Las prácticas de cría intensiva suponen una limitación para el comportamiento natural de los animales y dan lugar a un sufrimiento incalculable, independientemente de la especie de que se trate. Pero las características excepcionales del pulpo lo hacen especialmente inadecuado para la cría intensiva y, por ello, en este informe explicaremos los principales motivos por los que no debería permitirse en ningún caso.

  1. Los pulpos son solitarios por naturaleza

Como animales solitarios que son en estado salvaje, los pulpos no se desenvuelven bien en las condiciones de hacinamiento ni en las altas densidades que suelen encontrarse en las granjas de cría intensiva, lo que puede dar lugar a unas condiciones deficientes para su bienestar y aumentar el riesgo de agresión y territorialismo que, a su vez, puede ocasionar el canibalismo.

  1. Son muy curiosos e inteligentes

Los pulpos son conocidos por su extraordinaria inteligencia y, como resultado de su curiosidad natural y su tendencia a explorar, manipular y controlar su entorno, serían fácilmente susceptibles al aburrimiento si viven en cautividad. Además, es muy probable que la producción masiva de pulpos presente entornos inhóspitos, controlados y estériles en los que, por lo tanto, no existan apenas estímulos sensoriales.

  1. Su dieta carnívora es insostenible para su cría en cautividad.

Nos enfrentamos a una crisis internacional de sobrepesca. La piscicultura es la causante de buena parte de la pesca industrial que se desarrolla en nuestros amenazados océanos. Entre el 20% y el 25% de los peces capturados se utilizan para fabricar harina y aceite de pescado, que sirve de alimento para peces carnívoros criados en piscifactorías. Los pulpos también son carnívoros. Por lo tanto, la industria y los investigadores están desarrollando alimentos para pulpos criados en cautividad basados en el uso de harina y aceite de pescado, lo que supone una presión adicional insostenible para las poblaciones de peces salvajes, de los que el 90% resultan aptos para el consumo humano (y, además, reduce la cantidad de alimento disponible para las especies que dependen de estos peces pequeños, como los pingüinos). Asimismo, esto también significa que la cría industrializada de pulpos puede aumentar los problemas de seguridad alimentaria de regiones como África Occidental, el sudeste de Asia y Sudamérica, que es donde se encuentran las principales fábricas industriales de harina de pescado

  1. Apenas se conocen sus complejas necesidades en materia de bienestar o del sufrimiento que pueden tener si se crían en cautividad

La cría intensiva de pulpo es un intento de criar animales salvajes que nunca se han criado de este modo. Por lo tanto, es probable que las necesidades de bienestar de estos animales no se satisfagan adecuadamente en las granjas, lo que una vez más les provocará sufrimiento.

  1. Son criaturas frágiles a las que es muy fácil dañar.

Los pulpos no tienen un esqueleto interno ni externo que les proteja, por lo que su piel es muy frágil y puede dañarse fácilmente. Por lo tanto, existen muchas probabilidades de que sufran lesiones si viven en un entorno de cría intensiva, ya sea por el contacto físico con un manipulador o por la existencia de interacciones agresivas con otros pulpos. Además, su rápido desplazamiento mediante propulsión significa que, si están encerrados en espacios reducidos, será muy fácil que sufran lesiones al chocar con las paredes de los tanques o de las jaulas, lo que a su vez significa que existe un riesgo elevado de que experimenten dolor y sufrimiento por las lesiones que se produzcan.

  1. No existe por el momento ningún método científicamente validado para el sacrificio sin crueldad de pulpos

Si bien es cierto que, en la actualidad, se están estudiando varios métodos de sacrificio, ninguno de ellos se ha aprobado científicamente como humanitario, sin sufrimiento e indoloro. Las publicaciones existentes sobre el sacrificio de pulpos capturados en libertad mencionan varios métodos, entre los que cabe citar apalear sus cabezas, seccionar sus cerebros, asfixiarlos en una red o congelarlos en hielo. Aún no se han desarrollado alternativas humanitarias a estos métodos, que garanticen que los pulpos estén inconscientes inmediatamente antes de ser sacrificados.

7 No existe actualmente ninguna legislación que proteja el bienestar de los pulpos en las granjas

Como actualmente no existen legislaciones europeas ni nacionales que regulen el bienestar de estos animales ni las prácticas de la cría intensiva, los pulpos se encuentran totalmente desprotegidos frente al sufrimiento y a los crueles métodos de sacrificio. Por lo tanto, sería totalmente irresponsable que los legisladores permitan que los planes sobre la cría de pulpo se sigan desarrollando sin que exista una legislación adecuada para ello.

  1. La cría de pulpo es incompatible con las directrices estratégicas para el desarrollo sostenible de la acuicultura de la UE

Estas directrices instan a que la acuicultura deje de depender de la harina y del aceite de pescado que se fabrican a partir de peces salvajes y, además, hacen hincapié en la necesidad de que la acuicultura de la UE se diversifique y, por ejemplo, introduzca especies que no necesiten ni harina ni aceite de pescado.

CONCLUSIÓN

En resumen, no podemos permitir que estos animales salvajes tan fascinantes, inteligentes y sensibles sean víctimas de esta explotación y sufran vidas en granjas industriales que simplemente no valen la pena vivir. Además, dados los graves problemas medioambientales y de bienestar animal asociados a la cría de pulpo, esto no es compatible con las nuevas directrices estratégicas de la UE para el desarrollo sostenible de la acuicultura. Por lo tanto, CIWF insta a la industria de la acuicultura a detener  el desarrollo de la cría de pulpos para evitar sufrimiento innecesario y daños medioambientales.

https://www.ecologistasenaccion.org/199128/contra-el-proyecto-de-la-granja-de-pulpos-en-las-islas-canarias/

6/06/2022